Bungaló Brand

Emprender a los 18 años vendiendo camisetas y gorras

Víctor Argobia y Javier López comenzaron en este mundo del negocio en 2017 cuando tenían 18 años y ahora cuentan con una marca de ropa, Bungaló Brand, en la que venden camisetas, gorras, sudaderas y forros, todo creado con sus propios patrones. El objetivo de la firma es seguir creciendo y aumentar el número de seguidores en su Instagram, ya que esta red social constituye el núcleo de ventas de Bungaló Brand junto con la web, según ha explicado Argobia en una entrevista para EFE.

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Emprender a los 18 años vendiendo camisetas y gorras

Víctor Argobia estuvo viviendo en Estados Unidos y cuando regresó a España "quería hacer algo más que estudiar" y le propuso a su mejor amigo y ahora socio, Javier López, emprender y montar una empresa de ropa. La idea surgió en 2017, cuando estaban estudiando segundo de bachillerato, pero decidieron esperar hasta ese verano para arrancar con el proyecto: "Al ser menores constituir la empresa era más complicado, y esperamos a cumplir los 18 años", refiere Argobia.

Siendo conscientes de que el de la moda es un sector con mucha competencia, durante ese curso, pensaron el nombre y buscaron las formulas que les permitirían consolidar el proyecto. Así, durante sus primeros pasos, Argobia y López vestían con pequeñas marcas de ropa de autónomos que conocían. Algunas de esas firmas no han llegado a tomar forma de empresa como tal y "venden gracias al boca a boca", explica Argobia. Otras "no se lo toman muy en serio y a lo mejor hacen 200 camisetas en verano y luego hasta Navidades igual no vuelven a hacer más". 

En su caso desde el primer momento sabían que su idea "iba para largo y habría que formalizar la empresa", así que abrieron una cuenta de Instagram que les permitió crecer. "Lento al principio", pero poco a poco consiguieron darse a conocer a través de colaboraciones, promociones y sorteos.

Ambos socios compraban productos de la marca Pompeii, "que entonces era una marca pequeña", firma con la que comparten la filosofía de seguir creciendo, según señala Argobia. Una filosofía y modo de trabajar, que tenía mucho que ver con la palabra "bungaló". Según Argobia, era un concepto que "sonaba bien" y les gustaba, entonces empezaron a investigar y se dieron cuenta de que cuadraba con su forma de entender la firma: "empezar de cero de una forma muy humilde e ir poco a poco creciendo".

Ya no fabrican en España

Cuando estaban empezando fabricaban su ropa con proveedores españoles, los mismos que utilizan todas las marcas cuando se inician en el sector. "Pero, aunque se intente personalizar, al final la prenda es la misma", explican. Por ello, decidieron diversificarse y pasar a fabricar en Portugal con sus propios patrones y con la composición que deseaban. Así, los primeros productos que empezaron a vender fueron camisetas y gorras y, a partir de octubre de 2017, lanzaron la línea de sudaderas que tuvieron una gran acogida.

Argobia trabaja además en Viaja Wäy, una agencia de viajes que le propuso llevarse las sudaderas a Bali y hacer una sesión fotográfica, lo que generó más ventas. Unos meses más tarde, en diciembre, empezaron a vender también una chaqueta que estaba "entre forro y cortavientos," una prenda que "no había sacado ninguna empresa pequeña" y ayudó a que Bungaló Brand se diferenciara del resto.

Trabajar y estudiar, todo un reto

Actualmente, los dos socios son los únicos empleados que trabajan en Bungaló Brand, no obstante cuentan con colaboradores, gente influyente de la zona noroeste de Madrid, que lanzan campañas en redes y, si consiguen ventas, la firma les regala la prenda y les recompensa. "No son trabajadores, sino más bien gente que nos hace un favor para apoyar la marca", detalla Argobia.

Pero, además de trabajar en su empresa, los dos socios estudian en la universidad y Argobia considera que es "de lo más complicado". López estudia Publicidad y Relaciones Públicas y Argobia Administración y Dirección de Empresas. El objetivo para cada año es seguir creciendo en Instagram, aumentar las ventas y conseguir que la gente se involucre más con la marca.