Pequeñas empresas y autónomos aglutinan el 70% de los trabajadores

Los pequeños negocios son el verdadero motor del empleo pero la legislación ignora sus necesidades

La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) exige que la legislación se adecue al principal motor de empleo y emprendimiento en España que son autónomos y pequeños negocios.
Los autónomos quieren que se les diferencia de las grandes empresas.
Los autónomos quieren que se les diferencie de las grandes empresas.
Los pequeños negocios son el verdadero motor del empleo pero la legislación ignora sus necesidades

Es de sobra conocido que el 99% del tejido empresarial de nuestro país está conformado por pequeños negocios y autónomos. Sin embargo, los representantes del colectivo denuncian que las herramientas y legislaciones – tanto en materia de empleo como en términos fiscales – en España están ideadas para medianas y grandes empresas. La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) exige a las administraciones un marco legislativo hecho a la medida del principal motor de empleo del país.

“De todo el tejido empresarial, 99% son pequeñas y medianas empresas. Y de ellas, un 94% lo conforman pequeños negocios con menos de 10 trabajadores. De los cuáles, el 59% son trabajadores por cuenta propia”, afirmó Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA. “Tanto los autónomos como las micropymes generan el 74% del empleo en España, pero el Ejecutivo y los distintos organismos públicos no los tienen en cuenta la hora de legislar. Mayoritariamente se hace en pos de la mediana y gran empresa”, añadió la vicepresidenta.

“Los autónomos tienen tres regímenes fiscales distintos y no alcanzan en su mayoría los 250 trabajadores o los dos millones de euros en facturación para acogerse al mismo tipo de regulación que la mediana y gran empresa. No le podemos pedir a un taller mecánico que se ajuste al mismo criterio que una marca de coches”, explicó Ferrero.

“Deberíamos legislar en favor del negocio con menos de 10 trabajadores. Cuando el 71% del Valor Añadido Bruto es generado principalmente por autónomos, no puede hacerse la misma distinción ni normas de juego para una sociedad limitada que para un afiliado al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)”, concretó la vicepresidenta de ATA.

“Un ejemplo práctico es que un autónomo tiene que pagar lo mismo bajo convenio a sus trabajadores que una gran empresa. Sin embargo, los trabajadores por cuenta propia no tienen representación sindical para defender a sus asalariados. España debería seguir el ejemplo de países europeos como Alemania, donde existen dos legislaciones distintas para autónomos y medianas empresas”, valoró Ferrero.

“Otro ejemplo es que la legislación excluye a los autónomos de la obligatoriedad para adaptarse a distintas herramientas o legislaciones importantes. Una de ellas puede ser las obligaciones del Plan de Igualdad. Están exentos de aplicarlas a sus negocios – aunque pueden hacerlo de forma voluntaria – pero el problema reside en que no se desarrollan herramientas pensadas para el tamaño de la actividad. Los trabajadores por cuenta propia no van a personas ni asesores que les faciliten la aplicación de este tipo de medidas sociales”, concluyó.

El 50% de los trabajadores en España están bajo el paraguas de los autónomos y micropymes

El último informe publicado pasado mes de abril por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, corrobora las estimaciones de ATA. Según este documento las grandes empresas – con más de 250 trabajadores - conforman sólo un 0,18% del tejido productivo en nuestro país. Las medianas – entre 50 y 249 asalariados a su cargo – un 0,9%. El resto, algo más del 98% está conformado por pequeñas, micro negocios o autónomos persona física con sin asalariados a su cargo.

Las pequeñas – con entre 10 y 49 trabajadores, suponen el 5,5% del total. Las microempresas el 38,63% y los autónomos sin asalariados el 54,8%. Por ello, cómo afirmó ATA, resulta ilógico que el emprendimiento autónomo deba adaptarse a la legislación de las grandes empresas cuando éstas últimas apenas si representan el 1% del tejido empresarial de nuestro país.

Al margen del empleo que generan los autónomos y pequeñas empresas en España se encuentra el hecho del volumen actual de trabajadores que ya se encuentran bajo el paraguas de los micronegocios. Si tomamos como referencia los datos que aporta el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo relativos al pasado mes de abril, en España había 16.893.019 trabajadores asalariados. De ellos, casi 7 millones están empleados por autónomos y pequeños negocios (menos de 50 trabajadores). A ellos habría que sumar los 1,6 millones de trabajadores por cuenta propia sin empleados que están afiliados al RETA. Por tanto, más de 8 millones de empleos en España, el 50% de toda la fuerza laboral del país dependen del trabajo autónomo o de microempresas.

Si lo vemos por sectores, la construcción, los servicios y la agricultura están conformados mayoritariamente por autónomos y pequeños negocios.

De ahí que los expertos apunten la incongruencia de que las legislaciones no estén adaptadas a, por lo menos, el 50% del empleo español dado que cualquier problema que les afecte pone en peligro la mitad del mercado laboral.

Los autónomos son la fuente de crecimiento en Europa

La agencia estadística Eurostat apuntó que las pequeñas y medianas empresas son responsables de la mitad del valor del comercio intracomunitario de bienes, al representar el 51% de las importaciones y el 45% de las exportaciones dentro de la Unión Europea. En España, representan el 51,1% del valor de las exportaciones y el 53,5% de las importaciones.

Dentro de los diferentes tamaños de pymes, las microempresas son las que más contribuyen a las exportaciones dentro del territorio europeo en Bélgica (46%), Malta (37%), Hungría (26%), Reino Unido (23%), Rumania y Suecia (ambos 19%). Dentro del territorio nacional, casi el 70% de las entidades exportadoras que exportan en la Unión Europea son microempresas y representan el 12,8% del valor.

Respecto a las importaciones, en la gran mayoría de los Estados miembros las pequeñas y medianas empresas representan al menos la mitad del valor de las importaciones intracomunitarias de bienes. De esta manera, estas entidades son responsables de más del 75% del valor total de las importaciones en países como Letonia (85%), Chipre (82%), Estonia (79%), Lituania (78%) o Malta (77%).

Sólo en territorios como Francia (31%), Alemania (34%), República Checa (47%), Eslovaquia (48%) y Polonia (49%), el conglomerado de compañías de tamaño reducido representan menos de la mitad de las importaciones. Asimismo, las microempresas son las que más contribuyen a las importaciones intracomunitarias en Malta (45%), Bélgica (38%), Suecia (25%), Hungría (23%) y el Reino Unido (21%). En España, el 78,7% son microempresas y generan el 15,2% del valor total.