Detectar las necesidades del consumidor

La importancia de innovar en el modelo de negocio de las franquicias

A la hora de elegir una marca hay que valorar que esté siempre a la última porque los consumidores siempre reclaman productos nuevos.

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La importancia de innovar en el modelo de negocio de las franquicias

La franquicia suele ser un valor seguro pero, como ya hemos dicho en esta Escuela del Franquiciado, no está libre de riesgos. De hecho, en esta guía ya hemos hablado de las principales dificultades, de la importancia que tiene el local, de los aspectos financieros y de las aptitudes necesarias para poder afrontar esta modalidad de autoempleo. En esta quinta entrega vamos a abordar el reto de intentar dar siempre cosas nuevas a los clientes.

La innovación es cambio, desarrollo, diferenciación, transformación, progreso… Vivimos en un mundo en constante evolución, y en franquicias no iba a ser menos. Por ese motivo, pese a que la marca funcione y ya se haya hecho hueco en el mercado, es fundamental identificar las nuevas necesidades que demanda la sociedad y cubrirlas con la creación de nuevas ideas.

Y es que, si algo diferencia al modelo de franquicia es la innovación, ya que nace precisamente de una idea innovadora, que es exitosa y que da pie a que otros la sigan. A día de hoy, las nuevas tecnologías y la digitalización traen nuevos modelos que cubren las necesidades del consumidor de una manera diferente, como puede ser una red de franquicias inmobiliarias con agencias boutiques y agentes online, o una de cigarrillos electrónicos. Estos proyectos son una opción a valorar a la hora de elegir la marca a la que afiliarse. Pese a que apostar por cadenas emergentes entraña un mayor riesgo, los primeros franquiciados se benefician de condiciones ventajosas como un canon de entrada inferior o un contrato de mayor duración de lo habitual.

Está claro que en estas marcas, la innovación está latente desde su nacimiento. Pero, ¿qué pasa una vez que están creadas? Pues bien, una vez que está puesta en marcha la marca y consolidada, hay que seguir innovando. Hay que estar pendiente de las nuevas tendencias y evolucionar, adaptándose a las necesidades actuales del público.

Un buen ejemplo de ello es The Body Shop, la primera y más antigua franquicia de cosméticos en tomar medidas contra la experimentación en animales con fines cosméticos. Comenzó su campaña en 1989 y en la actualidad sigue innovando tanto en productos (maquillaje de piernas, mascarilla de carbón del Himalaya…), como en su plan estratégico empresarial, debido a que continúa con su plan de expansión en España y tiene previstas diez aperturas para 2019.

Innovación también es la palabra clave que define a las franquicias de Grupo Restalia, gracias a sus novedosos conceptos de restauración. Así, en el caso de The Good Burger (TGB), demuestran que el formato de gastro-hamburguesa es posible. De hecho, ha reinventado el sector adaptándose a las demandas del consumidor, que reclama productos saludables y de calidad. Esta hamburguesería innovadora se basa en el concepto que desde Grupo Restalia denominan "massclusividad", es decir, una exclusividad entendida para el gran público, con una política de precios muy populares.

En cuanto a producto, la carta de la franquicia TGB se encuentra en continua evolución: han lanzado Slim Burger, la hamburguesa más ligera del mercado, con solo 290 calorías; Bronto Burger, una hamburguesa que une carne y queso a una costilla sin deshuesar de vacuno con salsa barbacoa y la Truffle con mayonesa de trufa y champiñones salteados. En cuanto al packaging de la hamburguesa de TGB, han creado un nuevo e innovador embalaje que ellos mismos llaman el packaging “que lo aguanta todo”, ya que la hamburguesa no se vuelca, tarda más en enfriarse… También cabe mencionar que sus locales siempre se han caracterizado por su ambiente industrial y cosmopolita. Su inspiración neoyorquina con toques vanguardistas convierte cada visita en toda una experiencia para el cliente. Además, apuesta por un concepto tan americano como el freestanding, cuenta con servicio deliveroo y está en plena expansión.

La innovación se puede afrontar a través de los productos o servicios, en el proceso productivo o en la organización. Para ello, hay que identificar las necesidades del mercado, generar ideas, testarlas, materializarlas en proyectos… Eso sí, es importante hacer un análisis previo e investigar todo lo posible antes de ponerla en marcha. Hay que recordar que tan importante es la idea como saber comunicarla de forma adecuada.

Pero, si este modelo de autoempleo limita en algunos aspectos la capacidad de tomar decisiones dentro del propio negocio porque vienen determinados por la central, ¿cuál es el papel del afiliado? Aunque las franquicias dan menor libertad para el emprendedor, el asociado puede proponer cambios y mejoras. Los franquiciados son quienes viven el comportamiento del mercado y quienes conocen mejor las necesidades de los clientes, por ello deben colaborar de manera directa con la marca a la hora innovar, la cual debe estar abierta a propuestas que enriquezcan toda la red. De hecho, una buena franquicia es aquella que incentiva a los afiliados a desarrollar nuevos productos, servicios… Lo que no se puede hacer es tomar decisiones sin consultar al franquiciante, ya que estos deben ir de la mano, obteniendo mayores beneficios en conjunto. Además, esto crea un vínculo estrecho en las relaciones de confianza entre franquiciador y franquiciado.