Mientras su actividad sigue bajo mínimos

La subida del diésel va a suponer una carga de 4.000 euros más al año para los autónomos transportistas

La subida del diésel supone una carga de 4.000 euros más al año para los transportistas autónomos en plena crisis del Covid-19.

Nueva normativa para el uso de tacógrafos.
La subida del diésel va a suponer una carga de 4.000 euros más al año para los autónomos transportistas

Entre finales de 2020 y principios de 2021 el diésel se ha incrementado en 12 céntimos por litro. Esta subida de carburante supone un coste de 4.000 euros más al año para los transportistas autónomos. Si bien el incremento de los impuestos del gasoil anunciado por el Gobierno finalmente no se incluyó en los Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio, no ha impedido que el precio de petróleo se haya disparado en los últimos meses y haya aumentado las cargas que soportan los transportistas. 

Concretamente, según los datos del boletín petrolero de la Unión Europea, desde noviembre el precio medio de la gasolina se ha encarecido en nuestro país un 7,5% y el gasóleo un 9,3%. Una subida que impacta notablemente sobre aquellos autónomos que precisan de un vehículo para desarrollar sus actividades, y que aún a día de hoy siguen bajo mínimos debido a la crisis del Covid-19.

“La subida de los carburantes no se corresponde con la situación en la que nos encontramos. El sector del transporte viene de un 2020 con fuertes caídas de facturación y, por el momento, en el 2021 no se atisba mucha recuperación”, explicó José Carlos López Jato, vicepresidente Federación Española de Transportistas Autónomos (Fetransa). “En base a eso los precios deberían haber bajado y, sin embargo, han aumentado bastante”.

Soportan 360 euros más al mes y 4.000 al año

El sector del transporte es uno de los colectivos que a los que más perjudica el incremento del diésel. Sus trabajadores recorren largos trayectos que implican muchos kilómetros al día, por lo que el más mínimo cambio sobre el precio de los carburantes se verá reflejado en sus gastos. Además, estos autónomos no cuentan con las mismas alternativas para acceder a vehículos eléctricos o híbridos que otros sectores cuya actividad se desarrolla por la ciudad.

Desde Fetransa aseguraron que esta última subida del diésel puede suponer para los autónomos del sector una factura de 4.000 euros más a final de año. “En noviembre el gasoil estaba a 1,01 euros, y ahora está a 1,13. Eso son 12 céntimos más, con lo que si, por ejemplo, un vehículo gasta al mes 3.000 litros de gasoil, esa subida son 360 euros más al mes, 4.000 al año”, señaló López Jato.

Bien es cierto que los costes que se deriven de esta subida se acentuarán en mayor o menor medida en función de los kilómetros recorridos, pero, en cualquier caso, los autónomos transportistas tendrían que afrontar un gasto adicional. Asimismo, hay que ten cuenta que una importante parte de la facturación de estos trabajadores por cuenta propia se destina al pago de los carburantes y repercutir este incremento en el precio de los portes perjudica su competitividad en un momento en donde escasea la actividad.

El problema está en los gastos fijos y la poca actividad

El vicepresidente de la Federación explicó como la clave se encuentra en los gastos fijos que tienen que soportar los transportistas autónomos por desarrollar la actividad. Los gastos fijos son aquellos que el profesional debe abonar independientemente de los kilómetros que recorra. "Mientras que el gasoil es un gasto variable, es decir, solo tienes ese gasto si hay actividad, los gastos fijos son obligatorios. Por eso el problema es que cuando se produce un descenso de la actividad, los denominados gastos fijos se dividen entre lo que trabajas, y en muchos casos es imposible llegar". 

Por ejemplo, "si un camión hace unos 10.000 kilómetros al mes y tiene unos 3.000 euros de gastos fijos, cada kilómetro que recorra le cuesta 0.30 céntimos. Pero si baja la actividad y en vez de 10.000 kilómetros, sólo recorre 5.000, esos 3.000 euros de gastos no disminuyen, sino que se tienen que seguir afrontando independientemente de si hay trabajo o no, entonces cada kilómetro pasaría a costarle el doble, 0,60 céntimos", explicó López Jato.

El incremento del precio del gasoil dificulta en gran medida el trabajo de estos autónomos, ya que "el margen cada vez es menor y puede llegar un momento en el que si baja la mucho actividad y  sube el combustible, no puedas afrontar los gastos fijos", señaló.

La Ley de la oferta y demanda no funciona 

No es la primera vez que los precios de los combustibles experimentan incrementos o bajadas, sin embargo, la Federación Española de Transportistas Autónomos aseguró que estos vaivenes de precio “nunca han tenido una lógica, nos es muy difícil saber a ciencia cierta porque los precios evolucionan o se estacan”.

De hecho, lejos de acompasarse a situaciones de crisis o de alta actividad, es decir, regirse por la Ley de la oferta y la demanda, parecen ir al contrario. “Por ejemplo en estos momentos en los que hay una bajada de actividad muy importante en el sector, si esta ley funcionase, los precios bajarían”. Y lejos de eso, se han incrementado.

El vicepresidente de Fetransa explicó que quizás la respuesta a este incremento es que se trata de un mercado internacional, y “si en otras partes del mundo el sector se está recuperando, puede ser que haga subir el precio del diésel”. También apuntó como posibilidad el anuncio de la vacuna, la cual ha podido generar expectativas de recuperación. No obstante, señaló que “no hay forma de saber a ciencia cierta el porqué del cambio en el precio del diésel”.

La única solución es negociar con los proveedores

La lucha de los transportistas frente al incremento del diésel derivado del mercado del petróleo es "prácticamente imposible". Desde Fetransa señalaron que lo único que éstos autónomos pueden hacer para conseguir descuentos o rebajas en los combustibles es "asociarse entre ellos para tener una mayor capacidad negociadora con los proveedores".

"En Fetransa somos 500 camiones, que multiplicado por 3.000 litros que gastamos al mes, se traduce en un millón y medio de litros. Al ser muchos, conseguimos negociar con los proveedores y, aunque nos afecta igualmente cuando suben los precios del diésel, podemos conseguir descuentos de hasta 16 céntimos por litro", explicó López Jato.

Exigen al Gobierno bonificaciones para el transporte ligero

En principio, el sector del transporte disfruta de una serie de bonificaciones que reducen sus costes por hidrocarburos, pero estas ayudas no abarcan a todo el colectivo. Precisamente, esto es lo que llevan tiempo denunciando desde las organizaciones de transportistas: sólo pueden acceder a la devolución de los impuestos sobre hidrocarburos los transportistas de mercancía cuyo peso supera las 7,5 toneladas. En consecuencia, los transportistas de vehículos ligeros, que en su mayoría son autónomos, se ven obligados a afrontar los costes totales del combustible.

“Para los vehículos de más de 7,5 toneladas se devuelve una parte del impuesto que llamado ‘de ventas a minoristas de determinados hidrocarburos’, que se traduce en 4,8 céntimos”, explico el vicepresidente de Fetransa. Un mecanismo al que el transporte ligero no puede acceder.

Desde el Comité Nacional de Transporte en general y desde Fetransa en particular, solicitaron al Gobierno que estudie alguna medida que "permita que a los autónomos del transporte ligero se les devuelva esa parte del aumento del diésel", explicó el López Jato.  

Además, José Carlos aseguró a este medio digital que "el Gobierno se comprometió a estudiar la propuesta". Sin embargo, desde el colectivo no se muestran "muy esperanzados en que vaya a tomar cartas en el asunto". El Ejecutivo explicó que se trata de una recomendación de la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en materia de fiscalidad medioambiental, y por ello, "es complicado hacer modificaciones en la misma".