No sirven para adquirir los vehículos que ellos utilizan

Los transportistas autónomos se niegan a solicitar las actuales ayudas para renovar sus flotas por ser inútiles

Desde que el Ministerio de Transporte pusiera en marcha hace un año las ayudas para la renovación de flotas, sólo el 12% de las adquisiciones han sido acaparadas por autónomos y pequeñas empresas. Las federaciones solicitan subvenciones que no sólo se centren en vehículos eléctricos.
Los transportistas autónomos rechazan las actuales ayudas para renovar las flotas
Los transportistas autónomos rechazan las actuales ayudas para renovar las flotas
Los transportistas autónomos se niegan a solicitar las actuales ayudas para renovar sus flotas por ser inútiles

Poco más de un año después de que el Gobierno pusiera en marcha las ayudas para la renovación de la flota de transporte español, parece que los autónomos del sector no tienen especial interés en ellas.  

Según los datos facilitados por la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), sólo el 12% de las adquisiciones de vehículos nuevos acogidos a estas ayudas son acaparadas por autónomos y pequeñas empresas, datos que fueron también confirmados a este diario por la Federación Nacional de Transporte por Carretera (Fetransa).  

Según explicaron desde Fetransa, el principal motivo por el que los autónomos no están solicitando esas ayudas es porque son exclusivamente para la adquisición de vehículos eléctricos o de hidrógeno. “Lo que nosotros queremos y solicitamos es que los autónomos puedan acceder a ayudas que permitan renovar la flota adquiriendo vehículos Euro 6. Los autónomos y pequeñas empresas, por norma general, siempre que renovamos lo hacemos con un diésel”, explicaron. 

Los transportistas sí solicitaron las ayudas destinadas al achatarramiento de vehículos antiguos 

A principios de 2022, las Comunidades Autónomas pusieron en marcha el Plan de ayudas aprobado por el Gobierno para la renovación de la actual flota de transporte por carretera hacia vehículos menos contaminantes, dotada con un presupuesto trianual de 400 millones de euros, provenientes de los fondos Next Generation.  

Según señalaron desde Fenadismer, “como era de prever”, la mayor parte de las solicitudes presentadas por los transportistas han sido destinadas al achatarramiento de vehículos, “ya que las otras líneas de ayudas para la compra de vehículos propulsados por vehículos eléctricos o de hidrógeno apenas ha tenido acogida, dada la escasa o nula oferta de este tipo de tecnologías”.  

De hecho, añadieron, una gran parte de las ayudas destinadas al achatarramiento “agotaron en pocos meses el presupuesto inicialmente adjudicado, dado el aluvión de solicitudes presentadas por los transportistas”. Concretamente, pueden acceder a esta subvención aquellos transportistas o empresas de transporte con vehículos matriculados antes del 1 de enero de 2019.  

Las ayudas para la compra de vehículos han tenido una respuesta “muy menor” 

Tal y como aseguraron desde Fenadismer, las líneas destinadas a la compra de vehículos nuevos, a lo largo de este primer año, tuvieron una respuesta “mucho menor”. Además, la gran mayoría de estas solicitudes provino de grandes empresas.  

Según datos facilitados por la federación referidos a varias comunidades autónomas, más del 81% de las adquisiciones de vehículos nuevos han sido acaparadas por las grandes empresas, mientras que en el caso de los autónomos y pequeños negocios de transporte han supuesto cerca del 12% de las peticiones.  

El 67% del presupuesto de las ayudas, añadieron, se han destinado a la adquisición de autobuses híbridos y eléctricos, mientras que sólo el 32% ha sido para la compra de camiones, “pese a que la flota española de camiones en España es hasta seis veces superior a la de autobuses”.  

Tal y como aseguraron desde Fenadismer, la Federación ya denunció en su día el hecho de que “incomprensiblemente” se dejase fuera de estas ayudas a los camiones diésel de última generación, e incluso a los propulsados por gas natural GNL o GNC.  

Esta queja es también apoyada por el resto de federaciones y asociaciones de transportistas. Fuentes oficiales de Fetransa destacaron a este diario que lo que se pide es que los autónomos puedan acceder a ayudas “que permitan renovar la flota con vehículos diésel”.  

"El vehículo eléctrico no va con el nicho de mercado de los autónomos o pequeñas empresas, eso es para servicios muy puntuales o determinadas empresas. La mayoría de los autónomos tenemos nuestros clientes directos, nos dedicamos a la carga general, y sería muy complicado”, sentenciaron desde Fetransa.

Según datos facilitados por el Gobierno, durante 2020, se matricularon sólo seis camiones electrificados de un total de 18.812 y 40 autobuses eléctricos de un total de 2.171. 

La ayuda que recibirían los autónomos por adquirir un vehículo nuevo asciende a 200.000 euros 

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) activó el pasado año la transferencia de 400 millones de euros a las comunidades autónomas con el objetivo de “impulsar la descarbonización del transporte profesional por carretera”.  

El programa para la transformación sostenible de flotas de mercancías y viajeros forma parte del “Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos”, que persigue el fin de “descarbonizar y digitalizar la movilidad para mejorar la calidad del aire de las ciudades y mitigar el ruido, emisiones y siniestralidad”.  

Tal y como explicaron desde el Gobierno, los objetivos del Programa de transformación de flotas son, fundamentalmente, cuatro: impulsar la tecnología eléctrica o de hidrógeno; renovar el parque de vehículos; reactivar el sector de la automoción; y desarrollar el transporte intermodal alternativo. 

Dicho programa, que permanece abierto hasta el 30 de abril de 2024, tiene como destinatarios finales a las grandes empresas, a las pymes y a los transportistas autónomos. Aquellos profesionales que soliciten las ayudas podrán recibir tres cuantías diferentes, dependiendo de la línea a la que accedan:  

  • 20.000 euros por vehículo para modificar el sistema de propulsión por uno cero o de bajas emisiones 

  • 25.000 euros por vehículo a achatarrar matriculado antes del 1 de enero de 2019 

  • 70.000 euros por instalar un punto de recarga eléctrico ultrarrápido 

Además de estas tres ayudas, los profesionales de transporte pueden solicitar la línea de ayudas para la adquisición de vehículo cero emisiones. En este caso, las cuantías ascienden a 150.000 euros para grandes empresas, 175.000 euros para medianas empresas; y 200.000 euros para autónomos y pequeñas empresas.