Una empresa catalana quiere conectar a traductores y pequeñas empresas

La empresa barcelonesa Parlam, dedicada al servicio de traducción de contenidos digitales para grandes compañías, ha lanzado una plataforma para que los traductores autónomos puedan conectar con las empresas y recibir más encargos gracias a su reputación digital. 

traductor-palam-autónomo
Xavier Casals, director ejecutivo de Parlam.
Una empresa catalana quiere conectar a traductores y pequeñas empresas

El servicio tradicional de esta compañía está basado en la traducción de contenidos para grandes empresas, a través de un sistema que introduce la traducción en los gestores de contenidos de las páginas web de las compañías, lo que permite automatizar el trabajo y funcionar como un servicio para grandes empresas con mucho volumen, para las que pueden hacer hasta 8.000 traducciones al mes.

No obstante, fuera de las grandes compañías, hay un público de pequeñas empresas que trabajan con agencias que subcontratan el trabajo a traductores y al que quieren llegar con esta nueva plataforma, según ha explicado el director ejecutivo de Parlam, Xavier Casals.

"Pensamos en adaptar el modelo que funciona en sectores como el alojamiento y los transportes. Los traductores pueden gestionar su imagen y reputación y las empresas contactar con ellos", explica Casals en una conversación con EFEempresas.

700 traductores en la plataforma

Según el responsable de Parlam, la plataforma cuenta ya con más de 700 traductores dados de alta que proceden de varios países (España, Italia, Francia, Alemania, Inglaterra y Portugal) y varias empresas de distintas nacionalidades ya se han interesado por el servicio. "Con la plataforma las empresas pueden contactar con los traductores y trabajar con ellos de forma segura, porque nosotros somos el intermediario que garantiza la calidad y el pago.

Por otra parte, el traductor autónomo encuentra un escaparate mundial", añade Casals. Parlam pretende que su plataforma sea "un escaparate" para traductores en empresas. Preguntado por el sistema de remuneración de los trabajos, el responsable de Parlam asegura que su objetivo era hacerlo "diferente" a otras plataformas, para evitar que se convirtiera en un espacio que presione los precios a la baja. "Los marketplaces se han convertido mucho en pujas a la baja, eso no fomenta la calidad y es un modelo un poco de explotación. Si hay algo injusto en el mundo de la traducción es preguntar por el precio por palabra. Cuando alguien tiene experiencia, por ejemplo, en documentos legales, eso hay que remunerarlo", asegura.

Combatir la precarización

Por eso, el sistema de conectar traductores y empresas en Parlam se basa en una negociación inicial en la que las compañías localizan a aquellos profesionales que se adecúan a sus necesidades, y una vez han establecido la relación, pueden proponerle una traducción a la que el profesional le propondrá un precio. "Queremos luchar contra la precarización en la traducción. El traductor suele tener una pantalla, llamada agencia, que oculta sus méritos. Las grandes agencias pueden aportar valor, pero incluso las grandes empresas tienen una contratación con precio a la baja. Con la plataforma, cada traductor tiene su propia reputación", asegura el director ejecutivo de Parlam, Xavier Casals.

La plataforma de Parlam no impone tarifas y precios a los traductores, que de hecho, tampoco muestran sus tarifas en su perfil, sólo cuando negocian con una empresa interesada en su especialidad. "Un taxista me dijo que tener una aplicación de taxis era como tener una luz más en el techo, otra forma de tener clientes. Nosotros pensamos que Parlam puede hacer lo mismo con el traductor", opina Casals. La plataforma tendrá unos costes menores para traductores y empresas que trabajen habitualmente.

Parlam se puede usar por traductores y empresas de 27 países, todos en los que funciona la empresa de pagos Stripe, que es la encargada de las transacciones económicas, mientras que la comisión de la plataforma está en torno al 10% de cada traducción, aunque planean un formato con un coste menor en el caso de que una empresa y un traductor trabajen de forma muy habitual. Parlam espera cerrar en año 2017 mejorando la facturación del año 2016, que estuvo en torno al medio millón de euros, procedentes del servicio tradicional a empresas. "Confiamos en que la plataforma de traductores tenga un efecto explosivo y acabe superando al servicio para empresas", finaliza Xavier Casals.