Para encontrar un nuevo enfoque

La solución a los problemas de tu negocio puede estar en una tormenta de ideas

El brainstorming o tormenta de ideas puede aportar nuevos puntos de vista al autónomo ante situaciones como el estancamiento del negocio, el lanzamiento de un nuevo producto o la búsqueda de nuevas oportunidades. Estas reuniones con los colaboradores directos o incluso con toda la plantilla deben tener en cuenta cuestiones como el espacio, la participación, la eliminación de jerarquías o el establecimiento de objetivos a alcanzar.

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La solución a los problemas de tu negocio puede estar en una tormenta de ideas

El brainstorming o tormenta de ideas puede ser la solución ante situaciones problemáticas en cualquier negocio. El estancamiento, la mejora de un producto o la exploración en un nuevo nicho de mercado pueden ser razones suficientes para poner en práctica esta fórmula que puede ser muy útil para el pequeño autónomo. Y es que, dos o más cerebros piensan mejor que uno solo. Escuchando a los empleados e intercambiando ideas en un entorno confortable, el autónomo puede solucionar de forma más eficiente los problemas cotidianos o de gran trascendencia para su negocio.

El funcionamiento es sencillo. El dueño de un negocio se reúne con su equipo. A través de la interacción con los empleados se propone una serie de ideas sobre un tema o problema determinado. Tras la sesión, se recogen y seleccionan todas las ideas para formular conclusiones y tomar las decisiones pertinentes. Esta fórmula de escucha activa se puede utilizar en todo tipo de situaciones. La tormenta de ideas es transversal, sirve para solucionar problemas puntuales, crear un clima de trabajo confortable o generar nuevas oportunidades de negocio.

Y es que, el brainstorming aporta grandes ventajas al pequeño negocio. Es una técnica con coste prácticamente nulo que ayuda al equipo a involucrarse en los objetivos del negocio. “La lluvia de ideas permite la entrada de varias perspectivas para generar soluciones. Este intercambio participativo corrige la subjetividad con la que un autónomo piensa en su propio negocio y aporta nuevas ideas” explicó Eduardo Esquivel, consultor de marketing y marca personal para autónomos y pymes.

Para Esquivel, hay tres situaciones en las que el brainstorming puede ser de gran utilidad. “El estancamiento es la causa más frecuente por la que un autónomo recurre a una lluvia de ideas. Una mala racha, una evolución negativa, una bajada de ventas o una mala comunicación con el cliente son situaciones ideales para involucrar al equipo en los objetivos del negocio. El lanzamiento de un nuevo producto es otra de las causas por las que un pequeño autónomo puede recurrir a esta técnica. También es muy eficaz para un emprendedor que busca diversificar su negocio, emprender en otros nichos y necesita ideas en las que invertir su capital” explicó el consultor.

Además, el brainstorming también puede ser de gran utilidad para los autónomos sin empleados. No tener equipo de trabajo no significa que no se puedan intercambiar impresiones e ideas con otras personas. Los colegas de profesión u otros entornos que aporten puntos de vista objetivos pueden ser enriquecedores para el profesional autónomo.

El pequeño autónomo aún no está acostumbrado a recurrir a esta técnica para solucionar situaciones problemáticas en su negocio. Sin embargo, según Esquivel, los pequeños negocios y emprendedores tienen ventajas frente a las grandes corporaciones. La agilidad en el intercambio de ideas o la cercanía entre el gerente y los empleados hacen más fácil una buena lluvia de ideas. Y es que el brainstorming está al alcance de todos, pero requiere un cambio de mentalidad. “Tan solo se trata de cambiar el `y ahora qué hago’ por el ‘qué podemos hacer’” explicó el consultor de Marketing. La complicidad, la escucha activa o la fidelidad del equipo son valores importantes en un negocio, la lluvia de ideas los potencia, pero ¿qué debe tener en cuenta un autónomo para poner en práctica un buen brainstorming?

¿Cómo hacer un buen brainstorming?

  • Selecciona el tema e investiga

Antes de poner en práctica un brainstorming es necesario detectar el problema. ¿Qué necesitas resolver? ¿Cuál es el problema y en qué situación está el negocio? Cuando se haya seleccionado el tema a debatir, es muy recomendable hacer una investigación previa, profundizar sobre el tema para que las ideas que se generen en el brainstorming estén bien fundamentadas.

  •  Escoge un buen espacio para reunir a tu equipo

El objetivo del brainstorming es generar ideas sinceras y constructivas en un entorno confortable. El espacio donde se desarrolle la sesión es muy importante.  Un lugar espacioso, con buena iluminación, mobiliario cómodo y una disposición igualada pueden ser de gran ayuda para crear un clima de confianza y cercanía con el equipo. La luz debe ser lo suficientemente tenue como para crear un ambiente confortable y lo suficientemente intensa para que el equipo esté activo e implicado.

De la misma forma, el mobiliario debe ser lo suficientemente cómodo para favorecer un clima confortable pero no en exceso para no perder el dinamismo. La disposición de la sala debe permitir que todos los componentes del grupo estén incluidos, a la misma altura, sin que ninguno pueda sentirse excluido.

  •   Establece de forma clara las normas y objetivos del brainstorming

Una buena lluvia de ideas debe tener una serie de normas que la rijan. Entre ellas, pueden estar la espontaneidad, la duración de los turnos, el número de ideas que aporta cada miembro, los horarios y sesiones o la crítica constructiva. Igual de importante es fijar unos objetivos que deberán cumplirse, entre ellos, el desarrollo del tema a tratar y el tiempo límite para obtener los resultados.   

  • Elimina las jerarquías y fomenta la participación

 Una de las razones por las que el brainstorming puede funcionar mejor en pequeños negocios es la cercanía con el equipo. Antes de empezar una lluvia de ideas es necesario dejar a un lado cualquier rango o jerarquía para que todos los miembros se expresen en libertad y aporten sus ideas de forma activa.

  •  Delimita la duración de las sesiones 

 La duración de las sesiones es clave para un buen brainstorming. Aunque no existe una duración perfecta, los expertos proponen que no haya más de dos sesiones sobre un tema y que cada una de ellas no dure más de una hora y media. Y es que, el fundamento de la lluvia de ideas es la espontaneidad y el dinamismo, por lo que es muy recomendable que no se alarguen demasiado para no convertir un brainstorming en un análisis exhaustivo.

  •   Anota las ideas

 Para un buen brainstormig es recomendable una pizarra. En ella se anotarán todas las ideas, clasificándolas por tipología y orden. De esta forma se hace más fácil crear nuevas ideas y seleccionar, de entre todas, las más válidas

  •  Valora cada una de las aportaciones

Es el momento de descartar, de decidir cuál de todas es la idea más apta para solucionar el problema. En este último punto se estudia la viabilidad de cada una de las propuestas y se generan conclusiones. Es recomendable que la valoración no se haga en el mismo día para ver cada una de las aportaciones desde la mayor objetividad posible.