6 signos de que deberías trabajar por cuenta propia.

La idea de lanzarse a un esquema de trabajo por cuenta propia es tentadora, aunque no carente de riesgos. Si estás pensando en emprender tu propio negocio o dedicarte a una actividad como autónomo, tómate unos minutos para estudiar tus razones y los riesgos que estás dispuesto a correr.

Cuenta-Propia
Trabajar a tu ritmo y en tu propio espacio es una opción cada vez más popular
6 signos de que deberías trabajar por cuenta propia.

Existen innumerables razones por las que dejar un empleo por cuenta ajena y abocarse a un régimen autónomo: ¿estás cansado de los horarios fijos? ¿sientes que tus ideas no son tomadas en cuenta? ¿te gustaría tener más control sobre la toma de decisiones? A la hora de responder estas preguntas, ten en mente que existen ciertos indicadores que pueden darte una idea de si posees lo que hace falta para encarar un trabajo por cuenta propia de manera eficiente y productiva:

1. Te apasiona lo que haces. Aquellos que trabajan por cuenta propia generalmente sienten pasión por lo que hacen, o al menos han de sentirla, ya que constituye el principal combustible de la actividad. Realizar en régimen de autónomo una actividad por la que no sientas interés no sólo te aburrirá al poco tiempo de comenzar, sino que además te extenuará tanto o más que un empleo fijo, ya que además de la actividad en sí estarás a cargo de resolver todos los demás aspectos (legal, financiero, etc.) relacionados a ella.

2. Controlar tus horarios te resulta prioritario. La jornada laboral de 9 a 5 puede funcionar para algunas personas, pero no necesariamente funciona para ti: te gusta ser flexible, dedicarte a ciertas tareas cuando te apetecen particularmente o cuando no necesitas forzar la inspiración. El ser tu propio jefe te permitiría decidir cuándo y cómo trabajar sin necesidad de dar explicaciones ni excusas a nadie.

3. Eres disciplinado. No necesitas que nadie te diga qué hacer y siempre tomas la iniciativa, eres proactivo y sabes gestionar eficazmente tu tiempo. Esto es importante, ya que siendo autónomo serás el que marque las pautas de tu trabajo, y has de hacerlo de manera que tu dinámica laboral resulte eficaz y productiva.

4. Tienes múltiples talentos. El trabajar por cuenta propia requiere de varios conocimientos extra además de los necesarios para llevar a cabo el trabajo en sí: atención al cliente, finanzas, asuntos legales, marketing… Si mantienes perfiles online en plataformas como StarOfService, será también responsabilidad tuya mantener el perfil activo y mantener abierta y fluida la comunicación con potenciales clientes. Todos estos talentos adicionales son componentes clave del éxito de tu proyecto.

5. Te gusta trabajar con otras personas, no para otras personas. Si tu espíritu es más cooperativo que corporativo, encontrarás más satisfacción en las relaciones laborales de tipo horizontal (aquellas que tienes con tus pares: clientes, proveedores, colegas, etc.) que aquellas verticales que se rigen por un orden de jerarquía dentro de la escala corporativa.

6. Sabes separar tu vida laboral de tu vida privada. Trabajar por cuenta propia significa establecer tú mismo tu horario de trabajo, y muchas veces -contrariamente a lo que se cree- las horas laborales son mayores cuando uno trabaja por cuenta propia que cuando es empleado en una compañía. Si sabes encontrar un equilibrio entre las horas que dedicas a las actividades laborales y aquellas que le dedicas a tu familia, tus amigos o tus actividades de ocio, entonces sabrás organizarte de manera que podrás dedicar tiempo suficiente a ambas opciones y no caer presa de horarios imposibles de coordinar.

Si has respondido que sí a estos indicadores, entonces el trabajo por cuenta propia es lo tuyo. Si no, será cuestión de poner todo en la balanza y decidir contigo mismo qué estás dispuesto a negociar para poder sacar provecho de los beneficios de ser autónomo.