Más de 150.000 unidades vendidas

Bambú en vez de plástico, una idea de emprendimiento cada vez más en alza

En apenas tres años y con más de 150.000 unidades vendidas Brushboo se ha hecho un hueco en el mercado español. Productos como la venta de cepillos de dientes de bambú se han convertido en un negocio rentable, capaz de ayudar al medio ambiente.

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Antonio Relaño, creador de BrushBoo.
Bambú en vez de plástico, una idea de emprendimiento cada vez más en alza

Cepillos de bambú, pajitas de bambú e incluso botellas de agua de bambú. Brushboo es una pequeña tienda española que fabrica y vende productos básicos hechos a base de bambú. Este material se ha convertido en el producto ideal para sustituir al plástico y ayudar de esta forma a cuidar el medio ambiente.

Además, utilizar madera es volver a lo tradicional. “El cepillo de dientes de plástico es relativamente moderno” afirmó Antonio Relaño, creador de Brushboo. Este emprendedor se encontraba en un año sabático, pensando cuál iba a ser su siguiente paso como emprendedor, ya había puesto en marcha un negocio con anterioridad, cuando decidió crear un negocio que ayudase al medio ambiente. Concretamente uno que disminuyese el uso del plástico y se le ocurrió empezar fabricando uno de los productos que el consideraba más básico: un cepillo de dientes.

“Es un producto que utilizamos a diario y que cambiamos cada tres meses” apuntó. Además Relaño explicó que el cepillo de dientes de plástico es muy difícil de reciclar, aunque se tire al contenedor amarillo, “porque el plástico con el que están hechas algunas partes es muy duro lo que dificulta y encarece su reciclaje. Por lo que se acaba aislando y quemando, y contaminando". Esto le motivó a crear Brushboo y a vender un cepillo de dientes biodegradable.

Pero su lucha contra el plástico no acaba ahí. De todos los productos que venden, el 10% va destinado a Plant for the Planet (un movimiento mundial que promueve la plantación de árboles para combatir el cambio climático). Además, este pequeño proyecto junto a otras organizaciones, lanzaron el proyecto UnoMenosEnElMar con el que pretendían quitar de circulación 10.000 cepillos de dientes de plásticos, pues cada año se tiran 4.500 millones de cepillos de dientes y muchos de ellos acaban en el agua, hasta el punto de ser el 1% del plástico que hay en el mar. Cumplieron su reto.

Un bambú especial

El primer cepillo de bambú que vendió Brushboo fue en mayo de 2017. Pero para llegar hasta ese momento, Relaño había estado más de diez meses dándole vueltas a su idea y perfeccionando su modelo de negocio, hablando con dentistas para crear un buen cepillo, que fuese ergonómico y que ayudase a limpiar y blanquear los dientes, y para dar con un material que fuese una buena alternativa al plástico. Este emprendedor no quería sustituir los polímeros por un material que fuese igual de agresivo para el medio ambiente. Y encontró en el bambú esa materia prima.

Utilizamos un “bambú especial, porque no quería fabricar un cepillo de madera que luchase contra el plástico, pero que fomentase la deforestación de los bosques” dijo Relaño. Los productos de Brushboo están fabricados con bambú moso, se trata de una variedad de este tipo de árbol, que según aseguró el confundador crece muy rápido, “en un día con las condiciones ideales, puede llegar a crecer hasta 20 cm. Además, es un bambú muy rígido que los pandas no comen. “Nos gusta decir que somos pandafriendly” es decir, que no hacen daño a estos animales.

Es también una especie de planta que no crece en España, por lo que viene importada. “Procede de plantaciones controladas cerca de Shanghai”, es decir, su proveedor explota el bambú moso de forma respetuosa con el medio ambiente. Aseguró que el contacto con el proveedor, a pesar de la lejanía y las diferencias culturales, es “como con cualquier proveedor en los negocios. Teníamos al principio un poco la barrera del idioma, pero como hablo algo de chino e inglés nos hemos entendido. Al final Brushboo hace que su negocio crezca”.

Apoyando al pequeño comercio

Desde la puesta en marcha de Brushboo hasta ahora, se han vendido más de 150.000 cepillos de dientes de bambú. “Al principio vendíamos un kit: el cepillo, un neceser de algodón y un bolsita con diez semillas de bambú moso para que la gente pudiese plantarlo. Pero poco a poco hemos ido introduciendo nuevos productos” afirmó Reñalo.

Actualmente, se pueden encontrar el cepillo de forma invidual por 5,9 euros, también para los niños por 4,9 euros. Pero también han diversificado hacia otros productos normalmente hechos de plástico como los bastoncillos, las botellas o las pajitas. “Es increíble la cantidad de pajitas que se utilizan. De fiesta incluso, te llegan a poner dos solo porque queda bien” relató. Comentó, también, que las pajitas de bambú habían sido especialmente bien recibidas.

Todos estos productos se pueden adquirir a través de la página web, pero también en alguno de los 250 puntos de venta que tienen distribuidos por toda España. “Desde Brushboo queremos apoyar también a los pequeños comercios, por eso ofrecemos los productos en tienda un poco más baratos. Mi madre tenía una tienda y tuvo que cerrar (por el auge del comercio electrónico, la presión de los centros comerciales, etc) y esta es mi forma de apoyar a las pequeñas tiendas” y que no tengan que cerrar explicó este emprendedor.

Tres errores a la hora de emprender

Brushboo se ha convertido en apenas tres años en un negocio “rentable. Lo somos desde el segundo”. Al principio estaba él solo sacando el proyecto adelante, pero ahora son más las personas trabajando para esta nueva marca ecológica, dirigidas en la parte de ventas por Eduardo Ruiz. Brushboo es también el segundo proyecto que este emprendedor pone en marcha, “Empecé a trabajar en él cuando salía de mi trabajo de 9 a 19 horas”. Y tras su experiencia como emprendedor, ha identificado tres errores que se comente a la hora de poner en marcha un negocio en España.

  1. Emprender sin un plan de negocio.
  2. Emprender sin tener una idea clara de lo que se quiere poner en marcha.
  3. Emprender arriesgando un dinero que no se puede / o no se está dispuesto a perder.