Del fondo europeo para paliar la crisis

El campo pide que 64 millones de euros se destinen a los ganaderos y a los afectados por la sequía

Los agricultores españoles recibirán 64,5 millones de euros del fondo europeo de crisis para evitar desabastecimiento en la cadena alimentaria. Ante ello, los autónomos del sector piden al Gobierno que estas ayudas vayan destinadas a los ganaderos y a las cuencas afectadas por la sequía. 
Los autónomos piden ayudas para frenar el impacto de las sequías.
Los autónomos piden ayudas para frenar el impacto de las sequías.
El campo pide que 64 millones de euros se destinen a los ganaderos y a los afectados por la sequía

La Comisión Europea ofreció el lunes a España y otros afectados del sector alimentario por la guerra en Ucrania la activación del fondo de crisis para los agricultores, dotado con 500 millones a nivel comunitario y del que nuestro país recibirá 64,5 millones de euros. Ayudas con el que se intentará ayudar a los sectores más dañados en el mundo rural. En especial, advierten los autónomos del campo, se debería dirigir a las cuencas más castigadas por la sequía y a los ganaderos. Por ello instan al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a poner en marcha de forma inmediata estas ayudas.

Estos fondos de emergencia pueden aliviar la gravísima situación que está padeciendo el mundo rural. Por ello tenemos que ponernos a trabajar de inmediato para que estas ayudas lleguen cuanto antes al campo”, aseguró Montse Cortiñas, vicesecretaria general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). “La situación es muy complicada para la ganadería, que se está viendo afectada directamente por los costes de producción y energéticos. A esto hay que sumarle la guerra y la consiguiente falta de cereales. Los animales necesitan comer. Una parte importante de la ganadería está en riesgo de supervivencia si no se  toman medidas de inmediato”, explicó la vicesecretaria general de UPA.

“Aunque ahora  mismo este lloviendo, muchos agricultores no han podido sembrar por la sequía que se ha dado a lo largo de este invierno y otoño”, añadió Cortiñas. “Especialmente la Cuenca del Guadalquivir y el Guadiana se han visto drásticamente afectadas por la falta de agua. Cientos de campos se han quedado sin cultivar y la naturaleza tiene sus tiempos, no podemos luchar contra ello. Por ello insistiremos al ministerio de que las ayudas se agilicen para respaldar a todo estos agricultores y ganaderos”, enfatizó la portavoz de UPA.

“Asimismo, pedimos a las distintas administraciones que estos fondos se cofinancien para alcanzar la máxima cuantía posible. Además, requerimos de determinadas medidas que ya hemos solicitado al Ejecutivo con respecto el almacenamiento privado porcino. Rusia es uno de los principales clientes de España en cuanto a la exportación de cerdo se refiere. Por ello necesitamos que los ganaderos puedan poder almacenar los excedentes que ahora mismo no se pueden vender debido al contexto geopolítico”, advirtió.

“También debemos tener en cuenta la carencia de girasoles y cereales en general. Además de los fondos de ayuda, Europa debería garantizar y validar que los agricultores pudiesen plantar cereales en zonas de barbecho que ahora mismo no se pueden tocar por la política agraria del mercado comunitario”, dijo Cortiñas. “Desde Europa se marcan este tipo de medidas para la diversificación de productos por la comunidad, pero es necesario para poder alimentar a nuestro ganado. Durante la pandemia no hubo ningún riesgo de desabastecimiento  cuando el mundo estaba cerrado.  España es autosuficiente alimentariamente hablando, pero se nos tiene que ayudar y permitir cultivar con menos restricciones”, concluyó la vicesecretaria general de UPA.

Los ganaderos del sector lácteo son los grandes perjudicados

Un ejemplo claro de la inflación y la crisis que asola al mundo rural es la leche. Producir un litro de leche en España les cuesta a los ganaderos una media de 38 céntimos por litro. Sin embargo, actualmente se les está pagando 34 céntimos por litro cuando la venta al público ronda los 80 céntimos de media. Con estos datos, distintas asociaciones de ganaderos aseguran que cada día cierran entre 2 y 3 explotaciones lácteas en nuestro país que provocó el cierre de unas 600 granjas anuales en los últimos seis años.

“A finales de diciembre del año pasado, experimentamos un incremento de 20 euros por tonelada en la compra de piensos para nuestro ganado. La luz sigue subiendo, el gasóleo está alcanzando picos históricos, pero la leche no se mueve”, comentó Adoración Martín, ganadera del sector lácteo. “En España, por cada 25 vacas se genera un puesto de trabajo indirecto. El ministerio debe replantearse que nuestro papel es fundamental para la economía y no dejar que, por ejemplo, el precio del agua se eleve un 30%. Si en un supermercado cuesta 80 céntimos el litro de leche ¿Cómo podemos estar cobrando menos de 40 céntimos?, cuestionó la ganadera. Desde Unión de Uniones señalan directamente a la industria y distribuidoras de productos lácteos. Por otra parte, los piensos para el ganado se han encarecido cerca de un 30%. Al igual que las semillas (un 20%), los fertilizantes (un 300%), el agua (un 33%), abonos (un 48%) o los plásticos que se utilizan en cultivos de invernadero (46%). Costes que agravan aún más la situación del sector.

Agricultura destina 12 millones para proyectos de innovación de la Asociación Europea para la Innovación

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), ha publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la convocatoria, de forma anticipada, de ayudas para la ejecución de proyectos de innovación de interés general por parte de grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación en materia de productividad y sostenibilidad agrícola (AEI-Agri), en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2022. En concreto, estas ayudas, que cuentan con un presupuesto de 12,16 millones de euros procedentes del Instrumento de Recuperación de la Unión Europea (Fondos Next Generation UE), permitirán la puesta en marcha de proyectos innovadores supraautonómicos en el sector agroalimentario y forestal y en el medio rural.

Agricultura ha señalado que podrán solicitar estas ayudas las agrupaciones de, al menos, dos miembros independientes entre sí, es decir, con miembros de más de una comunidad autónoma o de ámbito nacional, y con distintos perfiles, tales como agricultores, ganaderos, selvicultores, industrias agroalimentarias o de productos forestales, organizaciones interprofesionales, entidades del sector del conocimiento e investigador, (tecnológicos o universidades), ONG medioambientalistas y grupos de acción local. El límite máximo de ayuda por agrupación beneficiaria será de 600.000 euros y los proyectos se podrán ejecutar hasta el 1 de marzo de 2025. La intensidad de la ayuda es variable en función del producto al que se orienta la innovación y el tipo de gasto subvencionable.