Por el parón de los negocios

La falta de liquidez está impidiendo a muchos autónomos pagar sus facturas

Durante años, los trabajadores autónomos han sido los actores del tejido empresarial que más han sufrido la morosidad. La falta de liquidez por culpa del parón de sus negocios está haciendo que ellos tampoco puedan hacer frente a sus facturas. La clave está en los préstamos ICO.

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La falta de liquidez está impidiendo a muchos autónomos pagar sus facturas

Durante la crisis del COVID-19, a los trabajadores autónomos no les ha quedado otro remedio que atrasar los pagos pendientes con sus proveedores o, incluso, no poder cumplir con lo acordado. Éste es el extremo al que han tenido que llegar muchos pequeños negocios que, ante la falta de liquidez, la nula actividad de su negocios (han estado cerrados una media de tres meses) y las dificultades para acceder a un crédito, han tenido que convertirse en morosos.

La morosidad ha sido un factor que históricamente ha tenido mucha mayor incidencia entre los pequeños negocios, que han tenido que ver como la Administración pública y las entidades pública alargaban sus plazos de pago por encima de los 30 días que marca la Ley de Morosidad. La morosidad siempre ha sido uno de los mayores problemas de los trabajadores autónomos. Y ésta ha continuado siéndolo durante la alerta sanitaria, pues como refleja el último barómetro publicado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), el 40,5% de los profesionales por cuenta propia encuestados reconoce sufrir impagos en sus negocios.

Una situación que les puede llevar al cierre definitivo de los negocios. De hecho, el último Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito, impulsado por Crédito y Caución e Iberinform, advierte de esta situación. En él, se expone que en la actualidad dos de cada tres negocios está sufriendo en España los impactos negativas de la morosidad y denuncia que el 10% de ellos está de tener que cerrar por el daño que le están provocando las facturas impagadas. 

El hecho de que muchas administraciones y grandes empresas sigan adeudando millones de euros a sus proveedores no ha cambiado. El hecho de que sigan sufriendo morosidad, unido a que han estado prácticamente sin actividad durante dos meses, está haciendo que ahora muchos negocios también provoquen impagos. Así lo reveló Manuel Urquizar, director general de Incofisa -empresa especializada en la localización de deudores y cobros -. Según Urquizar hasta el mes de febrero la mora -la tasa de impagos – que tenían las entidades bancarias estaba entre un 3% y un 6%, pero ahora ésta se encuentra en el 12%, “siendo los principales actores de esta deuda los autónomos y pequeños negocios”. 

Para él, la incipiente tasa de morosidad de los autónomos es una consecuencia “evidente” de la crisis económica sufrida, “pues hay que tener en cuenta que más de 300.000 autónomos planean cerrar, que han tenido que hacer un ERTE en su negocio, que llevan meses sin ingresos y que no pueden hacer frente a la deuda”. Asimismo, señaló que los sectores dónde los autónomos más estaban incumpliendo los plazos de pago era en la hostelería y el turismo, puesto que son las actividades más perjudicadas por la pandemia.

El director general de Incofisa lamentó la situación tan complicada en la que se encuentran estos profesionales: “conozco muchos casos de gente que ha cumplido rigurosamente siempre en su negocio, pero que tras cuatro meses cerrados no ha podido hacer frente a todos los pagos que tenía pendientes”.

La razón principal: la falta de liquidez

Este cambio de tendencia en el que se han visto envueltos muchos autónomos es un aspecto que también refleja el último informe de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), que revela cómo la falta de liquidez de los pequeños negocios está provocando que éstos tarden cada vez más en pagar a sus clientes y proveedores.

Según detalla el informe, “históricamente y hasta el inicio de la pandemia, los autónomos, micropymes y pymes han sido los que siempre han sufrido los impagos por parte de sus proveedores, sobre todo de grandes compañías y de las administraciones públicas, pero la crisis del coronavirus está mermando su liquidez hasta tal punto que empiezan a no poder pagar en plazo a sus clientes”. De esta forma, el 39% de las 700 empresas que participaron en la encuesta de la Plataforma, señalan que los que más están tardando en pagarles son los autónomos y las micropymes; seguido de las pymes con un 35%.

Aparte de la falta de efectivo para hacer frente a los pagos, la PMcM apunta en su informe otro aspecto que está afectando también a la tardanza en los pagos de los autónomos y es que “éstos nuevamente están siendo los menos protegidos por las ayudas del Estado". Asimismo, advierten que si el Gobierno no toma algún tipo de medida sobre esta situación dentro de unos meses la morosidad será insostenible en España. En palabras de su presidente, Antoni Cañete, nos encontraremos ante “una situación de impagos sin precedentes en España, y eso que desde hace años veníamos siendo el país europeo con los plazos de pago más largos”.

Para evitarlos y ayudar a que los pequeños negocios puedan seguir haciendo frente a sus pagos, la Plataforma propone, entre otras medidas, que el Ejecutivo ponga en marcha una nueva línea de crédito ICO (Instituto Oficial de Crédito) para pagar facturas pendientes a interés 0 y que se obligue mediante Real Decreto-ley a las administraciones públicas y a las grandes compañías con balances saneados y capacidad de financiación a que abonen sus cuentas pendientes; según los cálculos de la plataforma la cuenta pendiente de las administraciones ascendería a 15.000 millones de euros y a 122.00 millones de euros en la compañías del mercado continuo”.

También ATA ha insistido en que la clave para evitar la muerte de muchos negocios por la falta de liquidez es facilitar a los autónomos el acceso a los créditos ICO. Según sus cálculos, del millón largo de autónomos que los han solicitado, 600.000 aún no los han recibido. Para esta organización, estos préstamos permiten que los autónomos sigan haciendo frente a sus gastos y a sus facturas, mientras que el negocio se va recuperando poco a poco. No obtenerlos supone lo contrario: verse obligado a cerrar.  

Por otro lado, la PMcM cree que sería efectivo que se agilizasen los trámites burocráticos y que se estableciese un criterio consensuado único que permitiera a autónomos y pymes facturar los contratos públicos paralizados por la crisis sanitaria del coronavirus. Esta plataforma cree que de ponerse en marcha alguna de estas medidas, “se crearía una auténtica cadena de pagos” que permitiría agilizar y asegurar los cobros y pagos del tejido empresarial.