Esta emprendedora intenta transformar el sector de la cosmética aplicando principios holísticos
Una nutricionista con más de 30 años de experiencia ha lanzado una firma de cosmética que asegura combinar ingredientes naturales y principios holísticos. Afirma además promover el bienestar integral, el cuidando la piel y facilitar el equilibrio emocional. Todo a la vez.
Una pequeña marca de cosmética está ganando terreno, poco a poco, y el secreto de su promotora, una emprendedora con más de 30 años en el sector, es intentar revolucionar la forma en la que hemos entendido hasta ahora el cuidado personal. Fundada por la nutricionista y terapeuta Begoña Gorricho, Santé d'Or busca ser más que una línea de productos de belleza: darle un enfoque integrativo que intente restablecer el equilibrio y la armonía en cada individuo, aplicando los principios de la naturopatía y la aromaterapia.
Begoña Gorricho no es una novata en el campo de la salud. Tiene una amplia formación en nutrición integrativa, medicina china, naturopatía y aromaterapia que, según asegura, ha sido llevada a la práctica “siempre con un enfoque holístico. Esa ha sido la piedra angular de mi práctica”. Esta emprendedora observó últimamente que había muchos cánceres de piel, y sospechó que podía estar ligado “a lo que nos ponemos en la piel”. Una sospecha que la llevó a preguntarse cómo podía contribuir a prevenir tales patologías, “y así nació la idea de Santé d'Or.
La emprendedora busca generar una visión integral de la salud y la belleza con productos naturales
La creación de esta firma vio su génesis durante una visita turística de Begoña Gorricho a las Salinas de Oro, en su Navarra natal. Inspirada por la naturaleza y la riqueza mineral del manantial, esta emprendedora decidió llevarse 25 kilos de sal a Barcelona, “desafiando la incredulidad de mi marido”, recordó divertida. “Y con la colaboración de una farmacéutica, que formó parte del proyecto al principio, pero después hubo de dejarlo por motivos personales, empezamos a desarrollar productos de cosmética totalmente naturales, comenzando con peelings [cremas exfoliantes] y roll-ons [envases de perfume con bola] basados en aceites esenciales”.
Hoy, cuatro años después, Santé d'Or ofrece una gama de productos que pretenden abordar tanto el bienestar físico "como el emocional. Los peelings, hechos con sal 100% natural y ecológica, están diseñados para exfoliar, limpiar y purificar la piel, dejándola hidratada y sedosa. Y, por otro lado, la línea de perfumes es una fusión armoniosa de aceites esenciales, que no sólo huelen maravillosamente, sino que también tienen un propósito terapéutico”.
Se trata de cremas que utilizan sal 100% natural y ecológica de manantial, que contienen minerales y oligoelementos esenciales como magnesio, potasio, yodo y calcio. “Y su textura permite aplicarlos después del gel de baño, dejando la piel hidratada y sedosa, mientras limpian y purifican eficazmente”.
El negocio cuenta con una fragancia "para cada estado emocional" de sus consumidores
Por su parte, la línea de perfumes de Santé d'Or incluye siete fragancias únicas, cuyo nombre lo dice todo: Me centro, Me libero, Me permito, Me escucho, Me expreso, Me conecto y Me ilumino. “Cada uno, formulado con aceites esenciales que crean una combinación armoniosa de aromas, adaptados para cada momento y estado emocional”. Los perfumes se aplican en puntos específicos del cuerpo, “su función se potencia a través de figuras geométricas, mantras y colores visuales que ayudan a desbloquear dichos nodos energéticos”.
La relación de Begoña Gorricho con sus clientes es profundamente personal. “Empecé haciendo Psicología, pero me di cuenta de que hay terapeutas muy convencionales" aseguró. A través de formaciones científicas y prácticas, “he logrado conectar con médicos, farmacéuticos, nutricionistas y otros profesionales de la salud, adaptando mis métodos y mis productos a las necesidades específicas de cada paciente”. Un enfoque personalizado, fundamental para el éxito de la marca. Que ha afrontado en estos cuatro años no pocos desafíos, incluyendo como es lógico la pandemia. Sin embargo, el compromiso de esta emprendedora con la calidad y la sostenibilidad nunca ha flaqueado.
La empresa ha invertido alrededor de 30.000 euros en establecer una producción que cumple con todas las normativas europeas de cosmética natural y aromaterapia. “Los productos que elegimos son de muchísima calidad”, señaló esta emprendedora. Y aunque la amortización total de la inversión se espera aún en un par de años, “la recepción del mercado ha sido espectacular, con productos disponibles en farmacias y centros de naturopatía de toda España”.
El objetivo de Begoña Gorricho con su proyecto de cosmética con propósito es claro: “Disfrutar del proceso y hacer llegar a la gente un producto que funcione a ambos niveles, físico y emocional”. A pesar de los retos financieros y logísticos, su pasión por ayudar a las personas a encontrar su equilibrio y armonía es palpable. Eso, una base sólida de clientes y una red de distribución en crecimiento, hacen que el futuro de su marca parezca prometedor. “La madre naturaleza nos lo da todo, y Santé d'Or está aquí para ayudar a aprovecharlo al máximo”.