Buscoresi tiene 9.600 usuarios

Dos jóvenes emprendedores lanzan un buscador para que los estudiantes encuentren alojamiento

Dos emprendedores españoles han puesto en marcha Buscoresi, el primer buscador donde estudiantes tanto nacionales como internacionales pueden encontrar alojamiento. La plataforma tiene 9.500 usuarios.

Equipo de Buscoresi, plataforma para encontrar residencias de estudiantes
De izquierda a derecha: María Álvarez (Head of content), Berta Elizari (Head of customer success), Irene Mateo (Marketing manager), Víctor Ramírez (cofundador) y Aitor Rodríguez (cofundador)
Dos jóvenes emprendedores lanzan un buscador para que los estudiantes encuentren alojamiento

Con el objetivo principal de cubrir las necesidades de aquellos estudiantes que se embarcan en la aventura de cursar alguna disciplina académica fuera de casa y que, por tanto, necesitan encontrar un alojamiento, los emprendedores Aitor Rodríguez y Víctor Ramírez lanzaron a principios de 2021 la plataforma Buscoresi. Permite buscar y reservar residencias de estudiantes y colegios mayores en toda España.

Estos dos amigos se conocieron cuando se encontraban en el otro lado de esta historia. Sus caminos se cruzaron cuando coincidieron en la misma residencia de estudiantes, que precisamente encontraron después de pasar horas y horas buscando dónde poder alojarse en Barcelona. Esta coincidencia, algunos años después, les llevó a emprender para intentar solucionar la misma necesidad que ellos tuvieron cuando estaban en la universidad.

Víctor es Ingeniero en Telecomunicaciones y Aitor es Ingeniero Informático. “Yo siempre he sido de estas personas locas que desde los 16 años empezaba a juguetear con los negocios. A los 17 monté mi primera empresa y, en cuanto pude hacerme autónomo, lo hice" Aún así, lo serio empezó el 1 de enero de 2021, cuando se constituyó Buscoresi y empezaron a trabajar de verdad en el proyecto, explicó Aitor Rodríguez, uno de los dos socios fundadores de esta innovadora plataforma.

Buscoresi, la plataforma que busca ayudar a los estudiantes

En palabras de Aitor, “Buscoresi es una plataforma de acompañamiento al estudiante en temas de alojamiento. Solamente trabajamos con residencias de estudiantes y colegios mayores. Eso tiene un motivo y es el hecho de que creemos que este tipo de alojamientos tienen un valor añadido enorme para el estudiante. Cuando sales fuera normalmente estás solo, no tienes a nadie a tu lado, y pasas de haber vivido siempre con tus padres a tener que sacarte tu mismo las castañas del fuego. La gente que te rodea es sumamente importante y, en una residencia, te aseguras lo básico: vas a estar bien atendido, vas a tener gente a tu alrededor y, en algunos casos, incluso tienes servicios de comida. Ayudamos a todas esas personas para que sea lo más sencillo posible para ellos”.

Pero encontrar el alojamiento adecuado no es tarea fácil. Así lo cuentan estos dos emprendedores. “Básicamente la idea nació de que Víctor y yo sufrimos lo que era tener que encontrar una residencia de estudiantes, porque nosotros no queríamos un piso, creemos que una residencia te aporta muchísimas más cosas, como un acompañamiento y unos amigos. En aquella época, para hacer la búsqueda existían algunas plataformas para estancias temporales, pero para encontrar una estancia larga en una residencia de estudiantes no existía nada. Ese proceso de búsqueda y de reserva no era nada digital, tenías que firmar contratos en papel y enviarlos por email y había que hacer uso de transferencias bancarias, no tenía ningún tipo de sentido. Sufrimos el problema de encontrar residencia y también de comparar. Yo tuve que hacer un Excel e ir llamando residencia por residencia para que me lo explicasen todo”.

Debido a la ausencia de ninguna herramienta que permitiera al estudiante encontrar una residencia de manera fácil y rápida por Internet,  Aitor y Víctor decidieron cubrir esa necesidad. Hasta ahora este era “un mercado chapado a la antigua”, afirmaron. De hecho, uno de los grandes problemas era que muchas residencias tenían lista de espera porque se llenaban muy rápido, e incluso algunas tenían procesos de entrevistas. “En ese momento las residencias no tenían la necesidad de tener un intermediario, que al final cobra una comisión por cada reserva. Las residencias abrían las plazas y a las dos semanas ya tenían lista de espera”.

Sin embargo, años después vieron un importante cambio de tendencia de mercado, al entrar en juego dos hechos relevantes: los fondos europeos que están ofertando grandes residencias de estudiantes al sur de Europa y la digitalización.

“En España, hay una necesidad de medio millón de alojamientos y, a día de hoy, sólo hay 110.000 camas disponibles. De manera que, incluso ahora, hay mucha más demanda que oferta. Pwero han surgido estos fondos que están construyendo edificios gigantes y que se tienen que llenar muy rápido. Han comenzado a trabajar con nosotros para llenar esas plazas. Por otro lado, las residencias que trabajan más a la antigua no tienen una presencia digital fuerte y ven que entran nuevos competidores con edificios y servicios totalmente nuevos, por lo que detectan esa necesidad de subirse a la ola de la digitalización. Con estos dos aspectos vimos esa tendencia de mercado y dijimos  "tiene sentido ahora’”, destacó Aitor Rodríguez.

La startup ha cerrado una ronda de inversión de 340.000 euros

En este contexto económico, a finales del mes de mayo Buscoresi cerró una ronda de inversión de 340.000 euros, que serán destinados a consolidar el posicionamiento de la startup barcelonesa por todo el territorio nacional. Dicha ronda ha sido cubierta con el capital de 19 inversores.

En sus inicios, Buscoresi sólo era considerada por sus fundadores como un proyecto y, por tanto, "no sentíamos miedo al fracaso. Todas las historias de startups son idas y venidas, buenas noticias, malas noticias, es un cúmulo de sensaciones y hay semanas buenas y malas. Todos los proyectos tienen una evolución”, añadió el joven.

Ahora el proyecto es una realidad y se ha disparado la tensión. Sin embargo, como bien dice Aitor, “si un proyecto no tuviese dificultades, malo sería”, y es que en un principio tuvieron que hacer frente al problema de conseguir contratos con las residencias. “Para hacer un Marketplace tienes que tener las dos patas de un Marketplace: la persona que busca residencia y la residencia que oferta sus servicios. Normalmente suele ser bastante complicado encontrar a la gente que compra, que gasta dinero, pero en nuestro caso era al contrario. Teníamos mucha gente que quería gastarse dinero en residencias pero nos costaba mucho cerrar los contratos con las residencias de estudiantes. El año pasado no éramos nadie, nadie nos conocía y tampoco trabajábamos con nadie, entonces llegabas a grupos grandes y resultaba complicado. Esos contratos fueron los más dolorosos sin duda”, señaló.

“La satisfacción que obtienes no tiene precio”

Hoy por hoy, la dificultad es otra, y se trata de la gestión interna. “Esta es la primera temporada en la que tenemos reservas. Cada reserva es un mundo, son decisiones importantes para la gente, porque se van a ir diez meses a vivir a otro sitio. Hay que atenderlo con mucha delicadeza. Hace dos meses éramos dos personas en Buscoresi, Victor y yo, ahora ya somos cinco, así que esta etapa de crecimiento y de asentar los procesos, es la parte más complicada y el mayor reto que tenemos ahora”, recalcó Aitor.

En cuanto a las ayudas que ofrece el Gobierno de España para emprendedores y startups, Aitor añadió que “hay muchas ayudas que se dan sobre la base de los impuestos que vas a pagar los primeros años, pero tampoco tiene mucho sentido, porque normalmente una startup en los primeros dos o tres años apenas factura o, si factura, va siempre a pérdidas. Que me descuentes o que tenga un impuesto reducido los primeros dos años porque soy una pequeña empresa está bien, pero no me afecta absolutamente nada porque los primeros años tengo pérdidas.. Tienen que moverse un poco más en este sentido”.

Para Aitor, la parte más complicada de ser autónomo es que nunca sabes cómo te va a ir. “Creo que es un poco lo contrario a tener un sueldo fijo. No sabes lo que va a pasar, lo que vas a cobrar, nunca sabes si vas a ir arriba o si vas a ir abajo. Y, además, el peso recae en una sola persona y la presión que tienes es enorme”, explicó el joven vasco antes de recalcar que, aun así, “lo recomendaría al 100%, ya que la satisfacción que obtienes no tiene precio”.