Minimalism Brand

Unos emprendedores reciclan botellas y las transforman en ropa

Desde que empezaron su andadura en 2017, Pepe Martín y Victor Rodado, apostaron por la sostenibilidad, el consumo responsable y la inclusión. En dos años, han duplicado su facturación vendiendo ropa fabricada con botellas recicladas.

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Unos emprendedores reciclan botellas y las transforman en ropa

Pepe Martín y Víctor Rodado son el ejemplo de que para emprender no se necesitan grandes inversiones. Fue en 2017, con 2.000 euros en el bolsillo, cuando estos dos emprendedores se pusieron a vender carteras. ¿Su objetivo? Pagarse un viaje a Burningman. “Todo empezó como un juego”, afirmó Martín.

Poco a poco, fueron sumando ventas hasta que, en un fin de semana, llegaron a  las 1.400 unidades. Fue entonces cuando vieron que era posible  aventurarse en un proyecto con un producto cuyos valores diferenciales fueran la sostenibilidad, la durabilidad y la inclusividad. Máxima que se refleja en el nombre de la empresa, que nace del concepto de vida minimalista, “usar pocas cosas pero que éstas sean realmente útiles para nuestro día a día”. Su compromiso se refleja también en el mensaje de bienvenida de su tienda online :“queremos alejarnos del hiperconsumo y de la moda rápida. Ofrecemos básicos de calidad y complementos prácticos para el día a día”

Tal es así que, además de las carteras, han lanzado una línea de chaquetas cortavientos realizados con botellas recicladas. “Cada cortaviento está fabricado al 100% con poliéster reciclado, compuesto por siete u ocho botellas de plástico”, explicaron los emprendedores.

Y su línea no se queda ahí.  Más que contentos con la velocidad de la marca y de la facturación, el equipo -ahora también conformado por Jesús Castillejo- ha ampliado su catálogo: “empezamos vendiendo nuestra cartera minimalista; este año también hemos vendido mochilas; y este mes nos hemos adentrado en el sector de la moda con camisetas, sudaderas y cortavientos”. Su objetivo es posicionarse como la marca de ropa  básica, responsable, útil y de calidad en España y Europa.

Sus camisetas son 100% algodón reciclado. “No queremos que la gente compre cosas que no necesita, queremos que nos compren cuando necesite uno de nuestros productos y que sean conscientes de qué están comprando. Creemos en el consumo responsable, por eso ajustamos nuestros precios en los packs para ser más competitivos”.

Un emprendimiento con impacto social

Los cambios en la costumbres de los consumidores, cada vez más sostenibles, contribuyeron, a su vez, a que Minimalism Brand se hiciese un hueco en el mercado, lograra vender 40.000 unidades y cerrara el 2018 con 150.000 euros de facturación. Cifras que han vuelto a superar este 2019. “Estamos creciendo un 70% más que el año pasado, llegando ya a los 350.000 euros de facturación”, explicó Martín. Además, cuentan ya con una plantilla de entre 10 y 15 personas, según los picos de demanda.

Emprender con impacto social y buscando algo más allá del puro beneficio económico forma parte del ADN de la gran mayoría de los nuevos emprendedores. Es también el caso de Minimalism Brand. La pregunta que se planteó Pepe Martín en su momento fue clave para el desarrollo de su negocio, “¿Cómo mejorar el mundo a través de la empresa?”

A partir de ahí, la apuesta se centró en un modelo cuya rentabilidad no se refleja sólo en la cuenta de resultados. “Vivimos un momento de la historia en el que el empresario tiene que pensar qué huella deja con su compañía. Emprender con un objetivo social implica costes más altos y márgenes más pequeños, una forma que hoy en día tiene muy pocas ventajas” pero, tal y como aseguró Víctor Rodado, “no podíamos hacer otra cosa, porque no sabemos hacer otra cosa. La gran ventaja es que cada día nos vamos tranquilos a la cama”.

La sostenibilidad no es el único valor añadido que aporta la marca. Su apuesta arriesgada y divertida pasa también por compartir  sus números: “en nuestra web se puede acceder de manera gratuita a todas nuestras métricas de negocio, tráfico, visitas, conversiones, ventas, pedidos o facturación". Aseguraron que esta transparencia es una de las claves de su éxito, “todo funciona cuando eres sincero con el cliente, tenemos esa responsabilidad con ellos. En Minimalism Brand contamos dónde fabricamos y por qué; dónde invertimos;  explicamos lo que nos sale bien, y también nuestros fracasos”, concluyeron.