Transportistas, agricultura, ganadería, hostelería,...

Cada vez más sectores de autónomos se están movilizando para protestar por su precaria situación

La subida de los costes fijos y las escasas ayudas recibidas durante la crisis de la pandemia están provocando que muchos sectores de autónomos eleven su nivel de protesta y comiencen a movilizarse.

Aumentan las huelgas entre los autónomos.
Aumentan las huelgas entre los autónomos.
Cada vez más sectores de autónomos se están movilizando para protestar por su precaria situación

Recientemente, los transportistas autónomos anunciaron un paro nacional durante los días 19, 20 y 21 de diciembre. Según afirman, las promesas incumplidas, los aumentos de los costes y la falta de respuesta ante un sector en crisis han llevado al transporte a movilizarse, lo que puede suponer una situación que no se había visto desde e 2008 cuando los transportistas paralizaron el país y se contabilizaban pérdidas de hasta 500 millones de euros diarios llegando a colapsar los puertos y a afectar las fábricas del automóvil, de los electrodomésticos, o de los bienes de equipo.

Pero otros muchos trabajadores por cuenta propia de distintas actividades han salido también a la calle para protestar por la subida de sus costes fijos, la paralización de sus negocios o el aumento de la presión fiscal. Hostelería, ocio nocturno, loterías, peluquerías, ocio infantil y otras actividades llevan convocado protestas desde marzo del 2020,  cerrando sus locales o detenido su trabajo aunque esto les ocasiones grandes perdidas. Movilizaciones que presumiblemente se concentrarán en diciembre con los anuncios dela agricultura, la ganadería y la pesca. Hay que recordar que las movilizaciones de los agricultores, las llamadas "tractoradas", tuvieron gran repercusión en épocas pasadas.

Las duras restricciones por las que han pasado los autónomos y lo que consideran una respuesta insuficiente por parte del Gobierno ante su precaria situación están provocando poco a poco movilizaciones de otros sectores de autónomos. Sin contar con los que aún se lo están pensando.

Un ejemplo es el del sector de las peluquerías que está soportando el aumento de costes por la subida de la factura de electricidad y también se queja de que se les niegue la bajada del IVA al 10% como se le había prometido. También están disgustados los loteros o los comercios, al igual que el ocio infantil cuya situación ha conllevado el despido de más de 6.000 asalariados y el cierre de 1.500 locales.

Muchas autónomos se han quedado fuera de las ayudas de recuperación mientras veían que la ansiada recuperación no llegaba a sus actividades. Uno de esos casos es el del ocio nocturno que, tras más de un año y medio sin trabajar, han tenido convocar huelgas de hambre para llamar la atención de las administraciones y que sus quejas tengan una trascendencia real.

El campo no descarta unirse a la huelga de transportistas

Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA se dirigieron a principios de noviembre al ministro de Agricultura, Luis Planas, para pedir una reunión urgente donde abordar un plan de choque que frene la crítica situación que sufren las explotaciones agrarias. La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), explicó en un comunicado de prensa que el sector se encuentra ante la campaña más cara de la historia en lo que a costes de producción se refiere. En la que agricultores y ganadores no pueden repercutir en la tremenda subida del precio final al que se venden sus producciones.

En las últimas semanas productos básicos en la cesta de la compra como son el pan, la leche, los huevos o el aceite de oliva ya han incrementado sus precios en los lineales de supermercados y grandes superficies y el consumidor pagará más caros estos productos, sin que los productores de los mismos puedan ver repercutidas estas subidas en sus cuentas de explotación.

Un ejemplo, según ASAJA, de lo que está pasando en el sector son los ganadores de la leche, que estos días se manifiestan ante las industrias lácteas porque “están al borde del colapso y está en juego su supervivencia inmediata”. Producir un litro de leche en España le cuesta a los ganaderos una media de 38 céntimos por litro. Sin embargo, actualmente se les está pagando 34 céntimos por litro cuando la venta al público ronda los 80 céntimos de media. Con estos datos, la asociación afirmó que cada día cierran entre 2 y 3 explotaciones lácteas en nuestro país, cuando España es deficitario en leche e importa más de 700.000 toneladas anuales de este producto.

Por otra parte, los piensos para el ganado se han encarecido cerca de un 30% en el último año. Al igual que semillas (un 20%), los fertilizantes (un 300%), el agua (un 33%), abonos (un 48%) o los plásticos que se utilizan en cultivos de invernadero (46%). Por ello, desde ASAJA no descartan movilizaciones ante la difícil situación del sector.

El próximo 24 de noviembre, las Organizaciones Agrarias Almerienses y Coexphal se manifestarán frene a la sede del Ministerio de Agricultura como acto de protesta contra la crisis que está sufriendo el sector de las frutas y hortalizas de Almería en la actualidad. A la que se le sumaría el campo extremeño el próximo 2 de diciembre en Mérida. Protestas en las que se reivindicará una tarifa energética especial para el campo, una IVA reducido para los costes de producción, acuerdos preferenciales frente a los productos extranjeros y distintas medidas fiscales que revisen los gastos fijos de estos autónomos.

Los pescadores amenazan con un paro el 13 y 14 diciembre

Al transporte, agricultura y ganadería se le sumaría la pesca de arrastre. Actualmente está sobre la mesa de Bruselas un nuevo recorte de los días que la pesca de la flota de arrastre puede faenar en el Mediterráneo. Por ello, el sector amenaza con un paro durante la celebración del último consejo de Pesca europeo los días 13 y 14 diciembre. Lo que supondría que 600 barcos y 17.000 trabajadores paralicen su actividad en esas fechas.

Las peluquerías intensificarán sus movilizaciones para pedir el IVA reducido en los PGE de 2022

El Partido Socialista prometió antes de llegar al Gobierno a las peluquerías, barberías y centros de estética volver a establecer el IVA de este sector al 10%, y recuperar la tasa impositiva del 2012. Sin embargo, tras años de reivindicaciones, el Ejecutivo no ha cumplido su promesa y sigue sin escuchar a estos autónomos que ven cómo la pandemia, la exponencial subida de la luz y los tributos, ahogan sus expectativas de negocio, afirman desde sus patronales.

El sector de la imagen personal intensificará sus movilizaciones España para reclamar al Gobierno la inclusión de la bajada del IVA en los Presupuestos Generales del Estado de 2022. Concretamente, el pasado 8 de noviembre, ‘La rebelión de las tijeras rotas’ celebró hasta siete protestas a lo largo del territorio español organizadas por la plataforma de imagen personal ‘Creer en nosotros’. Apoyadas por todas las asociaciones y colectivos de la Alianza Empresarial por la Bajada del IVA a peluquería y estética en Cádiz, Málaga, Segovia, Burgos, Aranda del Duero y Albacete. Desde el sector recalcaron que las protestas se extenderán a lo largo de este mes en 12 localidades más. De este modo, a lo largo del 2021, se habrán realizado más de 350 paros por toda España, movilizando a 115.000 autónomos de peluquerías y salones de belleza de todo el país.

“Ante los oídos sordos del Gobierno, nosotros tenemos que buscar estrategias. Las movilizaciones y medidas que tomemos son para hacer ver que esta situación que están viviendo las peluquerías y los salones de belleza es totalmente injusta”, señaló Luis Herrera-Portugal, presidente del Consejo Nacional de Empresas de Peluquería y Estética (CONEPE).

Ocio nocturno, loteros y ocio infantil también se movilizaron tras la pandemia

La crisis sanitaria fue muy dura con distintos sectores como la hostelería, ocio nocturno e infantil y comercios como los loteros. Desde marzo de 2020, tras el estallido de la pandemia, estos sectores han reclamado distintas medidas ante el aumento exponencial de costes fijos como la luz, el agua, materias primas y alquileres, o la falta de ayudas que compensasen las perdidas durante el confinamiento y cierre de algunas actividades.

Los autónomos del ocio infantil se concentraron en Madrid para denunciar 1.500 cierres

En octubre de 2020, los dueños de los centros de ocio infantil de la Comunidad de Madrid salieron a la calle para denunciar la grave situación en la que se encuentra el sector y que ha llevado ya al cierre a más de 1.500 negocios, ha supuesto la baja de más 2.000 trabajadores por cuenta propia y la pérdida de más de 6.000 puestos de empleo.

Aunque la manifestación ocurrió en Madrid, lo cierto es que la difícil situación por la que está atravesando el ocio infantil se repite a lo largo de toda España. Este sector, al igual que el del ocio nocturno, fue uno de los primeros en cerrar y han sido casi de los últimos en reabrir. No obstante, apenas tienen contrataciones por el miedo a los contagios de los padres. Lo que está llevando a una difícil situación económica a los miles de autónomos que viven del alquiler de estas grandes salas acondicionadas para celebrar desde fiestas de cumpleaños hasta comuniones, o pasar la tarde. Según estiman, su facturación no alcanza ni un 10% de lo que hacían antes de la crisis.

Los negocios que distribuyen a la hostelería se quedan sin ayudas

Mientras que otros sectores recibieron ayudas para afrontar los cierres decretados por las autoridades sanitarias, el sector de la distribución, que vive únicamente de aprovisionar de productos a los bares, restaurantes u hoteles, se han quedado fuera. Son profesionales, en su mayoría pequeños negocios o transportistas por cuenta propia, que llevan desde marzo de 2020 sufriendo las mismas penalidades que la restauración y que no han recibido ningún tipo de compensación por parte de las comunidades autónomas. Reclaman ahora su hueco dentro de la cadena productiva y piden acceso a las ayudas.

El pasado 8 de febrero, más de 200 camiones y furgonetas tomaron las calles para denunciar el agravio comparativo que sufre su sector y reclamar su inclusión en las ayudas que también recibe la hostelería. Solicitaron también la puesta en marcha de ayudas directas o mecanismos de financiación para poder seguir con su actividad.

Los loteros salieron a la calle para pedir al Estado que suba sus comisiones: 80 céntimos por décimo

También los loteros salieron a la calle. El pasado 22 de septiembre se organizó una manifestación para denunciar públicamente la congelación de las comisiones que sufren desde 2004. Las administraciones de lotería apenas se llevan unos céntimos por la venta de los décimos o boletos de apuestas. El aumento continuo de sus gastos, unido a la competencia de los operadores del juego online, ha obligado a estos autónomos ahora a cerrar sus administraciones y tomar, por primera vez, las calles y solucionar un problema que puede lastrar su futuro como actividad.

Los autónomos y responsables de los puntos de venta de Lotería llevan años intentando cambiar su relación con la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado. Quieren un incremento de las comisiones que reciben por comercializar productos en nombre del Estado. Esto es por la venta de Lotería Nacional, la Bonoloto, La Primitiva, Euromillones, El Gordo,la Quiniela, Quinigol, Lototurf y Quíntuple Plus. Y que en estos momentos apenas llega a unos céntimos de euros.

Emprendedores del ocio nocturno en huelga de hambre para reclamar ayudas económicas

Antes de la vuelta de a la ‘nueva normalidad’ las movilizaciones del ocio nocturno fueron diversas tras llevar más 550 días sin prácticamente actividad. Autónomos y asalariados de toda España pusieron en marcha durante los 18 meses de inactividad protestas y huelgas de hambre reclamando la reapertura inmediata del sector y ayudas económicas.

Es necesario recordar que el transporte irá al paro en diciembre

Por último, es necesario recordar que el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), donde están representados todos los profesionales que se dedican al sector del transporte, convocó a principios de este mes un paro nacional durante los días 19, 20 y 21 de diciembre. CNTC aseguró que el futuro impuesto por el uso de las autovías, unido a la subida de combustibles, ha llevado a la actividad a una situación “insostenible”, que únicamente les hace ganar apenas 3 euros a hora. Huelga que puede llegar a suponer, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, la práctica paralización de todo el país.

A finales de octubre, el CNTC emitió un comunicado en el que exponía la difícil situación en la que se encuentra el sector, y en el que aseguraban que si el Ejecutivo no ponía intención de negociar y aportar soluciones, llamarían a la huelga. La pasividad de los organismos del Estado, tras dos años de reuniones, obligó a estos autónomos a convocar irremediablemente la próxima huelga. Para el presidente de la Federación Nacional de Transportistas Autónomos (Fetransa), Víctor González, la huelga es una medida "drástica pero responsable". El presidente de la patronal explicó que llevan desde 2018 reclamando la atención del Gobierno y en concreto del Ministerio sobre los problemas que afectan al sector, y ahora la situación ha llegado a un punto "límite". "Este parón hará que la población visibilice la magnitud del problema que tenemos y sufrimos los transportistas, porque parece que la Administración por más que se lo digamos no lo ve".

"La subida del gasoil en cómputo interanual es del 42%, lo que supone por si misma una subida del 12% del total de los costes operativos (ya que el gasoil es una tercera parte de nuestros costes). También nos han subido otros costes, como las ruedas 10%, los camiones de segunda mano un 12% o el Adblue más del 200%. Obviamente esto es insostenible de mantener en el tiempo. Ninguna empresa puede aguantar en el mercado compensando el sobrecoste de 1.500 euros por camión", expresó González. Que añadió que a la subida de la gasolina se le unen otros importantes problemas que afronta el sector como, que se esté obligando a los transportistas a hacer labores de carga y descarga, que son tareas que deberían hacer los cargadores y mozos de almacén. O que el Gobierno esté planteando que paguen por el uso de las autovías. "Pero lo que no están estudiando es cómo vamos a trasladar esa subida de costes a nuestros clientes" afirmó González.