Cuando, a veces, estar desconectado te hace perder clientes
Estar conectado en cualquier lugar y en cualquier momento puede ser fundamental para el negocio. No sólo con el móvil, sino también con el portátil para poder redactar y mandar un presupuesto, una factura o una presentación Eso sí, hay que tener cuidado con las redes abiertas porque pueden suponer riesgos.
Estamos inmersos en la era de la inmediatez. La llegada de internet ha transformado la vida de las personas, pero también de los negocios, los cuales han tenido que adaptarse a nuevas herramientas sustituyendo el papel por los documentos digitales, cambiando la relación con los clientes a una forma más virtual y dinámica gracias al correo electrónico, sumando una nueva comunicación con los empleados que hace posible el teletrabajo, acogiendo el boom de la inteligencia artificial y un largo etcétera. Prueba de ello es que más del 75% de los pequeños negocios españoles disponía de conexión a internet en el primer trimestre de 2018, según los últimos datos publicados por el INE. En el caso de las empresas de 10 o más empleados, el porcentaje supera el 98%. Lo cual se traduce en que casi ningún trabajo puede abordar sus tareas cotidianas sin depender de la tecnología.
Hoy en día es fundamental estar conectado en cualquier lugar y más en el caso de los trabajadores por cuenta propia para los que una cafetería o la sala de espera de una estación pueden convertirse en su momentánea oficina. Pese a que muchas acciones se pueden realizar offline, como descargar previamente los documentos necesarios para una cita con un cliente, en muchos momentos se necesita disponer de internet para el portátil: consultar datos a través de buscadores como Google, redactar informes o cualquier tipo de documentación y enviarlos, contestar los correos de manera más sencilla y profesional que desde el móvil, acceder y visualizar textos archivados en la nube, etcétera.
Es cierto que, gracias a las conexiones rápidas de wifi, podemos acceder a internet desde muchos lugares de las grandes ciudades. Sin embargo no en todas partes hay conexión disponible y, además, hay que tener cuidado debido a que las redes de wifi abiertas tienen muchos riesgos. El ciberatacante puede lograr colarse en las comunicaciones entre el ordenador o smartphone y el otro extremo de esas transferencias de datos, lo que le permitirá robar todos los datos transmitidos entre ambos extremos o infectar los dispositivos, entre otras cosas. De hecho, la cifra de ataques cibercriminales se ha disparado lo cual puede llegar a suponer el cierre del negocio: un 43% de los ataques informáticos se concentran en los pequeños negocios y el 60% de éstos llega a desaparecer en los seis meses siguientes de haberlo sufrido, según datos de diversos estudios.
Pero, adecuadamente configurada, una red wifi para autónomos y pymes no debe suponer riesgo alguno sino todo lo contrario. En ese momento existen dispositivos portátiles inalámbricos de wifi que evitan tener que utilizar el móvil para trasladar datos al ordenador y que, entre otras ventajas, permiten utilizarlos en cualquier lugar como si se estuviera conectado en el domicilio o en el local del negocio.
Boltia Wifi, por ejemplo, ofrece un dispositivo del tamaño de una tarjeta de crédito que se puede llevar siempre encima y da conexión a cualquier dispositivo gracias a la tarjeta 4G incluida dentro. De esta forma, es posible navegar a alta velocidad desde varios ordenadores o smartphones a la vez, en cualquier población de más de 130 países, sin necesidad de instalación, ni cuota de alta, ni obligación de permanencia. Además posee una batería de alta capacidad.
Unos dispositivos como los de Boltia Wifi cuentan con distintos planes adaptados a las necesidades de cada autónomo: tarifa mensual sin permanencia, alquiler a largo plazo, compra de routers… También ofrecen soluciones para comercios y eventos para así mejorar el negocio, ya que ofrecer wifi gratis puede atraer clientes y llegar a aumentar la facturación hasta un 80%.