Siete consejos para no cometer errores en la elección del personal

Contratar a un trabajador: en qué se debe fijar un autónomo para elegir el mejor empleado

Realizar correctamente el proceso de selección de personal es fundamental para que el autónomo contrate al empleado adecuado. Estos son los consejos que debe seguir para no cometer errores y evitar costes innecesarios.
En qué debe fijarse un autónomo a la hora de contratar a un empleado
En qué debe fijarse un autónomo a la hora de contratar a un empleado
Contratar a un trabajador: en qué se debe fijar un autónomo para elegir el mejor empleado

Son muchas las cuestiones a las que se tienen que enfrentar los autónomos cuando llega el momento de ampliar su plantilla y contratar nuevo personal para sus negocios. El gran problema con el que se encuentran los pequeños empresarios, antes y durante el proceso de selección, es la falta de información y de conocimientos en la materia, teniendo además en cuenta que ningún pequeño negocio cuenta con un departamento propio de Recursos Humanos.

Por tanto tiene que ser el propio autónomo el que, como en otras facetas del negocio, lo haga todo, en este caso la selección del mejor empleado para el puesto que se necesita cubrir. Dos de los factores más importantes que se deberán tener en cuenta a la hora de contratar, según el director general de la consultoría de Recursos Humanos AdelantTa, Juan Carlos Sánchez Rodríguez, es tener claro que el candidato viene a buscar el puesto de trabajo ofertado y no basarse únicamente en la entrevista para tomar una decisión.

Para poder enfrentarse de forma adecuada a un proceso de selección y saber cuáles son los aspectos en los que el trabajador por cuenta propia debe fijarse a la hora de incorporar a su negocio un nuevo empleado, el experto Juan Carlos Sánchez indicó a este diario los siete consejos principales que, desde su experiencia en Recursos Humanos, ofrecería a los autónomos que se encuentran en esta situación. Tal y como explicó Sánchez, es relevante recordar que, aunque la entrevista de trabajo es un factor clave, es fundamental ser hábil y escuchar a la persona que está optando al puesto de trabajo, ya que el principal problema de los procesos de selección es la falta de información. “El autónomo se enfrenta a una situación en la que deberá predecir cuál va a ser el comportamiento de una persona en base a un determinado -y escaso- volumen de información”, señaló Sánchez.

Otro aspecto importante es el coste de reposición que supone sustituir a un empleado por otro. Cuando se contrata a un trabajador, el autónomo tiene unos costes al mes derivados de esa contratación, además del coste que supone la formación. A partir de un determinado momento, el empleado empieza a tener un rendimiento y, por tanto, el trabajador por cuenta propia comienza a obtener un rendimiento económico por el trabajo de esa persona. Si el autónomo se equivoca durante el proceso de selección, nunca llegará a obtener dicho rendimiento económico, ya que el dinero invertido durante el periodo de maduración se perderá y se tendrá que afrontar el coste de reposición.

Estos son los siete consejos que debe tener en cuenta un autónomo durante el proceso de selección de personal  

1.- Tener claro qué es lo que realmente necesita el negocio

Lo primero que debe hacer el autónomo es tener claro cuál es el puesto de trabajo que se necesita cubrir y cuáles son las funciones que desempeñará el empleado. “Antes de empezar con el proceso de selección, el trabajador por cuenta propia deberá hacer una muy buena reflexión sobre el puesto de trabajo, las funciones que realmente necesita y cuáles son las competencias personales y profesionales que busca en ese momento. Es decir, deberá conocer qué habilidad debe tener realmente el ocupante, es fundamental”, explicó Sánchez.

En selección de personal se hace una diferenciación entre el perfil hard y el perfil soft. El primero es el que tiene que ver con que el trabajador tenga los conocimientos técnicos y las destrezas para ejecutar el trabajo. Por su parte, el perfil soft tiene que ver con el tipo de persona que se quiere desde el punto de vista de las habilidades. “Es fundamental conocer estos dos perfiles y saber qué es exactamente lo que se necesita para el negocio. No hay un criterio común, ya que puede haber negocios a los que les guste que sus empleados trabajen en equipo y otros que lo que buscan es un trabajo individual y de autogestión. Es importante que el autónomo mire lo que realmente necesita desde los dos puntos de vista”, señaló Juan Carlos Sánchez.

2.- Entender que las habilidades son más difíciles de conseguir que los aspectos técnicos

Tal y como señala este experto, es más difícil adquirir un perfil soft que un perfil hard. Es decir, adquirir un determinado conocimiento técnico no es tan complejo como cambiar una actitud o una habilidad. “El perfil personal es muy importante en el puesto de trabajo y eso es mucho más difícil de desarrollar”, explicó. Por ejemplo, en un negocio donde los empleados tienen que trabajar de cara al cliente, necesitarán unas habilidades de comunicación, así como una buena gestión de incidencias o reclamaciones.

“Un perfil así es mucho más difícil de desarrollar. Se puede, pero desarrollar habilidades es mucho más complicado que, por ejemplo, tener que enseñar a un empleado a utilizar un programa para trabajar, como puede ser Excel”, indicó Sánchez. “El mejor candidato es aquel que cubre al 80% el perfil hard, pero que cubre al 100% el perfil soft. Si el candidato es excelente desde el punto de vista técnico, pero no tiene las habilidades necesarias para ese puesto, quizás no es el adecuado”.

3.- Conocer si el puesto de trabajo es lo que quiere el candidato

Es imprescindible saber que hay ciertas actitudes que conviene medir y tener en cuenta antes de tomar la decisión de contratar. La más importante es conocer si a la persona le gusta el puesto de trabajo y le convencen las tareas que deberá desempeñar. “Si hay algo que te garantiza el éxito es que tus empleados puedan hacer lo que tienen que hacer y que, además, les guste”, explicó.

Por tanto, el autónomo deberá verificar que el trabajo que oferta es el que realmente quiere tener la persona que opta al puesto, que le gusta el sector, que encaja con su circunstancia general en ese momento de su vida. “La situación del empleado puede cambiar a lo largo de los años, pero es relevante que, al menos en ese momento, hablando del corto y medio plazo, le encaje de verdad. Si no encaja bien o a la persona no le gusta, durará dos telediarios. Si es lo que quiere y, además, se le puede dar cierto potencial de permanencia, saldrá bien”, indicó el experto de AdelantTa.

4.- Verificar los tres aspectos clave: que puede, que sabe y que quiere

“El trabajador por cuenta propia deberá revisar que el futuro empleado cumple con los tres aspectos clave: poder, saber y querer. El hecho de poder tiene que ver con que tenga las características personales que le permitan desempeñar el puesto que, además, pueden ser muy diferentes de unas posiciones a otras. El saber quiere decir que la persona tenga los conocimientos técnicos que permitirán que se desenvuelva de forma correcta en ese puesto. Por último, el querer, que es importantísimo, se refiere al hecho de que ese tema realmente le interesa, que encaja con su contexto general de vida y que, por tanto, cubrirá las expectativas en ese momento, al menos a corto y medio plazo”, explicó.

5.- Valorar sobre todo la actitud y si la persona encaja con la cultura del negocio

Uno de los problemas que más se dan al realizar de manera inadecuada una selección de personal o no haber puesto el foco en los puntos clave, es que se contrata mucho por las competencias técnicas y después se despide por actitud. “Las personas, en general, salen de las empresas por problemas personales, es muy raro el despido por una incapacidad manifiesta de un trabajador. Cuando se contrata, se suele mirar el hecho de que tenga las competencias técnicas adecuadas, pero después resulta que el empleado no encaja, ya sea con el puesto de trabajo como tal, con sus compañeros o con su jefe. El autónomo debe valorar el encaje con lo que se llama la cultura de la empresa, ya que determina que una persona pueda funcionar bien o no”, explicó a este medio el director general de AdelantTa.

6.- Buscar otras fuentes de información además de la entrevista

Lo más recomendable es utilizar más de una fuente de información, porque la entrevista no siempre es fiable. Hay que ser consciente de que los procesos de selección tienen un problema de falta de información, ya que al final el autónomo se enfrenta a una situación en la que tendrá que predecir el comportamiento de una persona con un volumen de datos muy bajo y que, además, se basan en lo que cuenta la persona entrevistada.

“Yo recomiendo que, además de realizar la entrevista, se busquen otras fuentes de información. Quizás no se van a pedir referencias a su última empresa, pero puede ser bueno pedirlas a las dos o tres anteriores y ver qué cuentan sobre su exempleado. Es una información que conviene tener, no porque vaya a dar credibilidad absoluta, sino porque, al menos, el autónomo podrá tener más información. También es recomendable llevar a cabo una prueba de personalidad, las hay gratuitas y que aportan nuevos datos”, señaló Sánchez. “Si una persona dice que tiene grandes habilidades para trabajar en equipo, se realiza una prueba de personalidad que confirma ese hecho, sus aficiones de LinkedIn encajan con un perfil así y, además, lo preguntas a una empresa en la que ha trabajado anteriormente, tendrás la certeza de que la información es verdad”.

7.- Tener claro qué preguntas hacer y cuáles no tienen sentido

En el momento de la entrevista hay que saber qué preguntas conviene hacer y cuáles deben evitarse, ya que hay cuestiones que realmente no aportan información real sobre lo que va a ser el desempeño de ese empleado en su puesto de trabajo. “Hay ciertas preguntas que los candidatos nunca contestan con sinceridad, como por ejemplo la de cuáles son sus defectos. Hay que saber que, cuando una persona se presenta a un proceso de selección, tiene una información que dará con facilidad, otra que dudará de si darla o no, y otra que no dará nunca”, señaló.

Por tanto, el autónomo debe saber que no hay preguntas estratégicas, sino que “lo que se tiene que intentar es conseguir una visión clara de lo que ha sido su trayectoria, lo que ha hecho, cuáles han sido sus motivaciones, cuál es el motivo por que ha cambiado de trabajo o qué busca en ese momento de su vida. No sirve de nada preguntar cómo se ve esa persona en diez años”.