Los coachs para emprendedores son autónomos y ayudan a todo tipo de negocios

Fruterías, panaderías, restaurantes o startups tecnológicas. Emprender en cualquiera de estos negocios no es tan diferente como parece. Y es que, hay problemas que persisten en todos los sectores. Convertir una idea en negocio, mantener la motivación o saber detectar planteamientos erróneos. Son tan solo algunas de las cuestiones que impiden alcanzar el éxito a muchos emprendedores. Sin embargo, deben saber que cuentan con un profesional, un autónomo dispuesto a acompañarles, a formularles las preguntas adecuadas para que, ellos mismos, encuentren las respuestas.

Se trata del coach para emprendedores, un autónomo cuyo oficio es acompañar en el emprendimiento. Y es que, a veces, contar con una buena idea de negocio, e incluso saber cómo explotarla no es suficiente. “Los emprendedores necesitan a alguien que les acompañe, que les ayude a conocer sus limitaciones y recursos. En definitiva, les es útil un profesional que esté a su lado para gestionar sus emociones; mantenerlos en la ruta adecuada y focalizarles en sus propios objetivos” explicó Ana Apesteguia, coach para emprendedores de A3coaching.

Coaching para todo tipo de negocios

Cada vez es más común que un autónomo emprenda para apoyar a otros emprendedores. Y es que, la demanda de este tipo de profesionales aumenta a pasos agigantados. Se trata, según aseguraron los expertos, de un servicio transversal, válido para todo tipo de emprendedores. “Desde una frutería, una panadería o un supermercado a una startup de nuevas tecnologías. Los clientes vienen por problemas que trascienden al sector donde se desarrolla el negocio. Naturalmente, las sesiones se adaptan a las circunstancias del cliente pero hay una serie de preguntas y modelos de acompañamiento que valen para cualquier tipo de negocio.” explicó Pedro Palao, presidente de TISOC, un negocio dedicado a la formación de coachs.   

Siguiendo el ejemplo de una panadería, el experto propuso una serie de preguntas que podrían extrapolarse a cualquier negocio. “¿De qué manera piensas atraer a tus clientes a la panadería? Una vez conozcan la panadería, ¿cómo hacer que compren ahí?  Cuando ya hayan comprado en la panadería, ¿cómo lograr que vuelvan y cómo conseguir que recomienden el negocio?”. Son tan solo algunas de las preguntas que plantearía un coach al emprendedor. Sin embargo, según apuntaron los expertos, es el emprendedor quien tiene que encontrar sus propias respuestas.

Y es que, un coach para emprendedores “no enseña a emprender, para eso ya están los consultores o asesores. Cualquiera con Internet y algo de habilidad puede poner en marcha un negocio. Un coach no da consejos, se limita a formular preguntas y hacer que el emprendedor tome conciencia sobre sus competencias.  A veces, lo único que necesita el que está a cargo de un negocio es desbloquearse, hacer un cambio desde dentro y ver su negocio desde una perspectiva diferente” comentó Carlos Melero, coach y autónomo a cargo del negocio ‘Coaching realista’. 

En realidad, el coach para emprendedores tiene tantas funciones como clientes acudan a su negocio. “Cada emprendedor busca algo diferente. El coach les acompaña en esa búsqueda, hace de puente entre sus ideas y sus objetivos. Trabajamos con restaurantes, agencias de viajes, pequeños comercios. No hay un perfil definido ni un sector que acuda en mayor medida a este tipo de servicios. Todo depende de la formación del coach, de su experiencia o incluso de sus tarifas” apuntó la coach y autónoma Ana Apesteguia.

Sesiones de 50 a 100 euros la hora

Emprender no es fácil, emprender para apoyar a quienes emprenden menos aún. Se trata de un negocio cuya rentabilidad depende de los clientes. La solvencia de un emprendedor no es la misma que la de un empresario consolidado. Por esto, las tarifas del coach tienen que adaptarse al bolsillo de sus clientes. Según los expertos, las sesiones de una hora suelen oscilar entre los 50 y 100 euros. El precio de cada profesional está estrechamente ligado a su experiencia y cualidades.

Saber escuchar, ponerse en el lugar del emprendedor, tener planes de acción estructurados y un bagaje suficiente para saber guiar al emprendedor son tan solo algunas de las cualidades de un buen coach. Según apuntaron los expertos, es preferible que estos profesionales tengan experiencia en la materia en la que ayudan aunque “no es imprescindible. En realidad el coach no tiene porque tener información sobre el sector al que pertenece el emprendedor. Un buen coach no proporciona información, tan solo acompaña al emprendedor para que la encuentre por si solo” concluyó Ana Apasteguia.