GUÍA DE EMPRENDIEMIENTO

Trámites, requisitos y pasos que debe dar un autónomo para abrir una gasolinera

¿Es rentable una gasolinera? El negocio de la venta de combustibles es desconocido para muchos emprendedores. Por ello, desde A&E te damos las claves si estás pensando en abrir una estación de servicio. 
Trámites, requisitos y pasos que debe dar un autónomo para abrir una gasolinera

A diferencia de lo que muchos autónomos puedan pensar, explican desde Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de la Comunidad Autónoma de Madrid (Aeescam), no hace falta ninguna concesión administrativa para abrir una gasolinera, como pudiera ser el caso de un estanco o farmacia. “Se trata sencillamente de una sucesión de trámites que, al igual que un comercio o restaurante, tienen que estar supeditados por un plan de negocio para estudiar dónde ubicar una estación de servicio y ver si realmente es rentable”, explicó Víctor García Nebreda, secretario general de Aevecar y Aeescam. Proyecto que requiere una inversión previa mínima que oscila entre los 250.000 y  el millón de euros.

“Lo primero de lo que debe disponer el emprendedor es de un terreno que tiene que acogerse a la normativa del plan de urbanismo de cada municipio. Con dicho ayuntamiento, tiene que solicitar las entradas por carretera para que los vehículos puedan acceder a la estación de servicio o, en su defecto, a la Dirección General de Carreteras si se trata de una vía nacional”, expuso García Nebreda. “Una vez tengas todas esas licencias, como puede ser la de apertura de cualquier local, el autónomo debe ir a la Dirección General de Industria. Ahí debe presentar el proyecto, ejecutado por un ingeniero o perito industrial, en base las normativas de seguridad industrial para abrir la instalación”, añadió el secretario general.

“De hecho no sucede como las farmacias o estancos. Se trata de un mercado libre, es como si en una calle te topas con seis bares seguidos. En cualquier lugar podría haber siete u ocho gasolineras en fila. Lo único es que debes presentar un proyecto, como lo haría cualquier arquitecto con una vivienda, donde se expliquen que tanques vas a utilizar y que se cumplen con las normativas y que todo este regulado”, valoró García Nebreda.

Dos fórmulas para montar una gasolinera: con bandera o sin bandera

“Cuando hablamos de una estación de servicio con bandera o sin bandera, nos referimos a si detrás de su servicio tiene a una compañía conocida como Repsol, BP o CEPSA como proveedor o, por el contrario, que sea el propio emprendedor quien compre el combustible en el libre mercado”, aclaró.

Sin embargo, existen diferencias entre elegir alguna de estas dos opciones como modelo de negocio. “Al escoger la opción con bandera, con por ejemplo Repsol, estás trabajando bajo el logo de una compañía muy conocida. La cual incluye en tu negocio tarjetas de fidelización, campañas publicitarias, etc. Quizás, el contrapunto de operar bajo bandera es que el precio del combustible que compras sea más caro, ya que pagas el coste de mercado más el plus de marca. Se tratan de contratos que se firman por un año y que luego se pueden romper o cambiar de operador”, explicó García Nebreda. “Al trabajar sin bandera es el propio emprendedor quien trata con los proveedores, no paga los costes de la marca y probablemente adquiera la gasolina a un precio más competitivo”, explicó el secretario general.

“Escoger o no trabajar con bandera o sin bandera depende de lo que el autónomo desee. Muchos clientes quizás no se arriesguen a comprar en una estación sin nombre reconocido y otros prefieran un combustible que no ensucien los filtros del vehículo. La decisión final depende del emprendedor”, subrayó el secretario general de Aevecar y Aeescam.

¿Cuánto tiene que invertir un autónomo para montar una gasolinera?

La inversión inicial para crear una estación de servicio también difiere según los servicios que se quieran incluir en el negocio, como una cafetería, lavabos, personal o tienda. En el caso de una gasolinera automatizada o autoservicio, sin necesidad de asalariados, “la inversión por 400 metros cuadrado sería de unos 250.000 o 300.000 euros con un par de surtidores y una caseta”, añadió García Nebreda. “Si nos referimos a una gasolinera tradicional, con una tienda y empleados, que cuente con un espacio mínimo de 1.500 metros cuadrados, probablemente no baje del millón de euros. De hecho estará más cerca de los dos millones que de uno”, afirmó García Nebreda.

En relación a la rentabilidad de una estación de servicio, García Nebreda enfatizó que los márgenes dependen del proyecto de negocio y ubicación del mismo. “No es lo mismo el valor del terreno en Zamora que en Madrid, aunque suene a obviedad. Es imposible descifrar cuánto tarda en amortizarse una gasolinera. Por ello recomiendo que los emprendedores que quieran iniciarse en este negocio hagan previamente un estudio de viabilidad y mercado para calcular cuáles son sus ratios de beneficio”, sopesó el secretario general de Aeevecar.

Asimismo, el secretario general explicó que una gasolinera opera bajo distintos CNAE, dado que en ella se vende tabaco, se lavan coches o ropa, se manipulan y venden alimentos, además de adherirse al propio CNAE de venta de combustible. “Por ello la fórmula más extendida para montar una estación de servicio es crear una sociedad fiscal que ser autónomo”.

Las gasolineras: un sector especialmente vigilado por Hacienda y las administraciones

Según la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), “los impuestos del combustible constituyen entre el 46% y 50% del precio final”. Situación que expone particularmente a los autónomos y emprendedores a ser inspeccionados por Hacienda. Particularmente porque el combustible tiene un gravamen especial denominado Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH).

“Tienes que llevar una contabilidad bien reflejada. Hacienda inspecciona mucho las estaciones de servicio. Una de las particularidades de nuestro trabajo es el IEH, al cual se le suma el IVA. Impuesto sobre impuesto que no sólo controla la Tesorería. Al año siempre vas a tener inspecciones de industria, por la seguridad; de comercio, por la tienda o cafetería; de sanidad; inspecciones de trabajo si tienes asalariados y medioambientales”, concluyó García Nebreda.