Jornada sobre el sector

A pesar de su éxito, la franquicia vive en un limbo legal

La franquicia vuelve a atravesar un momento dulce. La recuperación de este sector tras la crisis económica es evidente, en los últimos años ha crecido un 33%. Todo ello a pesar de que, en España, esta fórmula comercial vive en un limbo legal. No hay una norma que regule su ejercicio y su actividad sólo está condicionada jurídicamente por los contratos que se firman.

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A pesar de su éxito, la franquicia vive en un limbo legal

Una vez más, se cumple el dicho de que las leyes van por detrás de la sociedad. Una actividad comercial como la franquicia, que ya está madura en nuestro país y que engloba a 68.500 establecimientos, no cuenta con “una definición clara jurisprudencial”, según el presidente de la Sección 8ª de la Audiencia Provincial de Madrid, Jesús Gavilán López. Esta indefinición lleva a que todo se establezca en función de las relaciones establecidas entre franquiciador y franquiciado, mejor dicho, al contrato formado entre ambas partes, como elemento jurídico. Asimismo, la falta de normas obliga a invocar la responsabilidad de las partes. El juez Gavilán López, que ha realizado estas apreciaciones en el curso de la jornada-coloquio “Franquicia: si quieres puedes” organizada por la consultora Barbadillo y Asociados y el despacho Círculo Legal, ha añadido que hay que confiar también, por ahora, en que las sentencias existentes sienten jurisprudencia.

Otro de los ponentes, el director jurídico de Círculo Legal Diego Cabezuela, ha insistido en los aspectos más determinantes de los contratos firmados entre la marca franquiciadora y el franquiciado como son las diferentes vías de finalización y resolución de los mismos. El experto legal ha advertido de los efectos que tiene para las partes la finalización del contrato, así como que la fórmula limita en cierta manera la libre competencia. 

Salvaguardar la reputación de la marca

El director general de Barbadillo y Asociados, Santiago Barbadillo, ha aportado una pauta que, a su juicio, debe marcar la relación entre franquiciador y franquiciado para salvaguardar la reputación de la marca y lograr la permanencia a medio y largo plazo: el franquiciador tiene que tener “preparación, formación y método”. No es la primera vez que Barbadillo insiste en estos extremos. La 25 edición de la Guía de la Franquicia en España, publicada a primeros de año por la consultora, señala que “nos encontramos con un sector maduro, en el que deberían primar cada vez más la especialización y la profesionalización”. El crecimiento del sector es siempre bienvenido, pero los consultores advierten que “estamos ante muchos desarrollos faltos de calidad, tanto como negocio independiente como en lo que se refiere a su proyecto de franquicia”.

Lo que es un hecho es que la fórmula de la franquicia se está recuperando de los estragos de la crisis, como ha indicado Rosalina Díaz, presidenta de Wolters Kluwer España, compañía de servicios de información, software y servicios para profesionales. 

Crecimiento del sector

En 2017, el sector creció un 5,4% respecto al ejercicio anterior y ya representa el 11,1% del comercio al por menor en España. Se pasó de 1.315 marcas franquiciadoras a 1.387 y de 68.133 establecimientos franquiciados a los ya citados 68.500. Hostelería y restauración son los sectores líderes a la hora de franquiciar, seguidos de las tiendas y servicios especializados, moda, estética y salud y alimentación.