Ahora falta género para cubrir la demanda

La venta de flores recupera la actividad después de haber tirado miles de plantas

Entre marzo y mayo se concentra el 75% de la facturación de las floristerías. Así, tras tener que destruir mucho producto, ahora mismo el problema es que el género escasea cuando ha aumentado la demanda.

La venta de flores recupera la actividad después de haber tirado miles de plantas

La venta de flores y plantas está recuperando la normalidad y se permite la comercialización en centros de jardinería, cadenas de alimentación y de bricolaje, viveros, tiendas de flores… Sin embargo, esta crisis ha llegado en el peor momento del año para el este sector liderado por autónomos, puesto que entre los meses de marzo y mayo –es decir, en pleno periodo primaveral– se concentra el 75% de la facturación

La planta ornamental y de temporada es el cultivo más afectado debido a su pronta fecha de caducidad. De hecho, muchos se han visto obligados a destruir dicho material vegetal después de realizar las inversiones necesarias.

Tanto es así que, según confirmó el presidente del Comité de Flor y Planta de Fepex, Juan Daniel Marichal, las pérdidas de los productores, viveristas y centros de jardinería españoles superan los 440 millones de euros, y se han tenido que destruir en campos e invernaderos miles y miles de flores. A lo que añadió que "la producción de la flor ha sido con diferencia el sector agropecuario más afectado" por los efectos de esta pandemia.

Debido a la pérdida de producción se han quedado sin stock

"Hay muchas plantas que ahora están agotadas y hay un desabastecimiento total", explicó Juan Abascal, de Viveros Montecarlo. Y es que, el confinamiento les ha pillado por sorpresa en la época del año que más trabajo tienen. De hecho, en dichos meses facturan el 70% de la producción anual.

Estos negocios llevaban meses preparando plantas: “gran parte de la producción se inicia entre octubre y noviembre, como los Geranios, y así ya está listo para la próxima primavera”, apuntó Juan Abascal. A lo que añade que “la otra parte de la producción se inicia entre enero y febrero para poder vender el producto en marzo, abril y mayo”. 

Lo que está claro es que cuando empezaron a preparar plantas y flores en los viveros y centros de jardinerías no se podían imaginar que estas iban a terminar literalmente en la basura.

Esto ha provocado que muchos estén desabastecidos, aunque a base de mucho esfuerzo y trabajo se van recuperando. Y es que, la producción realizada para estos meses se ha perdido. Tal y como explicó Juan Abascal: “ahora mismo el problema es que mucha producción escasea”. Concretamente, "la planta más vendida de la primavera es la Petunia y ahora mismo es complicado conseguir la cantidad necesaria". 

A esto hay que añadir que en Viveros Montecarlo ha aumentado la afluencia de clientes. “Ha habido un incremento y a veces no podemos abastecer lo que demanda el público, debido a la complicada situación que hemos vivido", contó Juan Abascal. Eso sí, lo que está claro es que desde el vivero trabajan sin descanso para tener lo que demandan los clientes.

Los envíos a domicilio solo han sido una alternativa

"Toda la cadena de las flores está muy afectada, ya que es un producto perecedero", aseguró Olga Zarzuela, directora de AEFI - Asociación Española de Floristas -. En España hay 5.600 floristerías, en su gran mayoría formadas por Pymes y autónomos, que dan empleo a 16.000 trabajadores por cuenta ajena y unos 15.000 autónomos

Todos ellos han permanecido cerrados y viendo como su producto se moría. Muchos han intentado vender a través del negocio online y el telefónico. Pero no es lo mismo porque a la gente le gusta oler las flores, verlas y elegir la que más le gusta. Además, se trata de un producto al que se recurre para celebrar una boda una comunión, un funeral. Eventos que desaparecieron durante los últimos dos meses. Y muchos de estos negocios viven exclusivamente de eso.

La venta directa a domicilio, por teléfono y a través de redes sociales, ha sido la alternativa: “No compensa, pero lo intentamos...”, dijo María Aliaga.Por su lado, Félix Pastor, de Viveros Javier Pastor, se quejó también de que “las grandes superficies no deberían poder vender flores, sino artículos de primera necesidad”. Esta competencia les ha perjudicado aún más.

Las asociaciones piden ayuda para sobrevivir

Se trata de un sector que estaba en auge antes de la crisis. Por ejemplo, el sector de plantas y flores de la Comunitat Valenciana venía experimentando un crecimiento tanto en facturación total (cerca de 480 millones de euros en 2018) como en exportaciones (ya en la barrera de los 100 millones en 2018), lo que representa el 13% de la producción de la rama agraria. En las más de 1.800 hectáreas dedicadas en la Comunitat se cultivan 5.700 millones de docenas de flores y 52.800.000 plantas ornamentales. Se trata de un sector muy tecnificado que requiere una elevada mano de obra por el especial manejo del producto.

Las distintas asociaciones, aseguran que necesitan ayuda y recuerdan el apoyo financiero directo de los gobiernos de Holanda, Italia o Alemania a sus productores. En opinión del sector de flor y planta agrupado en FEPEX, se deberían haber adoptado medidas antes, con el fin de mitigar las graves pérdidas sufridas por el hundimiento del consumo, consecuencia del COVID-19. Y es que, hasta principios de mayo, los centros de jardinería estaban cerrados.

¿El problema? Tal y como explican desde la Asociación de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana, el comercio de flores, plantas, abonos, fertilizantes y alimentos para mascotas estaba incluido en el listado de productos de primera necesidad no alimentarios y fue recogido en toda la normativa sobre medidas preventivas como consecuencia del COVID-19 publicada por las Comunidades Autónomas. Pero, la publicación del RD 463/2020 por el que se declaró el Estado de Alarma incluyó únicamente alguno de ellos. Si bien, podían venderse plantas de huerto y de alimentos para mascotas, lo que permitiría la apertura de centros de jardinería, éstos permanecían cerrados, ya que el grueso de la comercialización, que son la planta ornamental y jardinería no estaba permitido.

Desde esta organización aseguraron que, tal y como ya han planteado al MAPA las Consejerías de Agricultura de Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Canarias – principales productoras - hace falta la aprobación de medidas de ámbito nacional para "evitar la quiebra del sector".

FEPEX también ha solicitado a Agricultura la activación de vías de ayuda a través de ENESA y la participación del Consorcio de Compensación de Seguros para compensar las pérdidas sufridas para las plantaciones que tengan el cultivo asegurado, así como la realización de campañas de promoción del consumo de flores y plantas en España, y campañas en Francia y Alemania de las plantas cultivadas en España.