Las academias denuncian el intrusismo

La demanda de profesores crece con la crisis pero muchos trabajan en negro

A raíz de la crisis, la demanda de clases particulares aumentó hasta en un 550%. Sin embargo, las academias denuncian que muchos de los profesores que las imparten no son autónomos ni asalariados.

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La demanda de profesores crece con la crisis pero muchos trabajan en negro

A raíz de la crisis sanitaria, la demanda de clases particulares se incrementó hasta en un 550%. Sin embargo, durante estos meses, desde el sector educativo han detectado que muchos de los profesores que ofertan clases, sobre todo online, en realidad, no son autónomos ni asalariados. Es decir, trabajan en la economía sumergida.

Las academias o centros de estudios y los profesionales de la educación que trabajan por cuenta propia tienen que cumplir las obligaciones de cualquier negocio con la Agencia Tributaria y con la Seguridad Social. Sin embargo, el aumento del interés por parte de los padres que buscan profesores particulares para sus hijos -que vuelven ahora al colegio, tras meses sin ir a clase - ha hecho que muchas personas se animen a dar clases online, cuando ni son profesores, ni están contratados por una academia y, por supuesto, tampoco están dados de alta como trabajadores autónomos.

Así lo denunciaron desde la Asociación de Profesores de Madrid. Su presidente, Carlos Fernández, explicó que la Comunidad docente sufre un alto nivel de intrusismo laboral debido, en parte, a que "la sociedad española “no valora de forma adecuada” el trabajo de los profesores. “Muchos creen que saber algo es suficiente para saber enseñarlo. Pero el que sabe dividir no sabe enseñar a dividir, normalmente. Hacen falta habilidades didácticas que sólo se adquieren tras mucha formación pedagógica, mucha experiencia y una gran capacidad de entender el proceso mental del alumno”, añadió el presidente de la asociación.

Academias y profesores autónomos ven peligrar su negocio

Tras enfrentarse al cierre durante los meses de cuarentena, a grandes caídas de facturación y a decenas de gastos que debían soportar a pesar de no tener ingresos, los trabajadores por cuenta propia de este sector, junto con las academias particulares, se enfrentan ahora a un nuevo desafío: el intrusismo laboral. Sus negocios se estarían viendo amenazados por un aumento de profesionales que, en muchos casos, ni cotizan a la Seguridad Social ni pagan impuestos a Hacienda por su actividad.

Según un estudio del portal de empleo Jobatus el interés por ofertas de profesores particulares se está viendo incrementado hasta en un 550%. En concreto, el aumento para la educación primaria supone un 236% mientras que, para la educación secundaria, se sitúa en un 314%. La avalancha de demandas de este tipo de profesores está provocando que profesionales, ajenos a la educación, vean una oportunidad en la docencia de refuerzo online para aumentar sus ingresos. 

No obstante, lo que a priori podría convertirse en una solución temporal para algunos pone, a su vez, en una situación de desventaja a quienes ya vivían de esta profesión y que ahora se enfrentan a la competencia desleal.

De hecho, los negocios aluden a que es precisamente la falta de una regulación concreta en torno a la docencia particular lo que provoca que actualmente exista un determinado número de profesionales que desconozca la necesidad de darse de alta como autónomo para impartir clases particulares. Desde el portal de recursos educativos Educaguía explicaron que se trata de “un campo libre en el que la gente sobreentiende que siempre se han dado (las clases) y se han cobrado”, pero desconocen las normas para hacerlo. 

En consecuencia, quienes dirigen academias de refuerzo escolar como Carlos Otto, director de Academia Nuevo Futuro, se ven desprotegidos frente a una competencia que pueda abaratar enormemente el coste de los servicios.  

La Administración se olvida de los profesores autónomos

Lo cierto es que la incorporación de la enseñanza telemática a las aulas ha sido todo un reto para muchos profesores, alumnos e incluso padres que sacaron el último curso adelante como pudieron . De hecho, más allá del temor que pueda causar el miedo al contagio, Otto atribuye el aumento de la demanda de profesores particulares a la dificultad que los docentes de los centros de enseñanza encontraron durante el confinamiento para que sus alumnos prestasen atención o incluso acudiesen a las clases virtuales.  

“Los alumnos están más perdidos que nunca”, advirtió Otto. Asimismo, este profesor por cuenta propia lamentó que las administraciones públicas no hayan contado con el profesorado de academias para este curso escolar que, a día de hoy, todavía presenta tantas incógnitas y dificultades. Si bien desde su propia academia han registrado un “mayor tirón” durante el pasado mes de agosto con respecto a otros años, en estas dos primeras semanas se notó cierto “bajón”, que atribuyen a la falta de exámenes y el avance del curso escolar.

Se espera un nuevo aumento en la demanda

La incertidumbre sobre el futuro de los centros educativos es también un factor a tener en cuenta para las academias, ya que más de 200 colegios en España registraron incidencias por Covid-19, que han supuesto desde cuarentenas de aulas hasta cierre de colegios por la detección de casos positivos de profesores o alumnos, según un recuento publicado por Europa Press, a partir de datos de las comunidades autónomas, desde el pasado viernes hasta este lunes.

Desde la Asociación de Profesores de Madrid creen que el riesgo de contagio en las aulas no es precisamente “bajo” porque asegurar la correspondiente distancia de seguridad (1,5 metros) para los ratios alumno/profesor actualmente asignados, requiere de aulas con un tamaño superior a las habituales. A ello se añaden las dificultades a la hora de asegurar una buena ventilación," lo que podría provocar el contagio aunque se lleve mascarilla", señaló su presidente.

Las clases individuales y en grupos de hasta cuatro alumnos "son las más solicitadas", según informó la Asociación de Profesores de Madrid y, aunque reconocen que lo “más eficaz” serían las clases presenciales, las virtuales “pueden ser un buen complemento si se dan con la preparación adecuada de profesores, alumnos y recursos”, advirtió su presidente.

De hecho, estiman que el aumento registrado será todavía mayor con el avance del curso escolar cuando “los padres sean más conscientes de la necesidad de apoyo”.