Empezó dando servicio de marketing a empresas

Un joven de 21 años se lanza a emprender en el sector de la medicina estética y ya va a por su tercera clínica

Tras años dedicándose al marketing digital, el joven emprendedor Pascual Morillas puso en marcha con solo 21 años su primer negocio de medicina estética, dando el salto a uno de los sectores más demandados de los últimos tiempos.
Pascual Morillas García, fundador de Clínicas Versus
Pascual Morillas García, fundador de Clínicas Versus
Un joven de 21 años se lanza a emprender en el sector de la medicina estética y ya va a por su tercera clínica

Según datos de la Sociedad Internacional de cirugía ISAPS, en el mundo se realizan cerca de 20 millones de intervenciones estéticas al año. Por el momento, España ostenta el quinto lugar en el ranking de países donde más cirugías plásticas se realizan, por detrás de Estados Unidos, Brasil, México y Alemania.

Estos datos demuestran el crecimiento que este sector está tomando en nuestro país y que, según las previsiones, seguirá aumentando. La indiscutible demanda de este tipo de intervenciones conlleva también un aumento en el número de negocios que trabajan en este sector, y por ende, la competencia. Saber diferenciarse es la clave del éxito en todos los emprendimientos, pero además, en este caso, la seguridad y la confianza generada son vitales para la supervivencia, ya que en este sector no hay clientes, sino pacientes.

En 2018, el joven emprendedor Pascual Morillas, que por aquel entonces solo tenía 21 años, decidió dar un cambio de 180 grados y cambiar el Marketing por la medicina estética. Tras estar tres años dedicándose a una de las profesiones más demandadas hoy en día, tomó la decisión de moverse a otro sector adquiriendo el traspaso de una clínica en Alcoy, su lugar de origen, a la que cambió el nombre y bautizó como Clínica Versus. Cuando la pandemia irrumpió en España, decidió rescindir ese contrato y trasladar su negocio a un nuevo local, donde tuvo que empezar desde cero. 

Poco después, concretamente en junio de 2021, decidió expandir su idea de negocio hasta Madrid, donde abrió su segunda clínica, y desde la que se ofrecen servicios de medicina y cirugía estética a cualquier persona ubicada en cualquier parte del territorio nacional. 

“El sentido que yo le doy a Versus es que te enfrentas a tu propia realidad, siendo tu mismo el que decide mejorar y dar el salto a un cambio que te haga sentirte mejor”, explicó a este diario Pascual Morillas. Según el emprendedor alcoyano, la diferencia principal entre este negocio y las grandes clínicas de medicina estética es que “se trata de una clínica familiar, con un trato muy cercano y que ofrece el mimo que quizás otras clínicas no puedan dar por los volúmenes que tienen”. 

“Este sector tiene momentos duros, pero también llena mucho”

El sector de la medicina estética no es menos complicado que otros. Se necesita una importante inversión y, además, se necesitan unas herramientas concretas cuyo precio es muy elevado y que, por tanto, requieren un mayor tiempo para su rentabilización. En concreto, para su puesta en marcha, Pascual Morillas tuvo que recurrir a sus ahorros personales, generados durante los años trabajados anteriormente. La inversión inicial necesaria fueron 50.000 euros

Las expectativas de futuro, tal y como explicó Morillas, se espera que sean buenas, aunque destacó las dificultades a las que están teniendo que hacer frente como consecuencia, principalmente, de la inflación y el aumento de costes. “Trabajamos con unas máquinas que son muy caras, se requiere de una gran inversión para sacar un negocio de este tipo adelante. Lo que nadie se esperaba era que llegase una guerra en 2022, y eso ha impactado de forma directa en la facturación de los negocios. Los pacientes ya no pueden permitirse lo mismo que antes”, señaló. 

No obstante, aunque hay momento duros, “las cosas suelen salir satisfactoriamente y eso es algo que llena mucho”. No solo a nivel profesional, sino también a nivel personal. De hecho, los proyectos de sus clínicas van en tal buena dirección, que el equipo ya está compuesto por 11 personas.

En este tipo de negocios la calidad de los empleados es imprescindible, tanto a nivel médico como a nivel humano. Son muchos los servicios ofertados y cada paciente tiene unas necesidades personalizadas: no es lo mismo hacerse un tratamiento de rejuvenecimiento facial que solicitar un balón gástrico

“Siempre he sido un emprendedor, yo veo más allá”

Aunque su trayectoria profesional empezó con 18 años en el mundo del marketing, una de las profesiones más demandadas hoy en día, tres años después no dudó en emprender en un sector totalmente diferente. Esta idea de negocio surgió tras ofrecer servicios de marketing digital a varias clínicas estéticas, por lo que tampoco era un sector nuevo para él. “Durante mis primeros años trabajando, la vida me dio ciertos giros que, a su vez, me dieron varias enseñanzas”, explicó Pascual Morillas.

Así, y con el paso del tiempo, “la idea de negocio surgió tras ofrecer y dar servicios de marketing a varias clínicas. Me gustaba cada vez más el mundo médico estético y por lo tanto puse mucho ímpetu en ello”. Fueron sus conocimientos adquiridos durante todo ese tiempo y su visión emprendedora los que le llevaron, finalmente, a emprender un negocio por cuenta propia

“El negocio de las clínicas lo empecé yo solo, sin ningún tipo de ayuda. Aun así, tengo claro que para avanzar en otros proyectos nuevos, necesitaré delegar mucho más. Siempre he sido un emprendedor total, veo negocio donde quizás otras personas simplemente ven el exterior, yo veo más allá”, destacó Morillas.

De hecho, tal es su ADN emprendedor que, además de estar al mando de dos clínicas estéticas y estar trabajando en la próxima apertura en el sur de España, ha arrancado un nuevo negocio dirigido a la nutrición y a los suplementos deportivos y está trabajando en un nuevo proyecto que nada tendría que ver con los anteriores. 

“La mayor dificultad que tenemos los autónomos son los impuestos que pagamos”

Emprender un negocio por cuenta propia en solitario requiere un esfuerzo añadido que, además, puede dar lugar a una serie de dificultades. Si bien es cierto que no fueron muchas las complicaciones que este emprendedor de 21 se encontró mientras ponía en marcha su primera clínica de medicina estética, explicó a este diario que en los inicios tuvo “algún que otro retraso con los presupuestos que tenía pensados para realizar modificaciones y mejoras en el negocio”. Y es que traspasar un negocio no es tampoco una tarea sencilla de llevar a cabo

No obstante, lo que si destacó como “la mayor dificultad” que, en su opinión, tienen los autónomos son los impuestos que deben pagar por trabajar, generar o contratar, entre otros. “Considero que deberían dar algún curso preparativo sobre esto, ya que mucha gente no avanza porque no llega a comprender cada impuesto que este país a día de hoy nos cobra indignantemente”, denunció. 

Así, aseguró, la parte más complicada de emprender son “las duras obligaciones fiscales y su poca flexibilidad”.

Tras varios años como emprendedor, y con idea de seguir siéndolo de forma indefinida, el mayor consejo que daría a alguien que esté pensando en emprender es “informarse bien de todo, planificar y arriesgarse.

“Considero que el emprendimiento se lleva en la sangre, ya naces con ello. Si te sale bien triunfarás y si te sale mal, tendrás que empezar de nuevo con una enseñanza en tus manos”, concluyó Pascual Morillas.