Facturaciones de hasta 5 millones de euros

El negocio de las cestas de navidad vuelve a estar en auge

Un negocio que dura menos de un mes y del que viven cientos de fabricantes y distribuidores en España. Fue uno de los sectores que más padeció la crisis pero ahora vuelve a resurgir. Hay quien espera vender en estos días casi 280.000 cestas y facturar alrededor de 5 millones de euros. Aunque requieren una importante inversión, logran márgenes que pueden sobrepasar el 50%.

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El negocio de las cestas de navidad vuelve a estar en auge

El sector de las cestas de navidad se ha recuperado en los últimos años. Tras la crisis de 2008, cada vez más empresas retoman la tradición y regalan a sus empleados lotes navideños. Son muchos los emprendedores que detectan una oportunidad de negocio en este nicho de mercado. Se trata de un sector en el que no faltan los clientes. Pymes, autónomos y grandes empresas se agolpan en estas fechas para conseguir cestas de navidad a la altura de sus empleados y clientes.

El desembolso por cada uno de estos valiosos lotes oscila entre los 12 y los 1200 euros.  En un mercado con tanta demanda, y márgenes de beneficio que pueden alcanzar el 50% sobre el total de productos parece que, para el emprendedor, la confección de cestas puede ser un nicho atractivo. Pero, ¿Qué hay de los gastos?, ¿Se puede sobrevivir todo un año gracias a tres semanas de facturación? ¿Resulta rentable elaborar cestas de navidad?

Para Lotes de España la respuesta es afirmativa. Este pequeño negocio familiar ha sido testigo de cuarenta años de confección de cestas navideñas. Aguantó los recortes de presupuesto de sus clientes durante cinco años de crisis, cuando las grandes empresas dejaron de comprar cestas de navidad. A día de hoy, asegura haberse recuperado y prevé vender casi 280.000 lotes y cerrar el ejercicio con una facturación de casi 5 millones de euros.

Lo que hace del negocio de las cestas un negocio peculiar es que, aunque se trabaje todo el año, solo se factura durante estas fechas. “Estos negocios se lo juegan todo en tres semanas. Para ellos, la campaña de navidad no es un momento fuerte, es el único momento del año donde se venden los productos. De cara a la galería, en este negocio se trabaja tan solo un mes al año, pero no es así. Cada mes tiene un objetivo, adquirir los productos; etiquetar; envasar; captar a los clientes; negociar precios. Todo un proceso para que el día 15 de diciembre no haya ni una sola cesta sin vender” explicó Carles Torrijos, encargado de comunicación de Lotes de España.

Gran inversión y grandes beneficios

La venta de cestas de navidad es un negocio complejo. Desde el mes de mayo cuando se elabora el nuevo catálogo de lotes hasta enero donde se atienden las posibles devoluciones, estos negocios se ven inmersos en cientos de negociaciones con clientes y proveedores. Desde el momento en el que se adquieren los productos en ferias gastronómicas hasta que se cierran los primeros encargos con empresas, los fabricantes invierten miles de euros en género. Y es que, la clave del negocio está en la cantidad. “Los negocios de cestas navideñas juegan con el volumen. Cuanta más cantidad, más margen de beneficio. Lo difícil de este negocio son las previsiones, aunque se cuente con una buena clientela, nunca se sabe a ciencia cierta las cestas que se van a vender entre noviembre y diciembre.“ comentó Torrijos.

Aunque se trata de un negocio arriesgado, sin duda es rentable. Ángel Marcelo García, gerente de Andalucian Shop, un pequeño negocio dedicado a la distribución de cestas aseguró que “los negocios que elaboran las cestas son los que más ganan en este sector. Si una cesta tiene siete productos, el fabricante puede conseguir cada uno de ellos a menos de cincuenta céntimos y vender el total a un mínimo de 12 euros. Estamos hablando de un margen de beneficio de más del 50% por cada cesta. Se puede vivir perfectamente durante todo el año de las ventas de estas tres semanas”.

Sin embargo, los inicios son difíciles. Para poner en marcha un negocio de estas características es necesario contar con un capital inicial elevado. “Nada más empezar, se necesita una gran inversión en logística, en máquinas para la manipulación del producto y una nave de grandes dimensiones. Este, es un negocio en el para ganar dinero hay que tener mucha producción ya que en poco más de un mes de facturación se tiene que cubrir todo un año de trabajo.” explicó Carles Torrijos de Lotes de España.

Además de estos gastos, la mayoría de los fabricantes de cestas multiplican su plantilla para estas fechas. En el caso de Lotes de España, durante todo el año mantiene a diez empleados, y llega a 60 trabajadores en esta temporada. Este negocio puede permitirse pagar tantos sueldos gracias a una clientela fija, constituida mayoritariamente por pymes y autónomos, que encargan las cestas todos los años al mismo fabricante.

Autónomos y pymes, los clientes más fieles

Este negocio familiar se lo debe todo a sus clientes. “Si a día de hoy sigue habiendo cestas de navidad es gracias a los pequeños y medianos negocios, y a los autónomos que compran lotes para regalar a sus clientes. Son ellos nuestros clientes tradicionales, los que han aguantado siempre esta tradición. La cesta no es un regalo habitual, es algo que se comparte, que se consume, una ilusión para estas fechas.” explicó Torrijos

A pesar de lo que pueda parecer, las pymes tienden más a regalar cestas a sus empleados que las grandes empresas. La familiaridad y cercanía con sus trabajadores hace que haya muchos pequeños y medianos negocios que quieran premiar el esfuerzo de sus empleados en estas fechas. Con la recuperación económica, también han vuelto a comprar las grandes corporaciones. Estas grandes empresas compran muchas más cestas que las pymes pero a menor precio. “Suelen ser las primeras en hacer los encargos, muchas veces, en septiembre ya hay un acuerdo de cientos de cestas cerrado con una gran corporación” comentó el gerente de la plataforma distribuidora Andalucian Shop.

Cestas para todos los gustos

Que haya negocios que adelanten tanto sus pedidos es muy beneficioso para fabricantes y distribuidores de cestas. Gracias a esto, pueden perfilar los gustos del cliente, las tendencias de cada año y modificar la producción para adaptarse a la demanda de las empresas. Y es que, los tiempos cambian, las cestas también. Lotes para veganos; para personas con intolerancia o para musulmanes son algunas de las adaptaciones de los últimos años.

Lotes de España es un ejemplo de esto, en su nuevo catálogo incluye cestas con alimentos sin gluten; con productos ecológicos; sin alcohol o sin grasas animales. “Las cestas cambian con los tiempos. Hace diez años se cambió el brandy por la ginebra y, ahora, hay cada vez más pedidos adaptados a personas celiacas o veganas. Como en cualquier otro sector, es necesario innovar. Hemos introducido las cervezas de exportación y ha disminuido la demanda de productos tradicionales como la piña o el melocotón en almíbar. Si hay un producto indispensable en una cesta, ese es el turrón, un clásico que no falla para estas fechas.” concluyó Torrijos.