La importancia de realizar una valoración previa

Pasos para adquirir una empresa ya constituida

Una de las formas de emprender es mediante la adquisición de una empresa ya constituida. Se trata de una fórmula cuyo procedimiento burocrático es bastante sencillo, pero que requiere, según expertos juristas, un importante proceso de análisis previo. Algunas CCAA ofrecen ayudas para el relevo generacional.

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Pasos para adquirir una empresa ya constituida

El tejido empresarial español está compuesto de pequeños negocios. Muchos de ellos surgieron de la nada, de la cabeza de un emprendedor que tuvo una idea y la puso en marcha, pero otros muchos fueron comprados. Y es que adquirir una empresa ya constituida es otra forma de emprender.

De hecho, y durante los últimos años, diferentes comunidades autónomas, como Castilla La Mancha, Extremadura o Navarra, han puesto en marcha iniciativas y líneas de ayudas que promovían la compra de pequeños negocios, o dicho de otra forma, impulsaban el relevo generacional en su comunidad. El objetivo normalmente de estas convocatoria es poner en contacto a personas que están en edad de jubilación y quieren abandonar la capitanead de su negocio con personas que quieren ser autónomas.

Este intercambio de titularidad del negocio es bastante simple a nivel burocrático, pero antes de iniciar el preciso hay que realizar una serie de pasos previos “importantes” para la correcta adquisición de una sociedad. Lo primero que tiene que hacer un emprendedor es “tener muy claro lo que quiere hacer con el proyecto”, apuntó Alberto Ara, abogado y asesor jurídico. Según este experto el proceso de adquisición variará muchísimo si el emprendedor quiere darle continuidad al negocio o sólo está interesado en el local, etc. 

La importancia del análisis previo

En caso de no querer darle continuidad a la actividad, el proceso cambiaría y sería simplemente el cierre del negocio y el traspaso del local. Sí por el contrario el emprendedor decide seguir con el negocio “lo que primero que debe hacer es valorar y analizar la empresa”, dijo Ara. Para ello, este experto jurista explicó los aspectos clave en los que debe fijarse un emprendedor y lo papeles que debería pedir a los dueños.

  • Los documentos del pago de impuestos de sociedades de los últimos diez años.
  • Comprobar si la empresa tiene bases imponibles negativas.
  • Certificar que está al corriente de pagos con la Seguridad Social, Hacienda y administraciones públicas.
  • Un documento que certifique que la compañía no tiene ningún juicio pendiente. Como por ejemplo: la denuncia de un trabajador.
  • Si la actividad necesitas licencias (como puede ser un bar o un comercio), hay que saber si todos los permisos están en vigor.
  • Si el local dónde se lleva a cabo la actividad está en alquiler, hay que hablar con el dueño del mismo para negociar el arrendamiento del establecimiento y asegurar el mantenimiento del precio del alquiler. 
  • Solicitar el balance y las cuentas anuales presentadas ante el Registro Mercantil. También la facturación de la empresa. Estos documentos servirán para saber si el negocio es funciona y es rentable.

A parte de esta documentación el emprendedor debe tener presente a la hora de negociar la compra de una empresa otra serie de aspectos. Uno de ellos son los empleados y la antigüedad que tienen. “Saber la antigüedad de los trabajadores es muy importante sobre todo si el emprendedor va a tener que hacer reestructuración de plantilla y va a tener que despedir: a mayor antigüedad mayores son las indemnizaciones” afirmó Ara. Y es que el cambio de titularidad no afecta a los trabajadores “porque cuando un emprendedor compra un negocio, se subroga a los mismo deberes que tenía el anterior dueño”. Razón por la que si los empleados del negocio son muy antiguos “el emprendedor puede rebajar ahí el precio del negocio. O incluso solicitar que el antiguo dueño se haga cargo del despido” apuntó ara.

Otro aspecto a valorar será el coste de la compañía, es decir, el precio a pagar por la empresa. Aquí hay que tener en cuenta diferentes aspectos a la hora de valorar el coste total de una compañía. “Hay empresas que valen muy poco, porque la estructura en si misma no vale nada pero, sin embargo, tienen un modelo de negocio que vale millones”. Ara dijo que esto es por ejemplo lo que le pasa a la compañía Uber, “cuyas oficinas no valen nada en comparación con su idea de negocio y los miles de datos que tiene almacenados de la gente que la utiliza”. Otros casos serían que el negocio tuviese una marca reconocida o que el establecimiento estuviera en un lugar privilegiado en la ciudad.

En cuanto al proceso de adquisición, Ara reveló que al tratarse normalmente de sociedades, lo que se haces es acudir a una notaría y para comprar las participaciones de los antiguos dueños. Y aclaró "que antes se debe haber negociado cuántos antiguos socios estarían dispuestos a vender y cuáles son los nuevos integrantes". Luego se procederá al cambio de estructura y, si lo desea el nuevo dueño, de denominación.

Todo cambia si el comprador es un hijo

Si el encargado de hacerse caso de la actividad no es una persona ajena al entorno familiar, y el nuevo dueños fuese su hijo, el proceso de adquisición de una empresa constituida varía. Según Ara se pueden dar tres casos: “dos en vida del dueño y uno en caso de muerte”.

  1. El hijo le compra el negocio al padre: será un proceso “similar” al de si adquiere la empresa una persona ajena, “pero será más simple porque se entiende que a la hora de valorar la actividad hay más confianza”.
  2. El padre se la dona al hijo: es el caso más habitual, un padre se jubila y le dona el negocio al hijo. El trámite se realiza y dependiendo de la Comunidad tendrá que pagar más o menos en impuesto de donaciones. “Por ejemplo en Valencia, hasta 100.000 euros el impuesto de donaciones está exento, mientras que el valor del negocio sea ese, no habrá que pagar impuestos por donar la empresa familiar”.
  3. El hijo hereda el negocio: el padre muere y deja de en herencia la empresa a su hijo o hijos. Estos tendrá que pagar, en función de la Comunidad en la que se encuentren, el impuesto de sucesiones, recientemente, por ejemplo, la Junta de Andalucía decidió reducir este impuesto.