El caso práctico de un autónomo

Las primeras dificultades a la hora de arrancar una franquicia

A la hora de poner en marcha un negocio pueden surgir dificultades que hay que tener presentes. Por ello, en esta cuarta entrega de Escuela del Franquiciado analizamos las claves para poner en marca una franquicia y brindamos algunos tips para aumentar las probabilidades de alcanzar el éxito.

100M NOTA (1)
Las primeras dificultades a la hora de arrancar una franquicia

El arranque de un negocio siempre es duro. Es cierto que el modelo franquicia, al tener la imagen sólida de un grupo fuerte que le respalde, facilita el conocimiento del negocio y sus dificultades. Sin embargo, hay que tener en cuenta diferentes aspectos en el momento de ponerlo en marcha para evitar sorpresas.  En esta guía para franquiciados ya hemos analizado los siguientes aspectos: las actitudes y las aptitudes necesarias para afrontar esta modalidad de autoempleo; la importancia de realizar una estimación de la inversión necesaria para acometer el proyecto y buscar el mejor tipo de financiación más viable; y la importancia de la búsqueda del local.

Ahora llega el momento de arrancar el negocio: obras, altas fiscales, gestión de permisos y licencias, adecuación de productos, contratación de personal. En estos puntos, pese al conocimiento de la marca que respalda esta nueva apertura, puede haber imprevistos. Por eso, Santiago Barbadillo de la consultora Barbadillo y Asociados, aconseja disponer de recursos, de  liquidez, una vez que todo el negocio está montado porque pueden surgir imprevistos. Es importante este punto ya que es posible que sea necesario aguantar unos meses hasta que el negocio arranque o por si tardan en llegar los beneficios. “Uno no puede confiar en que la nueva franquicia vaya desde el principio como una moto y que se pueda  empezar desde el primer momento a recuperar dinero. Es un proceso lento. Por eso, es conveniente tener un colchón de tesorería preparado”.

En esta cuarta entrega de Escuela del Franquiciado mencionamos los posibles riesgos a la hora de poner en marcha la franquicia seleccionada ya que, pese a que las marcas suelen aportar un know how y muchas veces facilita los acuerdos bancarios, pueden surgir contratiempos que hay que tener en cuenta. Para ello, hablamos con Enrique Pinto, franquiciado de Grupo Restalia con dos locales de TGB en Madrid, sobre las dificultades que esta modalidad de autoempleo puede tener y cómo afrontarlas.

- El local es uno de los aspectos clave a la hora de abrir una franquicia. ¿Qué dificultades encontraste?

- Tener el respaldo de Restalia en este aspecto para mí ha sido una tranquilidad. Se tiene que asegurar de que el local cumple con la imagen de Marca y que los tiempos se cumplen y que se respeta el plazo de apertura. Es cierto que, en todas las obras, hay un componente de desvío tanto en costes como en plazos. Hay que tenerlo en cuenta desde el punto de vista empresarial y, por supuesto, tenerlo previsto antes de embarcarse en un proyecto así. En cualquier caso, la marca siempre intenta que las desviaciones sean lo menor posibles y, en mi caso, las desviaciones han sido pequeñas y los plazos ajustados.

La marca siempre intenta que las desviaciones sean lo menor posibles

- Contratar al primer empleado siempre da vértigo. Santiago Barbadillo asegura que los casos de éxito aumentan cuando la central apoya el filtro de la selección de franquiciados dando su opinión. En tu caso, ¿cómo buscaste al personal?

- Hice un proceso de selección de la mano de Restalia y también conté con personas de mi confianza. El capital humano es muy importante en este sector y contar con un buen equipo en el que poder confiar y crecer juntos. En mi segunda apertura el 85% de las nuevas incorporaciones han venido de la mano de mi propio personal.

- Según la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), lo primero hay que tener claro es la estructura que se necesita en dicho negocio: número de personas, cualificación que va a necesitar…  ¿El tema de la formación de empleados viene dada por la central? 

- La formación del personal viene dada por la central de Restalia y, por supuesto, hay que seguir un manual de operaciones y cumplir con la operativa fijada por la marca. Al margen de la formación de la marca hay aspectos que son responsabilidad del franquiciado y es bueno que se fijen una serie de criterios y normas para aquellos aspectos que no están contemplados por la marca.

- Generalmente existe un listado de los proveedores homologados por el franquiciador, con los que trabajarán todas las tiendas de la cadena.  Sin embargo, al inicio no se sabe qué cantidad pedir. ¿Le costó adecuar los pedidos?

- Restalia pone a disposición del franquiciado un equipo humano que te acompaña tanto las semanas previas a la apertura -para respaldar la formación de personal- como después de ésta; como mínimo acuden a tu local la semana siguiente al inicio de la actividad, durante la jornada completa.

Una de las muchas tareas de este equipo es la de asesorar y realizar los pedidos iniciales. Por supuesto también están en la recepción de esos pedidos e incluso te ayudan a organizarlos cuando llegan. Posteriormente, recibes la ayuda del Departamento de Operaciones que te asigna un asesor personal que te acompañará siempre para darte apoyo. Este asesor está disponible para resolver tus dudas y orientarte en la gestión básica diaria del local.

Restalia pone a disposición del franquiciado un equipo humano que te acompaña tanto las semanas previas a la apertura como después de ésta

- ¿Sabías qué permisos y licencias necesitabas para arrancar?

- La responsabilidad de los permisos y licencias es del franquiciado, y hay que ser consciente de eso. Pero, en cualquier caso, la marca también gestiona el proyecto con una ingeniería que ayuda, asesora y tramita las licencias. Además, Restalia asigna un técnico de su plantilla a cada obra que hace el seguimiento de la obra y asesora al franquiciado en todo momento. Estos gastos y los de la ingeniería vienen previstos en el anteproyecto de cada local.

- ¿Encontraste alguna dificultad a la hora de realizar las altas fiscales?

- Para estos aspectos cuento con la ayuda de una gestoría que me permite centrarme en el negocio. Todos los inicios son complicados, pero contar con una gestoría en los momentos iniciales resulta de gran ayuda.

- ¿Cómo hiciste para dar a conocer la apertura del local?

- Restalia me planteó una serie de acciones comerciales y de marketing para que yo decidiera lo más conveniente para mí. El Departamento de Marketing está disponible en cualquier momento para realizar campañas puntuales para cualquier local y presenta distintas opciones para que el franquiciado valore la más conveniente para él. 

como mínimo acuden a tu local la semana siguiente al inicio de la actividad, durante la jornada completa

- Algún otro aspecto que resaltar a la hora de arrancar el negocio…

- Es importante tener clara la inversión e intentar ser conservador sin recurrir a una financiación excesiva y, por supuesto, tener claro que un negocio supone un esfuerzo y dedicación diarios.

En definitiva, el franquiciado necesita apoyo e información continuada para poner en marcha el negocio. Según la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), la central tiene que ayudar al franquiciado en la puesta en marcha del negocio, acompañar al asociado de forma continuada cuando empieza porque son los momentos más complicados y no es cuestión de que uno firme y olvidarse. Además, la franquicia tiene que proporcionar la información necesaria para que vaya en consonancia con la marca. Y añade que, el punto en el que los franquiciados encuentran más problemas a la hora de abrir el negocio está en la incertidumbre del día al día. Lo que hay que ver es que las expectativas se vayan cumpliendo y en caso de que no se cumplan analizar cuál es el motivo.