Creó la startup hace dos años

Un español entra con 27 años en la lista Forbes con una startup donde particulares comparten energía solar

Alexis Las Heras es un emprendedor español que con apenas 25 años creó una startup para que particulares compartieran la electricidad que generan sus placas solares. Dos años más tarde ha entrado en la lista Forbes.
Entrevista a Alexis Las Heras, CEO y cofundador de Lumio
Imagen del equipo de Lumio. | Foto: cedida.
Un español entra con 27 años en la lista Forbes con una startup donde particulares comparten energía solar

Alexis Las Heras encarna la historia de un emprendedor que, con apenas 27 años, ya ha cosechado éxitos que la mayoría desearía. Con sólo 25 años, y sin financiación ninguna, logró ponerse al mando de una de las startups de energías renovables más prometedoras de nuestro país: Lumio. Y, por si fuera poco, ahora, a tres años de cumplir los 30, ya ha logrado formar parte de la lista Forbes "30under30". 

Criado en Madrid, de nacionalidad francoespañola, Alexis Las Heras desarrolló su educación en "un liceo francés laico", algo que considera “importante” en su educación. Durante los años en los que cursó la carrera de Ingeniería Eléctrica tuvo la oportunidad de estudiar en países como Bélgica, Vietnam o Dinamarca. Su paso por este último país nórdico, le ayudó a que el emprendimiento fuera algo menos complicado gracias a las ayudas que ofrece el estado para encontrar trabajo o lanzar un proyecto.

Aunque afirma que sus primeros años de carrera fueron “un desastre”, su pasión por la ingeniería eléctrica y su personalidad emprendedora le llevaron a lo que es ahora: un joven de 27 años al mando de una startup que, cada día que pasa, cosecha un éxito mayor, y cuyo talento ha sido reconocido por una de las revistas más importantes del mundo.

“Al principio era un poco desastre, tanto en mis estudios como a nivel profesional, supongo que por falta de madurez, pero después uno se va haciendo a sí mismo. En segundo año de carrera suspendí casi todas”, afirmó entre risas a este diario, y añadió que aún así, el sector eléctrico “siempre” le gustó. “Yo tenía claro que me gustaba la ingeniería y que tenía un perfil técnico. El mercado eléctrico me encantó, me apasionó y me sigue apasionando. Es un sector súper dinámico y a mi siempre me ha gustado la aventura, de hecho, de pequeño quería ser astronauta”.

Si bien es cierto que los comienzos nunca son fáciles, Alexis no dudó, emprendió y acertó. “Siempre había sido un poco emprendedor, aunque no lo supiese del todo. Siempre tenía una idea y más de una vez pinté un logo y me dije a mi mismo “voy a intentar esto”. Al final, la diferencia entre tener una idea y emprender es simplemente ponerse a ello".

Lumio: la startup que puso en marcha con sólo 25 años

La idea surgió al terminar su aventura en Dinamarca, cuando decidió utilizar su tiempo y la ayuda del estado danés para ver qué quería hacer exactamente con su futuro. “En ese tiempo mis padres estaban poniendo placas solares y encontramos un problema: cómo compartir energía entre distintos puntos de suministro. Ellos tienen su negocio muy cerca de casa y pensaron que podría estar bien que su excedente se pudiera consumir en otro punto de suministro”, explica Alexis. Ahí surgió la chispa. “Cuando cumplí los 25 años volví a Madrid y nos pusimos manos a la obra. Nos lanzamos entre enero y marzo del año 2020”, un año que marcó duramente al país y al mundo entero por la pandemia, pero que no frenó su espíritu emprendedor.

Ahora, Lumio es una plataforma donde compartir energía solar entre particulares, o dicho de una forma más técnica y precisa: son microcontratos entre particulares. Una persona tiene energía que sobra y otra persona quiere energía para consumir de forma más sostenible y económica. Lumio te brinda esa posibilidad. “Ahora mismo son excedentes solares, pero a futuro queremos introducir otras tecnologías, como pueden ser la hidráulica o la eólica. Eso sí, siempre centrado en el autoconsumo. Creemos que es la clave para un futuro 100% sostenible y lo que intentamos promover es la flexibilidad en la demanda”.

Alexis se expresa en plural porque no quiere dejar fuera a nadie. Sus compañeros María y Pablo, cofundadores de Lumio junto a él, se unieron al proyecto poco después de empezar su aventura en solitario. “Al principio empecé por mi cuenta, pero después ellos se juntaron y menos mal, ya que el camino del emprendedor puede ser muy solitario”. Desde entonces, los tres trabajan juntos para convertir Lumio en un éxito. “Es más que un equipo, hay una implicación emocional que te hace verlo de otra manera. Todo se mezcla, el lado personal y el profesional, y resulta emocionalmente intenso en muchos sentidos. Para mi es un aspecto muy bonito y positivo”.

Lumio está cerrando una ronda de inversión de medio millón de euros

En lo que respecta a la inversión inicial, Alexis explicó abiertamente que no había dinero al principio, “no teníamos ni un duro para invertir, no teníamos dinero para empezar, así que con nuestro primer proyecto formamos la sociedad. Empezamos de la nada”. Tras meses de trabajo, habiendo cogido tracción y trabajado en 10 proyectos, Lumio levantó una ronda FFF -friends, family and fools-, o lo que es lo mismo, con ayuda de su entorno más cercano. Con esta inversión consiguieron 60.000 euros entre varios amigos y familiares que les permitió coger “un poquito más de solvencia”. Actualmente, están cerrando su segunda ronda de inversión, esta vez de medio millón de euros.

Lanzarse al ecosistema emprendedor no fue algo que provocase miedo en Alexis, ya que “no tenía nada que perder”. “Muchas veces se asocia la palabra valiente al emprendedor, pero para mi valiente es la persona que emprende con 40 años. Yo no tenía nada que perder. Si que es un camino más inquieto, lo pasas peor en ciertos momentos, no desconectas, es más sufrido, pero al final la recompensa es mayor, sino nadie lo haría. En mi caso, creo que tengo algo desconectado en el cerebro con respecto al riesgo, así que no sentí miedo. Tenía otras problemáticas, pero miedo al fracaso no”

Su salto a Forbes con menos de 30 años

A principios de abril, la revista Forbes publicó la lista 30under30, en la que se elige a 30 jóvenes muy próximos a los 30 años, que desde su juventud son ya líderes y profesionales influyentes. De hecho, la propia revista les define como “brillantes” al haber hecho crecer de forma exponencial las compañías que han fundado o que dirigen y que, además, “generan un impacto real en su entorno”. Alexis Las Heras ha sido incluido en esta lista, reconociendo así su trabajo y el éxito de su emprendimiento.

“Verme en la lista de Forbes fue un shock total. Estaba con María, mi compañera, y estábamos volviendo de visitar la nave que vamos a alquilar, porque nos mudamos ahora. Me enteré por LinkedIn y no entendí nada, me metí y vi mi cara en esa lista, al lado de otras personas muy importantes. Y sorpresa total. Es un reconocimiento que se agradece. Todo el equipo estaba encantado y es algo que hay que celebrar”. 

Cuando Alexis estaba en la carrera solía leer esas listas y sentía ilusión pensando en la posibilidad de aparecer en ellas alguna vez en la vida, “no es que sea sinónimo de éxito, porque si no nos hubiesen dado este reconocimiento no querría decir que no lo tenemos, pero sí es un punto importante y cuando te ves ahí, en el lugar por el que han pasado personas tan importantes, no sabes ni que ha pasado ni cómo”.

Aparecer en la lista de Forbes fue un impulso en todos los sentidos, ya que también ha repercutido en el ritmo de trabajo. “No damos abasto. Ha sido brutal, muchísimas peticiones. Lo que más me sigue impresionando es que nos escribe gente para trabajar con nosotros”.  

“Esto ha servido para darnos cuenta de que no solo es importante para mi o para mi equipo, sino que es relevante para mucha gente y eso repercute en la demanda. Nosotros ya lo veíamos, pero aparecer ahí significa que más gente de la que te piensas cree que tu proyecto es muy importante”.

"Hay una escasez de formación en emprendimiento"

A pesar de todo, el camino no fue fácil. Según aseguró el emprendedor, en España hay una escasez de formación para el emprendimiento. “Para mi, montar una Sociedad Limitada fue un drama, y sin embargo ahora hemos tenido que abrir otras y te das cuenta de que simplemente tiene su proceso, pero cuando empiezas todo genera incertidumbre. Te preguntas cómo se hace, en quién debes confiar y qué debes hacer si hay algún problema. Mis padres eran emprendedores y me guiaron un poco más, pero aun así yo literalmente no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, hacía lo que me decían y no sabía si estaba bien o mal”.

Las dificultades de ahora, en cambio, son muy diferentes, ya que “cuando tienes construido algo, lo que te da miedo es el hecho de que pueda derrumbarse” y es que hay dos puntos clave: el tema económico y el equipo humano que conforma el negocio. “Es mi primera experiencia emprendedora, mi primer trabajo incluso, así que tampoco tengo a nadie con quien comparar, pero sí creo que hemos tenido suerte. Todo el mundo está muy alineado, con muchas ganas de trabajar, gente muy joven”. De hecho, Alexis es la segunda persona más mayor en un equipo formado por 13 personas. “Somos un equipo realmente joven y a nosotros eso nos encanta”.

Comentando la dificultad que puede suponer emprender en España, Alexis explicó que no hay “ninguna facilidad” para conseguir ayudas del Estado. “Sentimos ese total abandono por parte de la Administración, en cualquier sentido. Yo pedí una ayuda cuando empecé, dirigida a los gastos que había tenido para lanzar el negocio, no sé si de 2.000 o 2.500 euros, y mi expediente sigue en revisión documental. Han pasado casi dos años y medio. A día de hoy ya no lo necesito, pero durante meses y meses me metía cada semana para ver si había avanzado algo el proceso. Es una frustración bastante grande. Muchísimo papeleo, una gran problemática y ningún tipo de ayuda, hace mucho tiempo que ya no cuento con ello, ni está ni se la espera”.

Aun así, añadió que no cree que ese sea “el mayor impedimento”, ya que en España “sabes lo que te toca y sabes que el camino del emprendedor es un camino solitario”.

“La clave para emprender es no tener miedo. No sé si es bueno esto que voy a decir, pero tengo la sensación de que para tener éxito, muchas veces, hay que ser educado y puntual. Cuando tienes eso, la mitad de las cosas funcionan. No es tan difícil hacer negocio o tener unos ingresos diarios si te buscas la vida y tienes ganas, no considero que sea tan complicado. Difícil es montar un equipo que esté bien, escalar”. En este contexto, se dirigió hacia aquellas personas que piensan en emprender y señaló que “no hay un precipicio debajo, es un camino. No es un salto que das al vacío, aunque tienes que estar decidido, evidentemente. Y bueno, que si no va bien, otra cosa será”.