Ingresan apenas un 2% de su facturación habitual

Filomena y el coronavirus deja en la ruina a miles de autónomos del esquí

Miles de autónomos que trabajan en pistas de esquí han ingresado apenas un 2% de lo que facturarían en un periodo normal, a causa del coronavirus y el temporal Filomena.

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Filomena y el coronavirus deja en la ruina a miles de autónomos del esquí

Pistas cerradas, aforos reducidos y miles de autónomos afectados. Son las principales consecuencias del temporal que, unido a las restricciones por la pandemia, han dejado al sector del esquí contra las cuerdas. Las nevadas a causa de Filomena dejaron la mayor parte de los kilómetros esquiables en las principales pistas españolas, las aragonesas y las catalanas, sin actividad. 

De hecho, en algunas de ellas, los trabajadores por cuenta propia apenas lograron ingresar un 2% de la facturación que hubieran tenido en circunstancias normales. Los negocios que dependen del esquí, han visto desaparecer sus ingresos en los meses en los que, habitualmente, concentran el mayor volumen de trabajo. La situación actual de las escuelas de esquí y de los profesores, muchos de ellos autónomos, es crítica. 

Desde la Asociación de Escuelas, Profesionales y Entrenadores de Deportes de Invierno de España (AEPEDI) aseguraron que ya desde el principio de la temporada, la actividad estuvo bajo mínimos. Sin embargo, tras el paso de la borrasca,  miles de autónomos y pequeñas empresas del sector se encuentran sin ingresos y se sienten “absolutamente abandonados. El Gobierno no nos ha tenido en cuenta”.

Según aseguraron desde esta organización, las pérdidas, tanto en Cataluña como en Aragón, han sido muy cuantiosas y las escuelas luchan por mantener sus estructuras , ya que los gastos fijos hay que seguir pagándolos aunque no haya ingresos.

Sólo pueden desarrollar su actividad durante unos meses

Desde que empezó la pandemia, los sectores del ocio en general se vieron muy afectados, ya que sus negocios fueron los primeros en sufrir las restricciones. No obstante, los autónomos y pequeños empresarios al frente de negocios de temporada han sufrido por partida doble las consecuencias de la crisis: no sólo sufren las limitaciones, sino que además desarrollan su actividad durante menos tiempo.

Es el caso de los autónomos de temporada que se dedican a la enseñanza del esquí durante el invierno. El trabajo generado en estas fechas supone la principal fuente de ingresos para muchas personas que imparten clases. En algunos casos, dependen de su facturación durante esta época para subsistir el resto del año.

Si bien es cierto que el Gobierno puso en marcha una prestación extraordinaria por cese de actividad para estos autónomos de temporada, la rigidez de las condiciones de acceso han impedido que la mayoría de ellos accedan a estas ayudas. Además, a la falta de ingresos, hay que añadir los gastos continuos que soportan estos trabajadores  por cuenta propia, y también las inversiones que habían hecho para desarrollar su actividad.

Como consecuencia de la pandemia, “las escuelas hicieron inversiones en adecuación a las medidas preventivas de sus instalaciones, medios informáticos, etc., para poder ofrecer la máxima seguridad a los esquiadores, y no han recibido ninguna ayuda por parte de la Administración y ahora, además, no tienen ingresos”, aseguraron desde la Asociación de Escuelas, Profesionales y Entrenadores de Deportes de Inviernos de España-AEPEDI. Además, los profesores de muchas de las estaciones que no han abierto “no han podido empezar a trabajar y, al ser un trabajo temporal, no se genera derecho a ERTE”, añadieron desde la asociación.

El sector salió a las calles para solicitar ayudas y Aragón sigue sin darlas

Desde el sector organizaron manifestaciones que se han realizado en Huesca y distintas localidades del Pirineo para mostrar su malestar en cuanto a la gestión del Gobierno a la hora de afrontar la paralización de las actividades de esquí. De hecho, se han remitido escritos a las autoridades del Ejecutivo Catalán y de Aragón en el mismo sentido para trasladar la difícil situación de las escuelas de esquí y solicitar ayudas.

Después de reclamar a principios de diciembre medidas a través de manifestaciones en la calles de Huesca y otras localidades del Pirineo Aragonés, el Gobierno de Aragón anunció el pasado 13 de enero una serie de medidas que todavía no se han puesto en marcha. Las medidas consistirían en facilitar abonos para las estaciones con reducción de aforo al 50% para fomentar que el público acuda a ellas. No obstante, desde AEPEDI no terminan de entender el sentido de estas ayudas, "porque las estaciones están cerradas”. 

Otra de las medidas que se han propuesto es la de subvencionar las semanas blancas que realizan algunos colegios sobre estas fechas. Ayuda que, para el colectivo, "no cubre los problemas que tenemos en el corto plazo que son, ahora mismo, los importante”, afirmaron desde la asociación.

Sin embargo, Aragón no es la única región en la que el sector del esquí se ha visto afectado por el temporal. De hecho, en la Cerdaña y Ripollés, se empezó la temporada abriendo las estaciones, pero se cerraron para el puente de la constitución y en Navidad. Por ello, desde el sector también instaron al Gobierno catalán a poner en marcha ayudas para paliar la caída de ingresos de los autónomos. 

 En este caso, ya se han recibido las ayudas del Govern, aunque  afirman que es una cantidad "insuficiente", teniendo en consideración que algunas pistas recaudaron solamente entre un 1,5% y un 2,3% de la cantidad total que habrían conseguido en circunstancias normales.