Innovación sostenible

Una cooperativa andaluza es la primera en vender botellas de aceite de oliva 100% recicladas

La cooperativa andaluza Oleoestepa ha lanzado al mercado la primera botella íntegramente reciclada para el consumo de aceite de oliva virgen extra.  
Una cooperativa andaluza es la primera en vender botellas de aceite de oliva 100% recicladas

Todo autónomo o emprendedor debería estar al tanto de las novedades y reclamos sociales para triunfar en su negocio. El futuro  pasa por la sostenibilidad y la reformulación de las empresas hacía una economía más sostenible y consciente con el medioambiente. Por ello, la empresa andaluza Oleoestepa, con más de 30 años de experiencia en la producción de aceite de oliva virgen extra, ha sido pionera en envasar este oro líquido en una botella fabricada íntegramente con plástico reciclado.

Desde sus inicios, la cooperativa Oleoestepa nació comprometida con la sostenibilidad y la innovación. Una motivación que puede ser un coste de oportunidad para muchos autónomos dado que, cada día más, los clientes exigen a los negocios una producción responsable. “A día de hoy, es mucho más caro producir una botella de plástico reciclada que una nueva”, aseguró Álvaro Olavarria, presidente de la cooperativa. Sin embargo, Olavarria asume que “debe ser de esta manera porque siempre hay que prestar especial atención a lo que reclaman los consumidores por lo urgente de la seguridad y la sostenibilidad del medioambiente”.

“A los consumidores les gusta saber quién está detrás del negocio”, explicó el presidente. Asimismo, Olavarria recalcó que este tipo de innovaciones no sólo son un reclamo de marketing para sus clientes, sino un cambio consciente del campo de juego donde se contextualizarán los negocios el día mañana. “En el futuro las políticas europeas y estales cargarán con altas tasas impositivas a los productos derivados del plástico no reciclado”, afirmó el presidente. Aunque el plástico reciclado suponga en la actualidad un coste extra para los negocios, allanar el terreno de juego puede ser una gran oportunidad de posicionamiento para los autónomos de cara al futuro en sus actividades.

La importancia de la responsabilidad social en los pequeños negocios

Gracias a este envase pionero en el sector del aceite de oliva, este negocio andaluz se enmarca en el compromiso de que todas sus botellas sean de materiales reciclados, apostando por dar una segunda vida a los plásticos. De este modo, Oleoestepa da respuesta a las exigencias establecidas en el programa de Responsabilidad Social Corporativa, siendo la primera empresa del sector oleícola en contar con una certificación AENOR IQNetSR-10 de su gestión.

En este sentido, a pesar de haber alcanzado esta innovación tan importante dentro del sector agrícola y alimentario, la cooperativa sigue trabajando en paralelo para la concienciación del sector productivo en materia de reciclaje. Para la elaboración de una botella de aceite de oliva reciclada de un litro se precisa de tres botellas de plástico usado. Por lo que, desde Oleoestepa, reclaman la creación de un mercado secundario de plástico reciclado. En este sentido, la empresa está trabajando paralelamente en una campaña de sensibilización para darle a los plásticos una nueva vida. Además, desde la cooperativa asumen que esta responsabilidad de cara al futuro de la economía no es algo que únicamente competa al tejido productivo. “Esta labor diaria de reciclaje también depende de los hogares, es una pieza básica de la economía circular”, afirmó Olavarria.

Un negocio que exporta aceite de oliva virgen a todo el mundo

Oleoestepa nació en 1986, cuando España se unió a la Unión Europea, para abarcar con eficacia el nuevo mercado que sea abría en nuestro país. En este sentido, la cooperativa produce y comercializa las mejores variedades de aceite de oliva virgen extra, abarcando desde la hojiblanca, arbequina a Estepa Virgen y la variante ecológica Egregio. Actualmente, esta cooperativa opera en todo el territorio nacional y exporta a países de la Unión Europea, así como a China, Japón, México, Canadá y Estados Unidos. Además agrupa a agrupa unos 6.650 agricultores con más de 54.600 hectáreas de olivar, con una producción media de 35.000 toneladas de aceite.

El consumo de Aceite de Olivia aumentó un durante la pandemia

Los negocios que venden productos de primera necesidad como el aceite de oliva, pilar fundamental de nuestra gastronomía, no ha visto reducidas sus ventas por la pandemia, sino todo lo contrario. “Al estar las personas confinadas en casa y no salir a comer a restaurantes o bares, han cocinado más y consumido mucho más este producto”, afirmó el presidente. “Nosotros durante el mes de marzo, cuando comenzó la pandemia, trabajamos 24 horas seguidas en nuestras plantas de producción”, afirmó el presidente. Esto se debe al desabastecimiento derivado de la incertidumbre entre la ciudadanía en los comercios y supermercados, por lo que empresas como Oleoestepa tenían que doblar esfuerzos para satisfacer la demanda.

“Desgraciadamente, leyendo estos resultados, deducimos que lo que se consume en la calle no es tanto aceite de oliva como ocurre en el ámbito doméstico”, añadió Olavarria. No obstante, dentro de nuestras propias fronteras, sí se ha notado el consumo de este producto en el sector de la restauración “que, afortunadamente, comienza a recuperarse y eso se ve en el volumen de ventas de nuestro producto”, concluyó el presidente.