No están dispuestos a soportar morosidad según Intrum

El 54% de los autónomos ya está rechazando encargos cuando los plazos de pago superan lo que marca la ley

Un informe de Intrum revela como los autónomos están cada vez menos dispuestos a soportar plazos de pago muy largos. Sólo el 46% las actividades ofrecen esta opción a sus clientes. 

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El 54% de los autónomos ya está rechazando encargos cuando los plazos de pago superan lo que marca la ley

Muchos autónomos y pequeños negocios están empezando a plantarle cara a la morosidad que llevan años sufriendo. Y lo están haciendo a base de no aceptar plazos de pago muy largos. Este es uno de los principales efectos que ha tenido la emergencia sanitaria por el Covid-19 en la contabilidad de las empresas y que, según revela la compañía Intrum, ha hecho a los negocios ser más conscientes de los riesgos que tiene la morosidad para la supervivencia de su actividad.

En el Informe de pagos de 2021, referente a España, el 58% de las actividad económicas encuestadas reconoció que la Covid-19 le ayudó a tomar conciencia del impacto que los pagos atrasados tienen para su actividad. Hasta el punto de que muchas de ellas empezaron a afrontar la situación de manera proactiva y empezaron a no aceptar plazos de pago más largos. El estudio detalla que sólo el 46% encuestados admitió haber aceptado plazos de pago más largos para no dañar la relación con sus clientes.

Se trata de un dato muy revelador y que confirma un cambio en la actitud de los pequeños negocios frente a la morosidad que no tenían hace un año. Ya que en el Informe de pagos de 2020, el 80% señalaba que aceptaba plazos de pago más largos. Son 34 puntos de diferencias entre un ejercicio y otro, que suponen un gran esfuerzo para muchos pequeños negocios, que se encuentran en una situación de desigualdad a la hora de negociar las condiciones de pago.

Según explica la compañía, este cambio en la actitud se debe a “el apoyo gubernamental, en combinación con unas condiciones de pago más estrictas, que han contribuido a reducir el riesgo en la liquidez empresarial y a disminuir la brecha de pago [...]. A medida que las entidades endurezcan sus requisitos y se reinicie la actividad económica, las empresas más saludables podrían encontrarse con una contracción en la liquidez” subraya el informe.

Tardan en pagar 21 días más de lo pactado

Uno de los aspectos que también analiza la compañía es la brecha que existe entre las condiciones de pago pactadas y la duración del pago. En estos momentos, la ley de morosidad establece que los pagos deben realizarse en un plazo de 30 días en el caso de contratos con la Administración, o de 60 días siempre que sea relación comercial entre empresas.

En este sentido, el estudio señala que normalmente los negocios suelen establecer una fecha de pago, por la compra de un producto o por la realización de un servicio, de 40 días. Sin embargo, la realidad es que ese plazo muy pocas veces se cumple y se extendió de media en 2021 hasta los 52 días. Es decir, un promedio de 12 días de retraso sobre la fecha acordada.

Por último, el estudio detalla los plazos de pago que hay en los diferentes sectores. Si bien hay que tener en cuenta que la realidad de la tardanza de los pagos puede llegar a ser mucho mayor, ya que los resultados del estudio se obtienen a través de una encuesta realizada a 1.000 empresas españolas y no abarca el problema sobre plazos de pago que existe con algunas administraciones y con algunas grandes empresas. Teniendo en cuenta todo ello, la compañía Intrum realiza el siguiente ranking de morosidad entre los diferentes sectores. La actividad en la que más tarda en cobrar es en las empresas de servicios empresariales, seguida del sector del transporte y logística, y la tecnología, medidos de comunicación y telecomunicaciones. En las tres actividades se incumple con la ley de morosidad y se abonan las facturas por encima de los 60 días que establece la norma: 64, 62 y 60 días respectivamente.

Le sigue la energía, minería y servicios públicos con una tardanza de 57 días,; el sector inmobiliario y construcción (55 días), hostelería y ocio (54 días), y farmacia, medicina y biotecnología (50). Por último, donde mejor se pagan las facturas, en el sector industrial y químico (48 días), en la banca, servicios financieros y seguros (41 días) y el consumo (35 días).

España tiene un problema con la morosidad

A pesar de las halagüeñas cifras de morosidad por sectores del Informe de pagos de 2021, la realidad que viven los autónomos es otra. Ejemplo de ello es que mientras que en el estudio los negocios encuestados del sector del sector del transporte y logística afirmaron que sólo tienen que esperar unos 62 días de media para cobrar sus facturas. Cuando, y según el Observatorio permanente de la morosidad en el transporte de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER), el plazo medio de pago del sector es de 90 días desde la prestación del servicio. Y el 64% de los clientes incumple los plazos legales máximos de pago de 60 días.

La morosidad que se sufre en algunos sectores se ha convertido en un problema sobre el que la Comisión Europea ha llamado la atención a España. Y el pasado mes de junio le encomendó al Gobierno que tome medidas que reduzcan los periodos medios de pago que hay dentro de la Administración y que superan, en la mayoría de los casos, los 30 días permitidos por la ley. De lo contrario, presentará una demanda ante los tribunales europeos. En concreto, el máximo órgano ejecutivo de la Unión Europea enviaba un dictamen motivado a nuestro país en el que si bien reconocía “los esfuerzos realizados por España en los últimos seis años para mejorar la puntualidad de los pagos de su sector público”, también se mostraba “preocupada por los retrasos persistentes de las autoridades regionales y locales, ya que su puntualidad a la hora de pagar sigue sin ajustarse a las obligaciones de la Directiva”.

De hecho, en los últimos meses la mayoría de las comunidades autónomas se han puesto las pilas con la morosidad. Los datos que publicó el Ministerio de Hacienda este julio sobre los periodos medios de pago proveedores del pasado mayo revelan como éstas tardaron 24,54 días en pagar. Cifra muy cercana al límite de 30 días establecido por ley. Cabe destacar que hay dos comunidades que están abonando las facturaras por encima del plazo que marca la ley de morosidad y son Cataluña con 32,94 días de media y Baleares con 30,8.

Por último, hay que señalar que son las administraciones locales, las más cercanas a los autónomos, las que más tardan en abonar sus facturas con un plazo medio de pago a proveedores de 70,05 días en mayo. Más de 30 días por encima de la ley de morosidad. Esto se debe hay que hay ayuntamientos que siguen superando los 100 días de pago.