Tiendas de ropa de segunda mano, un negocio en auge
Vender ropa de segunda mano al por menor se ha convertido en un negocio rentable gracias a que ha dejado de ser una actividad infravalorada y a los nuevos hábitos de consumo de la sociedad. Solo en 2017 se facturaron 18.000 millones de dólares en el sector.
Cada vez son más las tiendas que nacen con la intención de vender ropa de segunda mano, una actividad que ya es común en otros países como Nueva York o Londres. Es un hábito estigmatizado, pero en España esta empezando a convertirse en un negocio rentable. Malasaña en Madrid, Provença en Barcelona o la calle Feria en Sevilla ya cuentan con tiendas que venden productos textiles de segunda mano.
Greenpeace incide en que se fabrican más de 100.000 millones de prendas cada año y el 40% de ellas carecen de uso, una cifra preocupante. Según explica la fundación Ellen MacArthur, se pierden alrededor de 500.000 millones de dólares al año por culpa de la subutilización de la ropa y la ausencia de reciclaje de la misma.
¿Dónde está el negocio?
Según un informe elaborado por ThredUp, un portal online de compra-venta de ropa reutilizada, los ingresos de la venta de productos textiles de segunda mano, ya sea en tienda online o física, ascienden a 18.000 millones de dólares solo en 2017. Además, se prevé un aumento hasta alcanzar un tamaño de mercado de 33.000 millones para 2021. Tanto es así, que ThredUp asegura que el 49% de las ventas de esta actividad recaen en la ropa, los zapatos y los complementos.
En España, no toda la ropa de segunda mano se vende en territorio nacional. De hecho, la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil (Asirtex) indica que en España se exportaron 39,5 millones de kilos de productos textiles reutilizados en 2016. Estas prendas se vendieron en gran medida a Togo (5,7 millones), India (4,1 millones) y Emiratos Árabes (4 millones), los cuales actúan como redistribuidores a otros países.
Cambio en los hábitos de consumo
Según informa Asirtex, cada español consume una media de 34 prendas al año y deshecha entre 12 y 14 kilos de productos textiles. De esta manera, el informe también indica que entre el 2007 y el 2015 el gasto familiar por cada hogar español descendió, sin embargo, el número de prendas consumidas se mantiene inmóvil. Estos datos esclarecen un cambio en los hábitos de consumo del comprador español puesto que ahora hay preferencia por la ropa más barata, el fenómeno low cost.
La Organización Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex) cuantifica la facturación de las empresas del sector textil en 18.012 millones de euros en el 2016. Pedro Andrés Oliver, presidente de Asirtex, incide en que “estamos creando hábitos inadecuados con un hiperconsumo innecesario. La ropa barata se fabrica con una materia prima cada vez peor, que dificulta e incluso impide el reciclaje”.
Un emprendimiento para el autónomo
Estos cambios en los hábitos del consumidor pueden ser una oportunidad para el emprendedor, que puede encontrar una idea de negocio en la compra-venta de ropa de segunda mano. Según indican los datos sobre las nuevas preferencias de los consumidores de productos textiles españoles, estos optan por la ropa barata. Vender ropa de calidad a precio de ropa low cost se advierte como un buen negocio.
El funcionamiento de las tiendas españolas de ropa de segunda mano se basa en la compra de prendas que ya no se utilizan, a personas que vienen a venderla a la misma tienda, y la posterior venta a un precio superior. Sin embargo, otro de los procedimientos alternativos es el deposito de sus prendas, por parte de los vendedores independientes en la tienda, y la firma de un acuerdo de reparto de ganancias entre la tienda distribuidora y el donante de ropa.
