Soluciones sanitarias para facilitar la vuelta al trabajo

Los hosteleros proponen al Gobierno un plan para empezar a reabrir sus negocios

La asociación de Hostelería de Madrid ha remitido al Gobierno una guía con algunas propuestas sanitarias y organizativas para preparar la reapertura de los bares y restaurantes, que podría retrasarse hasta finales de año, tal y como aseguró la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. 

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Los hosteleros proponen al Gobierno un plan para empezar a reabrir sus negocios

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró el pasado viernes que la recuperación de la actividad económica se produciría en dos fases: “excepcionalidad atenuada, que durará hasta este verano, y normalidad atenuada, que se prolongará hasta final de año". Las declaraciones auguran un verano sin bares y restaurantes, que seguramente no podrán retomar su actividad hasta finales de año. Una situación que preocupa, y mucho, a los autónomos del sector y que intentan pactar con el Ejecutivo. Hostelería de España ya prevé que cerca de 40.000 establecimientos no puedan superar esta crisis.

Por estos motivos, las asociaciones del sector ya están preparando esta reactivación con distintas medidas. Hostelería de España, por ejemplo, está ultimando un distintivo acreditativo de ‘Hostelería segura’ de cara a la reapertura. Por su parte, su filial en la capital, Hostelería Madrid, ha publicado una guía técnica para preparar a los bares y restaurantes para su vuelta a la actividad.

Este documento ha sido transmitido tanto a la Comunidad como al Ayuntamiento de Madrid para que la administración sanitaria tenga conocimiento del documento. El objetivo es que, ya que la reactivación se va a hacer de esperar, las medidas exigidas por la Administración para la reapertura de los negocios sean consensuadas con el sector.

Esta guía está enfocada a planificar las tres fases que tendrán que vivir los negocios: la preapertura, la puesta en marcha y la post-apertura. El documento se centra fundamentalmente en la planificación de la actividad, la reestructuración de la carta, la gestión de stock y proveedores, nuevos procesos de trabajo y medidas de protección de los trabajadores, así como la adaptación de los horarios de apertura y la gestión de las compras.

Fase de preapertura

Para afrontar la apertura, los autónomos deberán realizar una limpieza y desinfección exhaustiva del local para garantizar la idoneidad de las instalaciones antes de poder recibir a sus clientes. “No será necesario abrir con la misma oferta gastronómica ni durante todo el rango horario, ya que tendremos que adaptarnos a la nueva demanda y las nuevas costumbres”, señalaron desde la asociación.

Para diseñar un buen plan de reapertura, Hostelería Madrid recomienda hacer una evaluación de la carta, del personal en disposición de trabajar, la elaboración de un plan detallado de trabajo para el primer día y la realización de un inventario del stock de productos congelados y no perecederos que se quedaron en el establecimiento antes del Estado de Alarma. Del mismo modo, el autónomo tendrá que hacer una revisión de equipos y de la maquinaria de frío y conservación.

El nuevo escenario que se plantea tras el coronavirus introduce en los negocios de hostelería la necesidad de incorporar nuevos proveedores de equipos de protección individual con los que antes no se trabajaba. Desde la asociación recomiendan incorporar a los procesos de compra cotidianos del negocio las mascarillas, guantes de nitrilo o vinilo, desinfecciones del local, equipos de ozono, mamparas o pantallas.

Por último, será vital contar con carteles informativos que recuerden a los empleados los nuevos hábitos de trabajo: “uso de guantes, correcta colocación de las mascarillas, fomentar el pago con tarjeta, uso de gel hidroalcohólico, así como el constante lavado de manos, independientemente del uso de guantes”, recomiendan desde Hostelería Madrid.

Fase de puesta en marcha

Los bares, restaurantes, cafeterías y catering deberán afrontar su reapertura de forma diferente en base a las particularidades de cada uno de los negocios. Por este motivo, la guía redactada por la asociación plantea recomendaciones distintas para cada zona del establecimiento.

La primera parte pasa por los vestuarios y la entrada de personal. A partir del momento en el que se reactive la actividad, los trabajadores deberán acceder a su puesto de trabajo con la ropa y calzado ya vestidos, uniforme limpio, lavado de manos y mascarilla. “Quedará prohibido salir a la calle con el uniforme y calzado de trabajo, por lo tanto, no podrán hacerse salidas para fumar o hacer compras de última hora . Se respetará en todo momento la distancia de 1,5 metros entre trabajadores, se realizará una limpieza y desinfección diaria de taquillas, uniformes y se prohibirá el uso del móvil y efectos personales por motivos de contaminación”, señalaron desde Hostelería Madrid.

Será vital que se establezcan diferentes rangos horarios para la recepción de las diferentes mercancías para poder desinfectar la zona de recepción entre pedido y pedido, que deberá estar lo más cerca posible de la zona de entrada. Allí mismo se realizará la revisión y desinfección de los productos, se eliminarán los envoltorios de los productos antes de que entren en el local y se desinfectarán, uno por uno, los envases de vidrio o latas. Los productos frescos entrarán en el local en envases de plástico previamente desinfectado.

“Una de las pautas más sencillas que se puede llevar a cabo para el control del COVID-19 es la organización y la limpieza. Estos aspectos se vuelven fundamentales en las cocinas, donde los flujos de trabajo deberán estar muy segmentados y organizados y, si es posible, se delimitarán los espacios de trabajo con cinta adhesiva de seguridad”, explican desde la asociación.

Hostelería Madrid recomienda reestructurar la disposición de las mesas en la sala con el fin de respetar el régimen de 1,5 metros de distancia entre ellas. Así como colocar geles de hidroalcohol en la entrada del local o a la salida de los aseos. Por otro lado, se realizarán desinfecciones periódicas aprovechando los momentos de menos afluencia tanto en tiradores, picaportes, zonas de paso, mesas, sillas, combos de aceite o servilleteros, entre otros. Se deberá ventilar después de cada servicio.

Por último, recomiendan que haya el menor número de personas posible en la barra si ésta no tiene un tamaño que permita la separación entre trabajadores. El establecimiento debe valorar si se mantiene el servicio en mesa o se pide al cliente que recoja el pedido en la barra, para evitar el acercamiento entre personal y consumidores.

Fase post-apertura

Tras la apertura del negocio pueden surgir diferentes tipos de imprevistos o contratiempos. “La demanda será cambiante, en función de las circunstancias sanitarias, y deberemos ir adaptando nuestra oferta y servicio a cada circunstancia”, señalan. Para ello, es importante elaborar un plan de contingencia que permita reaccionar ante el posible contagio de un trabajador.

Para Juan José Blardony, Director de Hostelería Madrid, “es fundamental contar con una guía orientativa que ayude a todos los hosteleros a afrontar la reapertura de sus negocios en un escenario de incertidumbre y de alerta sanitaria que prevemos que se prolongue durante meses”.