Los comerciantes están cumpliendo con las restricciones energéticas por el temor a las multas
La patronal de comercio ha asegurado que la mayoría de los autónomos están cumpliendo con las restricciones energéticas por el temor a las multas. Además, informan de que el Gobierno ha trasladado la responsabilidad a las CCAA para adaptar las limitaciones a los sectores y autonomías.
Han pasado más de diez días desde que entraron en vigor las medidas de ahorro energético del Gobierno y la gran mayoría de los autónomos están cumpliendo con ellas. Aunque son muchas las quejas y las incógnitas que hay aún por resolver, los establecimientos están limitando el uso del aire acondicionado y apagando las luces de sus escaparates. Principalmente, como señalaron los propios afectados, por temor a las multas que pueden alcanzar hasta los 60.000 euros. Asimismo, están a la espera de las nuevas obligaciones o adaptaciones que puedan imponer las autonomías.
El Plan de Choque de Ahorro y Gestión Energética aprobado por el Gobierno a principios de agosto recoge una batería de medidas, que afecta a la actividad diaria de más de un millón de autónomos, entre hosteleros y comerciantes. El documento que fue publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) obligó a todos los trabajadores por cuenta propia con establecimientos abiertos de cara al público a limitar el uso del aire acondicionado entre 25 y 27 grados en verano y a 19 grados la calefacción en invierno, y a apagar las luces de los escaparates a partir de las 22 horas de la noche. Restricciones que el pasado 9 de agosto fueron aplicadas por la mayoría de los pequeños negocios.
“Los autónomos y comerciantes no quieren arriesgarse a recibir una multa y por eso cumplen. No obstante, eso no significa que estén de acuerdo con las medidas” dijo el portavoz y tesorero de la Confederación Española de Comercio (CEC), Carlos Moreno. Según denunció Moreno, el problema del Plan es que no ha sido consultado previamente con el sector: “el Gobierno no escucha al comercio. Tenía mucha prisa por publicar la norma, imponer unas sanciones muy altas y luego se ha dado cuenta de que las limitaciones eran demasiado genéricas y no se podían aplicar a todos los sectores, ni en todas las comunidades por igual”.
De hecho, al poco de publicarse la normativa en el BOE, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, tuvo que salir para explicar que habría excepciones. “No se pueden imponer unas restricciones climatológicas a todos los sectores, ni a toda la geografía española. Porque no hacen el mismo consumo de aire acondicionado una peluquería, que una tienda, que un bar. Al igual que tampoco es igual el consumo que se hace en una tienda de Madrid, otra de Sevilla y una de Logroño” dijo Moreno.
Otra vez el comercio es amenazado con fuertes multas
Sesenta mil euros es la multa que pueden llegar a pagar los comerciantes por cuenta propia que no cumplan con las restricciones del nuevo Plan del Ejecutivo. Se trata de una cuantía muy alta, que el sector ve como una amenaza. “Al comercio no se le ha consultado, pero a cambio sí se le impone controles y se le amenaza con sanciones, para volver a salvar al Estado” denunció Moreno.
El portavoz de la patronal compara la situación actual, con la vivida durante el confinamiento. Cuándo se publicaban normativas que limitaban la actividad comercial, que no eran consultadas previamente y que generaban caos y división entre los pequeños negocios.
Ahora, aparte de las restricciones, también se le exige a los pequeños negocios que realicen una inversión con la compra de un aparato que mida la temperatura y que cambien el sistema de cerrado de la puerta, por uno automático. Esto último, según Moreno, es una de las cuestiones sobre las que hay más reticencia. "Muchos comerciantes han seguido manteniendo abierta la puerta de local, pero porque es una forma de atraer a los clientes" reconoció.
La policía no cerró un local por tener las luces encendidas después de las 22 horas
Este panorama de incertidumbre provoca el surgimiento de bulos, como el ocurrido supuestamente esta semana en Ciudad Real. En redes sociales se compartía, una y otra vez, la imagen de un negocio que había sido cerrado por la policía de la localidad, por tener las luces del escaparate encendidas pasadas las 22 horas. En el cartel se podía leer: “Establecimiento precintado. Prohibido el acceso por mantener encendido el escaparate después de las 22:00 horas”. Sin embargo, el cierre es falso y el caso tuvo que ser desmentido por la Policía Local de Ciudad Real.
Hasta la fecha, y como dijo Moreno, no se conoce desde la patronal la realización de ningún tipo de control o multa por las nuevas medidas.
El asunto está ahora en manos de las CCAA
Según contó el portavoz de la patronal del Comercio, aunque los establecimientos se hayan adaptado “en su inmensa mayoría” a las restricciones del Gobierno central, la realidad es que están esperando a que se pronuncie la Comunidad Autónoma dónde ejercen la actividad.
“Finalmente, el Gobierno ha acabado dejando todo el asunto de las limitaciones y restricciones en manos de las comunidades autónomas. Y estas sí que están llamando a las asociaciones, para ver cómo se puede hacer y conseguir un mayor efecto” dijo Moreno. Que señaló que muchas autonomías aún no se han puesto a trabajar porque están a la espera de que el Ejecutivo emita un reglamento.
Hasta la fecha Moreno conoce de la celebración de reuniones en el País Vasco, en la Comunidad Valenciana y en Cataluña.
Las restricciones no van tener el efecto deseado
El Plan de Choque de Ahorro y Gestión Energética estará en vigor hasta el próximo 1 de noviembre de de 2023 y los autónomos deberán mantener las restricciones hasta esa fecha. Sin embargo, el principal problema que ve el tesorero y portavoz de la patronal del comercio, Carlos Moreno, es que no se van a alcanzar los objetivos de ahorro energético marcados.
“Como no se ha consultado con el sector, algunas de las medidas impuestas carecen de sentido y de eficiencia. Hay que tener en cuenta el sector hace un 13% de todo el consumo eléctrico, entre grandes superficies y el comercio de proximidad. Y que todos los comerciantes llevan desde comienzos de año limitando al máximo su consumo energético, para poder limitar al máximo posible sus gastos. Por lo que el ahorro que se consiga va a ser muy poquito” dijo Moreno.
A su modo de ver, hubiese tenido más éxito, por ejemplo, un Plan Renove de productos electrónicos, para que los consumidores pudiesen renovar sus aparatos por otros que hagan un consumo menor de electricidad.