Recomendaciones de administrador concursal

Ocho consejos para evitar el fracaso de un negocio

Nadie tiene la receta mágica para emprender un negocio y que éste funcione con éxito. No obstante, hay una serie de aspectos que son esenciales si se quiere evitar el fracaso, a juicio de un experto en la materia dada su trayectoria como administrador concursal veterano, el presidente del Colegio de Gestores Administrativos de Extremadura José Manuel Mariño. Y si no hay suerte y sobreviene el cierre, pensar que “no es lo peor, fracasar no es malo y no hay que estigmatizarse”.

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Ocho consejos para evitar el fracaso de un negocio

José Manuel Mariño es gestor administrativo de profesión, profesor y administrador concursal. Desde la experiencia que le otorga su labor diaria como gestor con todo tipo de trabajadores por cuenta propia que han emprendido y emprenden negocios y también con autónomos que han tenido que echar el cierre, en su faceta de administrador concursal, Mariño ha desgranado una serie de pautas para empezar un negocio con buen pie y evitar, o al menos alejar, el fracaso del mismo durante su intervención en el curso de verano “Nuevos retos para autónomos y emprendedores”, organizado por ATA y el Colegio de Gestores Administrativos de Madrid. 

Los consejos de este experto son los siguientes:

  • Emprender por oportunidad, no por necesidad. José Manuel Mariño afirma que aquella persona que decide hacer realidad una idea y vivir de ella debe hacerlo porque ve, tiene y “atrapa” la oportunidad. En definitiva, porque el negocio es del agrado de su creador y éste lo monta cuando observa que puede salir adelante. Por el contrario, si se emprende por necesidad, si se realiza una actividad por cuenta propia como una forma más de ganarse la vida, lo que en épocas de crisis económica es frecuente, “la experiencia dice que muy pocos alcanzan el éxito”.
  • Detectar la oportunidad y, sólo entonces, dar forma a la actividad, nunca al contrario, que es emprender porque se quiere algo sin estudiar antes si puede resultar. Mariño ejemplifica esta recomendación: “Steve Jobs (el fundador de Apple) dando vueltas en una habitación a una idea genial sólo hay uno o muy pocos en cada generación. El resto, ha de estudiar las oportunidades que tiene su idea y su actividad”.
  • “Escribir” el negocio. Contar con un plan de empresa, donde queden recogidos todos los gastos, ingresos, imprevistos y demás pasos a seguir. Para el gestor, el capítulo de gastos es uno de los que más importancia tiene y que, en muchas ocasiones, suele quedar mal reflejado. “Es fundamental saber qué gastos se van a tener, antes de lanzarse a contar los ingresos. Por ejemplo, tener en cuenta que, si se pide un préstamo, éste tiene intereses y capital y hay que devolverlo. Mucha gente sólo tiene en cuenta los intereses, aunque parezca irreal”.
  • A la hora de calcular la financiación, medir muy bien los riesgos. José Manuel Mariño advierte de uno “letal”: la morosidad. Contratar con una administración pública puede ser un logro…si el autónomo se asegura antes de que ésta paga a tiempo. 
  • Huir de realizar una determinada actividad sólo porque ésta se subvenciona. Las ayudas oficiales están bien para empezar pero no sostienen por sí solas el negocio.
  • Hay que tener en cuenta que un autónomo persona física también tiene responsabilidades, no las mismas que una sociedad, “que es más compleja”, pero sí ante clientes, proveedores, entidades financieras, Administración y deudores cuando las circunstancias son desfavorables.
  • Tener visibilidad en la red. En la actualidad, todo tipo de negocios deben mostrarse en internet, que es el presente, no el futuro.
  • Si se fracasa, insistir. El emprendedor tiene que ser por naturaleza optimista. El pesimismo no tiene cabida. Los errores deben analizarse para evitarlos una segunda y hasta una tercera vez. “No vale de nada culpar a terceros, a las circunstancias o al Gobierno de turno”, afirma Mariño.

La relación se cierra con una advertencia general: “Emprender es una actividad que hay que realizar poco a poco. Es una aventura, pero una aventura con los pasos medidos”.