Consejos para convertir errores en fortalezas

El origen de tu miedo al fracaso está en los cuentos que te contaban de pequeño

Poner en marcha un negocio da vértigo, siempre surgen momentos en los que el miedo al fracaso frena la puesta en marcha de un proyecto, ese temor a ser juzgados por fallar y pagar el precio económico y social de cometer un error. Una cultura del fracaso que dista mucho de la americana y que los expertos aseguran tener su origen en los cuentos Mientras en los países hispanohablantes se contaban relatos de escarmiento, en los anglosajones se cuentan historias de héroes y superación .

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El origen de tu miedo al fracaso está en los cuentos que te contaban de pequeño

De concebir los errores en un negocio como un fracaso, a aceptarlos como un proceso de aprendizaje solo hay un paso y es un cambio en la mentalidad del propio emprendedor. El director del Instituto de Desarrollo, Ángel Luis Martín, afirma que “el fracaso es una interpretación que hacemos nosotros mismos, es decir, nosotros juzgamos algo, lo fundamentamos y les ponemos el nombre”. Por lo tanto, quien decide, según este experto, si es un error es un fracaso es la propia persona. 

En este sentido, Martín, relata que esta forma de concebir los fallos como fracaso o como errores se viene produciendo desde hace muchos años y cuenta una anécdota que supuestamente le pasó a Thomas Edison. Según relata Martín, a este conocido inventor le costó muchísimo trabajo desarrollar aquello que le haría pasar a la historia e impulsaría al mundo hacia la modernidad: la bombilla. Y en una de las primeras presentaciones que hizo, el artilugio falló. Un periodista que había en el acto le preguntó si después de tanto fracaso lo iba a volver a intentar. A lo que Edison presuntamente respondió: “¿Fracaso? Yo no sé qué es eso, lo único que sé son mil formas de hacer mal una bombilla y eso me acerca muchísimo más a saber cómo hacerla correctamente”.

Y es que el equivocarse forma parte del aprendizaje humano. “Ensayo y error. Haz una prueba y si falla, ya has aprendido cómo no hacerlo, lo que te hace estar más cerca de tu objetivo” aseveró Ángel Luis Martín. Además, según el último informe del Mapa del Emprendimiento, elaborado por South Summit, el riesgo al fracaso disminuye en función del número de proyectos que haya iniciado el emprendedor, así las probabilidades de no tener éxito se reducen al 2% cuando el promotor ya ha intentado levantar, al menos, cinco negocios tecnológicos. Se trata de una filosofía que la emprendedora Yaiza Canosa, fundadora de Goi, tiene muy presente en su día a día. "No  me gusta la palabra fracaso porque tiene un punto victimista, yo he aprendido mucho y me he equivocado infinitas veces y lo sigo haciendo, pero ahora intento que equivocarme me cueste menos dinero”.

Los cuentos son el origen

El formato prueba y error es un concepto que tenemos interiorizado, sin embargo, ese ‘error’ es visto en España, en la mayoría de los países hispanohablantes y en gran parte de Europa, como un fracaso, que es penalizado en muchas ocasiones por la Administración, por las entidades financieras y por la sociedad. Una forma de actuar que sorprende pues dista muchísimo del concepto de fracaso que se tienen en Estados Unidos y en los países anglosajones, dónde los errores se han naturalizado y no se cuentan las veces que una persona ha fallado montando un negocio, sino las veces que lo ha intentado.

Estas dos formas de juzgar los errores en el emprendimiento tienen su origen en los cuentos, según el director del Instituto de Desarrollo. “Los relatos que se nos cuentan cuando somos pequeños tienen mucha importancia porque se quedan grabados en el subconsciente y cuando creces están ahí” detalla Martín.

Es experto explica las diferencias entre los cuentos del mundo anglosajón e hispano.“Los cuentos que se le narran a los niños en España, y en resto de zonas hispanas, son terribles. Son relatos en los que los niños siempre son castigados por hacer algo mal. Era una forma que tenían los adultos de escarmentar y asustar a los niños para que no hiciesen mal las cosas. Sin embargo en Estados Unidos, las historias son sobre la creación de héroes y todos los héroes son héroes porque han fracasado, cometer ese error es la clave de su éxito” ha clarificado Martín.

¿Cómo combatir el miedo al fracaso?

El miedo al fracaso cuando se emprende es algo natural, es la consecuencia lógica a “no obtener el resultado que se espera, que se deje de confiar en ti o en el proyecto, a la posibilidad de arruinarse…”apunta Martín, por ello lo que hay que hacer es convertir ese sentimiento limitante en un transformador.  

“Hay que hacer que ese sentimiento deje de ser un freno y se convierta en un motor, porque las emociones nos llevan a la acción. La acción negativa de esa emoción es no intentarlo y protegerse. Pero la positiva es prepararse mucho a la hora de emprender y montar la empresa, teniendo en cuenta todos los factores, realizando un buen plan de empresa y estudiando todo aquello que pueda afectar al proyecto; lo que da seguridad, disminuye el fracaso y potencia el éxito de la empresa” expuso Martín.

El director del Instituto de Desarrollo dice que se puede utilizar la misma técnica para cuando la empresa no ha tenido éxito y recomienda usar ese hundimiento para “analizar lo ocurrido, pues es en los momentos de tristeza cuando estamos más inquietos y analizamos lo ocurrido”. Descubrir qué fallo la última vez y cómo hacerlo diferente hace que el “fracaso se convierta en un resultado, un resultado que permite continuar”.