Muchas fórmulas diferentes

En los negocios se cometen errores que sólo se cubren con un seguro de responsabilidad civil

Nadie está exento de cometer errores. El desarrollo de la actividad profesional entraña riesgos y, hasta los autónomos más experimentados pueden equivocarse. Por ello, es importante estar protegido frente a daños a terceros.

Howden RC
En los negocios se cometen errores que sólo se cubren con un seguro de responsabilidad civil

En España hay más de 3,2 millones de trabajadores autónomos. Todos estos profesionales asumen riesgos en su actividad laboral, respondiendo ilimitadamente de las deudas contraídas con todos sus bienes, presentes y futuros. Por esa razón, los autónomos deben estar bien asegurados. Es importante disponer de pólizas de seguro competitivas y que les ofrezcan protección en caso de siniestros o de responsabilidades con terceros. Es evidente que no se puede controlar todo lo que pasa alrededor, pero sí se puede estar protegido ante las adversidades y accidentes que puedan surgir contratando para ello un seguro de responsabilidad civil.

El artículo 1.902, del Código Civil advierte que la persona que por acción u omisión causa daños a otra está obligada a repararlo. Pero no sólo se debe responder por los perjuicios que cause a un tercero sino también por los que causen aquellos que estén bajo su responsabilidad. Para cubrir esas posibles situaciones, se recurre al seguro de Responsabilidad Civil profesional. Este seguro se debe suscribir para todas aquellas actividades cuyo ejercicio puede acarrear, en algún momento, un perjuicio al cliente, siendo fundamentales para profesionales como abogados, médicos, arquitectos...

A simple vista, es un concepto sencillo de entender. Sin embargo, si profundizamos, y desde el punto de vista del seguro, pueden surgir múltiples términos y definiciones que a veces nos confunden y no siempre sabemos distinguir si ante los posibles riesgos que por nuestras actividades desarrollamos, tendremos siempre protección: Son las mil caras de la responsabilidad civil…

Defensa jurídica, orientación legal, daños primarios, responsabilidad civil extracontractual, reclamación de daños, responsabilidad subsidiaria, responsabilidad civil patronal, responsabilidad de consejeros y directivos,   responsabilidad medioambiental… sobre la misma base de proteger al Asegurado en todo lo que se derive de los posibles daños causados a terceros hay diferentes situaciones y coberturas específicas que es necesario tener en cuenta y saber contemplar y diferenciar.

¿Cómo podemos estar protegidos ante todo esto?

En lo que se refiere a la Responsabilidad Civil Profesional, la conciencia del riesgo entre los autónomos es cada vez mayor. El año pasado, la contratación de este tipo de seguros incrementó un 6%, consolidándose como el tercer seguro más extendido entre los trabajadores por cuenta propia. Así, según diferentes estudios, el 27% de los autónomos y pequeños negocios cuenta con un seguro de RC Profesional.

También es importante el seguro a la hora de reclamar daños. Pero conviene elegir bien el alcance de la cobertura, que sea fácil el acceso a las condiciones del contrato y que ofrezca la ayuda necesaria cuando se necesita. Un ejemplo es Howden Iberia, ya que ofrece seguros de Responsabilidad Civil diseñados a medida de las necesidades de cada cliente.

La compañía explica que existen en estos seguros múltiples conceptos, garantías opcionales, la suma asegurada, los límites de indemnización, la franquicia… Y son complicados de entender. Howden pone un ejemplo “has producido unos daños materiales a un tercero y la indemnización se sitúa en los 8.000€. ¡Menos mal que tienes el seguro y el riesgo se encuentra cubierto! ¡Qué suerte!, Y cuando ya crees que el seguro va a pagar al perjudicado recibes una carta de la compañía, donde te explican que han revisado la documentación y han observado que el seguro formalizado en el año 2011 partía de una facturación anual del negocio que no superaba los 300.000€ y actualmente es de más de 1.000.000€. Como la prima pagada es inferior a la que debería haber abonado acorde con su nivel de facturación actual, según el artº…. y aplicando la regla de equidad le comunican que el seguro sólo se hace cargo de 3.500 € siendo el resto a cargo del asegurado… ¡No habíamos facilitado la información actualizada de nuestra actividad! Y esto nos obliga a tener que hacer frente a los 4.500€ que el seguro no se hace cargo.

En definitiva, en los seguros en general y en la responsabilidad civil en particular, revisar las reglas es fundamental. Y cuando no es posible precisar el alcance del valor de los daños, hay que tener especial cuidado y contar con asesoramiento de expertos, explican en Howden Iberia, compañía que precisamente se dedica al asesoramiento en materia de seguros.