Trabajadores productivos que pasan inadvertidos

Aunque no lo sepas, el mejor empleado es el 'invisible' ¿Cómo reconocerlo?

Aunque pasen inadvertidos, sus labores son clave y añaden gran valor a los objetivos del negocio. El autor David Zweig los llama 'invisibles', porque sólo se echa en falta su trabajo cuando se ausentan ¿Cómo reconocerlos y evitar su fuga?

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Aunque no lo sepas, el mejor empleado es el 'invisible' ¿Cómo reconocerlo?

En un principio, el concepto de 'empleado invisible' podría asociarse a algo negativo. Sin embargo, este tipo de trabajadores son productivos y siempre cumplen a rajatabla con sus funciones. No persiguen la relevancia laboral sino la excelencia en la tarea que les ha sido encomendada. Pasan inadvertidos por no tener don de gentes, sin embargo se hecha en falta su trabajo cuando se ausentan. Sin lugar a duda, estos profesionales son un valor añadido para cualquier negocio.

Cuando el número de empleados de un negocio ronda los siete u ocho trabajadores (cosa frecuente en muchas startups donde el 21% cuentan ya con una plantilla de 5 a 10  trabajadores) los autónomos y emprendedores, así como los socios, están más pendientes de conseguir clientes que de cuidar a su plantilla. Pero por muy pequeño que sea el negocio, siempre hay que saber gestionar el talento. Y aquí es donde entra en juego la psicología laboral y la gestión de los recursos humanos.

Cómo reconocer a un empleado invisible

David Zweig, autor del libro 'Invisibles: El poder del trabajo anónimo en la era de la autopromoción incesante,' hizo un recorrido por el perfil de estos profesionales. El escritor analiza en su obra por qué algunas de las personas más talentosas y exitosas del mundo deciden 'volar por debajo del radar'. De esta forma, hace una llamada de atención al trabajo como oficio, para "compartir generosamente el conocimiento sin acumular crédito, y valorar el trabajo significativo por encima del reconocimiento público".

Tal y como afirmó, se trata de un perfil que:

  •  No busca el reconocimiento, simplemente hacer bien las cosas 
  •  Son colaborativos, es decir, hablan de su trabajo incluyendo al equipo
  • Son metódicos y se apasionan por el proceso más que por el resultado final
  • Valoran la libertad para trabajar y la confianza en ellos.

El riesgo de perder a un buen trabajador

Los empleados invisibles pueden sentirse totalmente ignorados o subestimados si no se les descubre a tiempo. Muchas veces no se valora su trabajo hasta que se pierde. Por ello, hay que saber identificarlos y reconocer su valor para evitar que se vayan a la competencia. En este sentido, el autónomo no puede olvidarse de que no reconocer el talento de un buen trabajador es una de las principales razones de fuga de un empleado.

Tal y como afirmaron desde Sage, empresa de facturación para autónomos y pequeños negocios, “premiar y reconocer el esfuerzo laboral de los empleados invisibles son las bazas que evitarán la ‘fuga de cerebros’ de la empresa y hasta puede generar que el trabajador deje de formar parte del grupo de personas ocultas, todos se fijen en su potencial y motive al resto de los compañeros”.

Para que un proyecto funcione hay que cuidar a los empleados, de la misma forma que se hace con los inversores o los clientes. Darse cuenta a tiempo de quiénes son los 'trabajadores excelentes' -y, a veces, invisibles- es un deber de todo empleador, sobre todo porque el talento de una persona o de un grupo de ellas pueden ayudar al autónomo y emprendedor a obtener todo lo que se proponga.

Muchas veces, el autónomo está más pendiente de aquellos empleados "muy relaciones públicas" o de aquellos que saben vender su trabajo ante los jefes o ante el resto de la plantilla. Pero no se paran ha realizar valoración real del trabajo que dejan hecho al final de la jornada. El empleado invisible es aquel que, sin grandes aspavientos ni autopublicidad, va sacando la tarea adelante sin fisuras, metódicamente, y ofrece soluciones que mejoran la cuenta de resultados. Al final, son personas que cuidan los detalles, que trabajan en equipo, nunca en solitario, que terminan las tareas, que solucionan los problemas, que se puede confiar en ellos...Si el autónomo tiene alguno en la plantilla, debe cuidarlo y no permitirse el lujo de perderlo. De esos hay pocos.