Las joyerías prevén una recuperación más lenta que el resto del comercio
Los negocios van volviendo poco a poco a la normalidad. Sin embargo, ni la apertura ni la reactivación será igual para todos. Las pequeñas joyerías prevén una lenta recuperación, peor que el resto del comercio. La venta online podría darles un impulso.
El sector de la joyería permaneció con sus puertas cerradas al público durante los primeros dos meses del Estado de Alarma. El paso a la Fase 1 supuso la apertura de todos los pequeños comercios de joyeros. Sin embargo, eso no ha sido suficiente para que el colectivo se recupere. La reactivación de su actividad no irá al ritmo de la desescalada y la vuelta a la normalidad podría tardar más tiempo para ellos.
La crisis sanitaria del Covid-19 “ha afectado de forma muy negativa a los joyeros. Vendemos artículos de lujo y, aunque hay una industria muy importante detrás de las joyerías, la gente tiene ahora mismo otras prioridades. Nos va a costar más trabajo salir de la crisis que a otros sectores”, explicó Milagrosa Gómez, presidenta de la Confederación Española de Joyería.
En España hay un total de 8.500 joyerías, de las cuales más de la mitad, casi el 60%, están regentadas por trabajadores autónomos. El confinamiento ha hecho que todas las joyerías de a pie de calle permaneciesen cerradas, lo que no les ha librado de soportar tantos o más gastos que cualquier otro negocio.
Las pequeñas joyerías todavía se encuentran muy al principio de su particular desescalada, tanto las ubicadas en territorios en la Fase 1, como las que recientemente han estrenado la Fase 2. “Estamos abiertos con unas medidas de prevención y protocolos sanitarios que no nos permiten atender a la cantidad de público que nos gustaría. De todos modos, aunque las medidas fueran más laxas, tampoco estamos teniendo demasiada demanda”, añadió Milagrosa Gómez.
Según cuentan, la paralización de su economía ha sido total. "Sin ningún tipo de facturación, los autónomos han seguido pagando los sueldos, facturas y cargas sociales. Cuantificar las pérdidas es muy difícil por ahora, pero los trabajadores del sector de joyerías presenciales estiman pérdidas del 100%, que no pueden compensar de otra manera”, explicó Armando Rodríguez, secretario general del Gremio de Joyeros de la Comunidad de Madrid.
“Los autónomos hemos pasado por situaciones en las que se nos tenía que haber apoyado mucho más. Nosotros no hemos dejado de responsabilizarnos de las cuotas, cuando nuestros ingresos y facturación eran nulos”, comentó Israel Moreno, un autónomo joyero ubicado en Cáceres.
Además -continuó-, "hay joyerías a las que les va a resultar muy difícil mantener su negocio, porque los canales de distribución están paralizados y los pedidos congelados”.
En la crisis del 2008 aumentaron su ventas
La venta de los productos de lujo ha experimentado una fuerte caída a raíz de la crisis sanitaria del Covid-19. A pesar de que, desde la Confederación Española de Joyería, aseguran que aún es pronto para evaluar todo el daño que se ha ocasionado en el sector, la presidenta explicó que la “paralización que hemos tenido ha sido total durante todo el Estado de Alarma. Ninguna joyería presencial ha obtenido ingresos”.
Al contrario que la pasada crisis económica del 2008 en la que, paradójicamente, los artículos de lujo incrementaron sus ventas, el coronavirus está haciendo estragos en el sector. “Esta crisis empieza en una situación distinta a la del 2008, ya que se trata de una emergencia sanitaria y, a pesar de que vaya a derivar también en una importante crisis económica, la gente a día de hoy tiene otras prioridades”, señaló Milagrosa Gómez
Por otra parte, Armando Rodríguez señaló que no hay que perder de vista que “hay personas para las que su ornamentación es muy importante, y consideran nuestros productos de primera necesidad, aunque son las menos”.
A pesar de todo y aunque las pequeñas joyerías no están pasando por su mejor momento, "al estar tanto tiempo confinados en las casas, mucha gente ha ahorrado dinero y se ha permitido un capricho. Además, ha habido fechas muy importantes, como el día del padre o el de la madre, en los que estábamos cerrados y la gente luego ha aprovechado nuestra apertura para comprar algún detalle”, comentó Moreno, propietario de una joyería.
En lo que sí coincide todo el colectivo, es que esta crisis, si bien ha afectado de forma muy negativa al sector, sí está teniendo un efecto positivo a la hora de poner en valor las joyas, porque "es el único bien consumible del que luego puedes obtener un rendimiento. No se degenera por el uso y conserva un valor que sirve para salvar situaciones de necesidad y emergencia, especialmente en tiempos de crisis cuando el valor del metal precioso tiende a subir”, explicó el secretario general de joyeros de Madrid.
La venta online podría darles un impulso
En contraposición a los pequeños comercios de joyeros, las grandes empresas de marcas sí han podido ingresar durante el Estado de Alarma, gracias a la venta en sus plataformas online. El sector de la joyería a gran escala ha encontrado en el mundo digital la oportunidad de mantener su actividad comercial, e incluso aumentarla, a pesar de las restricciones por el confinamiento.
Es por ello que muchos autónomos del sector se han planteado abrir su canal de ventas a las plataformas online. “Hay una clara tendencia generalizada hacia la venta en Internet. Sin embargo, el porcentaje de éxito que han tenido aquellos que lo han intentado es todavía bastante bajo. No se tienen los medios adecuados, por lo que no es posible compensar ni siquiera los gastos generales del establecimiento”, explicó Armando Rodríguez.
“Estamos planteando medidas de recuperación y adaptación. Y, para ello, vamos a tener que reinventar los canales de ventas. Las joyerías se irán incorporando a la venta online, y buscaremos las medidas oportunas para facilitar a los autónomos el acceso a estas alternativas”, destacó la presidenta de la Confederación Española de Joyeros.
Por su lado, Milagrosa Gómez recalcó que el sector necesita una gran labor de promoción del producto para alentar al consumo en tiempo de crisis. “Estamos diseñando todas las facetas que podemos aplicar para ir activando nuestra economía. Habrá que reinventarse y adaptarse a las nuevas tecnologías y mercados”, concluyó.