Uno de cada tres siniestros en comercios se producen en verano

Está comprobado estadísticamente que, durante los meses de verano, se producen más siniestros en los comercios debido, en gran parte, a la afluencia de turistas y a que aumenta el uso de las instalaciones. Según la aseguradora Zurich, la mayoría de las llamadas que reciben están relacionadas con problemas con el agua: concretamente un 31,7%, debido a goteras, escapes accidentales y un largo etcétera. A estos daños le siguen la rotura de cristales (16,9%), los robos (13,1%), los daños eléctricos (11,5%) y los daños por fenómenos meteorológicos (11%), como por ejemplo las inundaciones derivadas de las lluvias torrenciales en la época estival o los incendios. En menor medida, pero no por ello menos importantes, están los actos vandálicos, los bienes refrigerados y la rotura de vitrocerámicas y de mármol. 

Lo primero es recordar la necesidad que tiene todo comerciante de asegurar su negocio. No hacerlo pude acarrear consecuencias incluso administrativas, según el municipio en que se encuentre. Al margen de ello, es muy arriesgado no tener aseguradas ciertas contingencias que pueden suceder bastante más frecuentemente de lo que a muchos comerciantes se imaginan. No se debe caer en aquella falsa idea de que “eso a mí no me va a pasar”.

Lo segundo a tener en cuenta es que hay muchas clases de seguros para cubrir los distintos accidentes que pueda sufrir un comercio. Por ello, es fundamental conocer bien las distintas coberturas y contratar una póliza diseñada a la medida. La póliza más común entre los comercios no siempre es la más completa. En ocasiones, se tiende a contratar las coberturas mínimas ya que resulta más barato y después suelen llegar las lamentaciones… Pese a que la mayoría de los autónomos y pequeños negocios cuenta con algún seguro, según diversos estudios un tercio de las necesidades aseguradoras de los pequeños negocios no están debidamente cubiertas. Y es que muchos trabajadores por cuenta propia piensan que tienen un seguro completo pero, en realidad, lo cierto es que sólo están cubiertos los riesgos más básicos.

Hay que tener en cuenta que no todos los comercios son iguales, por lo que a la hora de contratar un seguro hay que valorar la actividad, la ubicación… debido a que existe mucha diferencia entre las diferentes opciones.  Por ello, hay que conocer los distintos riesgos que puede sufrir un negocio y contratar una póliza diseñada a medida.

Los trabajadores autónomos que tengan un comercio deberían proteger el local, sus ganancias y mercancías, a sus empleados y a ellos mismos de estos posibles accidentes, ya que en muchos casos sus daños pueden suponer grandes gastos, llegando incluso a suponer el cierre del negocio. 

Además de responsabilidad civil general (con la asesoría jurídica y el respaldo financiero que necesitas para afrontar posibles demandas de terceros). En Zurich, por ejemplo, ofrecen servicio de asistencia las 24h, asistencia informática y hasta 6 horas del servicio manitas para comercios. También cuenta con cobertura de pérdida de beneficios, es decir, si por culpa de un siniestro se ve obligado cerrar temporalmente el negocio, asumen las pérdidas y le dan una paga hasta 12 meses para poder mantener los ingresos. Y en esta época aumentan los robos, por lo que tendrás que buscar un seguro que, se haga cargo del capital asegurado y de cubrir los bienes almacenados.

Por ser autónomos, la compañía se compromete a mejorar el precio actual de las pólizas de los asociados, y si ya se tiene un precio mejor o se trata de la primera contratación, le regala hasta 100 euros. Además, si contrata en menos de 48h desde que reciba la oferta, le regalan una cafetera MINI ME.