Se prevé que los alquileres bajen hasta un 15%

Uno cada diez locales se quedará vacío por el cierre de negocios y el teletrabajo

Debido al auge del teletrabajo y, desgraciadamente,  al cierre de negocios, muchos autónomos y empresarios están abandonando oficinas y locales. Esto también redundaría en una bajada del precio de los alquileres.

Uno cada diez locales se quedará vacío por el cierre de negocios y el teletrabajo

El sector de alquiler de oficinas va a ser uno de los más afectados por la crisis del Coronavirus. El obligado confinamiento impuesto para frenar los contagios ha hecho que muchos negocios, independientemente de su tamaño, prueben a marchas forzadas el teletrabajo. En la mayoría de los casos, los dueños al frente de estas actividades aseguran que las experiencias han sido satisfactorias lo que supone malas noticias para aquellas empresas -y también particulares- que viven de alquilar espacios de trabajo. 

El número de oficinas ocupadas es uno de los mejores indicadores para evaluar la situación actual en la que se encuentran los negocios. Según los expertos, una de cada diez quedarán vacías tras la crisis del COVID-19. Esto se debe a que muchos negocios ya no se pueden permitir hacer frente al alquiler de su espacio de trabajo u optan por otras fórmulas como el coworking o el trabajo a distancia. En otras ocasiones, la razón para abandonar la oficina es, directamente, el cierre de la actividad.

En todo caso, esta tendencia redundará a corto plazo en una bajada de los precios de alquiler de las oficinas, "que caerán entre un 5 y 15% y tardarán en recuperarse. En el mejor de los casos, al menos un año”, explicaron los expertos inmobiliarios.

Un 10% de las oficinas quedarán libres por la crisis actual

A muchos autónomos no les salen las cuentas y se están viendo obligados a rescindir el contrato de alquiler con el casero. Según datos del Idealista, las grandes ciudades, sobre todo Madrid y Barcelona, han sufrido un parón en la contratación de espacio de oficinas debido a la crisis del COVID-19. En concreto, los datos del primer trimestre reflejan una bajada del 34%

Por su lado, la inmobiliaria de oficinas Colliers asegura que un 10% de las oficinas quedarán libres por la crisis actual. Lo que significa que el resto se recuperará progresivamente. “Esto se debe a que muchos no pueden soportar los gastos del alquiler, a que pueden realizar su trabajo en remoto o al cierre definitivo de algunos negocios que no han sobrevivido a la crisis”, explicaron desde la consultora inmobiliaria.

Por su lado, desde Brickbro, startup dedicada al sector inmobiliario indicaron que, tras el impacto de la crisis ocasionada por el coronavirus, se ha incrementado el número de propietarios interesados en vender sus oficinas y locales comerciales. Además, la crisis causada por el COVID-19 está impulsando la descentralización de oficinas por parte de las empresas, en especial las más pequeñas, según las estimaciones de la compañía.

"Tras el gran experimento de teletrabajo que ha provocado el COVID-19 vemos como, poco a poco, el trabajo se está descentralizando. Estamos recibiendo mucho interés por parte de pequeñas empresas y autónomos por trabajar en nuestros estudios y oficinas más pequeñas que les quedan cerca de casa", aseguraron desde la startup.

Tendencia a oficinas más pequeñas y mejor ubicadas

Que el teletrabajo ha llegado para quedarse es una de las afirmaciones más repetidas en los últimos meses. De hecho, cerca del 80% de los negocios españoles han tenido que implementar soluciones de teletrabajo para mantener su nivel de actividad durante el confinamiento, según un estudio publicado por el Banco de España a mediados de mayo.

Tras probarlo con éxito, aunque muchas veces de forma improvisada, buena parte de los negocios se plantean si necesitan centros de trabajo del tamaño actual. Concretamente,  se plantean reducir su espacio de oficina entre un 30% y un 50%, lo que permite optimizar recursos y ahorrar costes fijos.

Esta nueva flexibilidad puede beneficiar a los espacios de coworking, ya que permiten la conciliación de un horario flexible, el distanciamiento social y el trabajo aislado fuera de las distracciones del hogar. En cuanto a las consultas de superficie disponible en espacios de coworking se han ido incrementando gradualmente en el mes de mayo hasta un 40% y la actividad en solicitudes de espacio de trabajo en oficinas flexibles se ha incrementado en torno a un 45%, según datos de Workthere.

Asimismo, se tiende a las oficinas prime, es decir, lugares más especiales y mejor ubicados. Algo que es posible gracias al teletrabajo y la digitalización. Según el portal especializado BELBEX.com, la tasa media de disponibilidad de espacios de oficinas en el distrito financiero de Madrid ronda el 4,26%, llegando a menos del 1% en zonas selectas como el Barrio de Salamanca.

Lo mismo ocurre con los alquileres de locales comerciales. “El auge del comercio electrónico hace que los comerciantes traten de equilibrar sus recursos para maximizar ventas, combinando su presencia en calles bien ubicadas con el e-commerce. Así pues, la tendencia apunta a que las marcas dediquen el mismo presupuesto al alquiler de sus locales, pero apuesten por un menor número de establecimientos mejor ubicados: las zonas prime -ubicaciones en sitios más ventajosos- se consolidan con rentas de 150 a 300 euros por metro cuadrado al mes en las principales arterias de Barcelona, Madrid, Bilbao, Sevilla o Palma”, explicaron desde la consultora Laborde Marcet.

Bajada de precios en el alquiler de oficinas 

La consecuencia de esta nueva tendencia es que los precios del alquiler de oficinas van a experimentar una corrección a la baja en los próximos meses. “En el corto y medio plazo se prevé que los precios se contraigan entre un 5% y  un 15% en variación interanual, aunque de forma desigual en las distintas áreas de interés”, apuntó Ismael Ruiz, director técnico de Instituto de Valoraciones.

De esta forma, y cogiendo el ejemplo de Madrid, el impacto será mayor en las áreas exteriores a la M-30 de la ciudad de Madrid, donde se concentró la actividad promotora en los últimos años y donde la tasa de disponibilidad alcanzaba cifras superiores al 10%. Por el contrario, en las mejores ubicaciones del centro de las ciudades el impacto será más limitado.

Lo que está claro es que los precios no son iguales en todas las provincias. Según estimaciones la consultora JLL realizadas a partir de datos del portal Idealista, “el precio medio del alquiler de oficina en el distrito de negocios de Madrid ronda una media de los 34 euros por metro cuadrado al mes para las rentas más altas esto es, las mejores ubicaciones. Mientras tanto, en sus mejores ubicaciones, los precios estarían en torno a los 14 euros por metro cuadrado al mes en Segovia, 13 euros por metro cuadrado al mes en Burgos y 10 euros por metro cuadrado al mes en Palencia. Esto significa que un negocio que decidiese trasladar sus oficinas a algunas de estas capitales podría reducir bastante más de un 50% sus costes inmobiliarios”.

Guía para la vuelta a las oficinas

El regreso a la oficina llegará, antes o después, aunque lo que parece claro es que nada será como lo dejamos.  Según Isidro del Moral, de Bird&Bird, “la situación requiere tomar decisiones. Sin embargo, “muchas de las normas que se están publicando están generando enormes dudas de interpretación”.

Por ello, la Asociación Española de Oficinas ha realizado una guía de buenas prácticas para la vuelta a la oficina. Su objetivo es facilitar la adecuada gestión y toma de decisiones en el proceso de reincorporación de las personas a sus centros de trabajo. “La prioridad ha sido expresar nuestro compromiso con la salud y seguridad de las personas”, según aseguró José María Álvarez, presidente de la asociación. Para ello han seguido las directrices y normativas de las autoridades sanitarias. De hecho, la guía incluye criterios, protocolos y buenas prácticas aplicables tanto a edificios privados como públicos.

La guía recomienda tomar medidas para romper la cadena de transmisión del coronavirus con varias medidas de higiene y desinfección personal, realización de tests, vuelta paulatina, prevención de riesgos

También indica la necesidad de establecer un plan de reincorporación de los trabajadores basado en tres elementos: criterios médicos y sanitarios, establecidos como consecuencia de la realización de pruebas; el aforo de la oficina, resultado de aplicar a la implantación actual la normativa sobre la distancia social; y las necesidades funcionales y operativas de la empresa.

En este sentido, recomienda cuatro fases para la incorporación de la plantilla. En la primera, será el turno sólo de trabajadores jóvenes (menores de 40 años), sin historia clínica de patologías de riesgo. En la segunda, los empleados de edad media (entre 40 y 60 años) sin enfermedades crónicas. Para la tercera etapa, llegan los mayores de 60 años sin patología crónica y trabajadores por debajo de esa edad pero con una patología asociada (hipertensión, diabetes, cardiopatía o enfermedad pulmonar crónica) y también embarazadas. Sólo al final, se sumarían las personas especialmente sensibles, “entendiéndose como tales los que padecen varias de las patologías citadas, los que tienen su patología descompensada o no bien controlada y los pacientes con cáncer activo en tratamiento o inmunodeprimidos”, señala el documento. Aun así, no se indica la duración de esos periodos, pero sí aconseja la realización de PCR.

Habría que hacer una revisión integral de las oficinas estableciendo nuevos protocolos de mantenimiento, limpieza y desinfección. Así, en cuanto a las zonas, quedarán clausurados auditorios, gimnasios, restaurantes, comedores, cajeros, máquinas de vending y las salas de reuniones se limitarán al 50% si permiten mantener la distancia de seguridad. también hace hincapié en profusas medidas de higiene y limpieza de los edificios, sobre todo en zonas comunes, tanto en sistemas de ventilación como en otras menos conocidas como la necesidad de mantener la humedad relativa entre el 40% y el 60%, ya que los ambientes secos favorecen el contagio en la transmisión respiratoria.

Asimismo, indica que después de un tiempo de confinamiento, volver a la oficina puede suponer un esfuerzo mental considerable para los trabajadores. Por tanto, hay que acompañarlos en ese proceso.