Muchos todavía no conocen esta fórmula para alargar su vida laboral

El 85% de los jubilados que siguen trabajando cobrando una pensión son autónomos

Seis de cada siete jubilados activos en España son autónomos. Los expertos aducen las razones de este hecho a la menor cuantía de sus pensiones que no les permite el retiro y a la necesidad de continuar al frente de la actividad porque no hay relevo generacional.

El 85% de los jubilados que compatibilizan su pensión con una actividad o trabajo son autónomos.
El 85% de los jubilados que compatibilizan su pensión con una actividad o trabajo son autónomos.
El 85% de los jubilados que siguen trabajando cobrando una pensión son autónomos

El 85,1% de los jubilados que siguen trabajando a pesar de estar cobrando una pensión -jubilación activa- son autónomos. Así lo demuestra el Informe Económico-Financiero aportado por la Seguridad Social para los Presupuesto Generales del Estado (PGE) de este año, que constata cómo la mayoría de los jubilados que siguen activos voluntariamente o se ven obligados a trabajar para complementar sus prestaciones son trabajadores por cuenta propia.

En concreto, el número de autónomos que se mantenían en jubilación activa a 31 de diciembre del año pasado ascendió a 57.156, por los apenas 10.000 asalariados o trabajadores pertenecientes a otros regímenes. Se trata de una proporción del 85% sobre el total, un dato que vuelve a poner en evidencia que los autónomos propia terminan percibiendo pensiones muy inferiores a las de los trabajadores por cuenta ajena.

Desde 2013, los autónomos pueden acogerse a una modalidad aún desconocida para muchos, que permite cobrar la pensión de jubilación sin dejar de trabajar en el negocio: la jubilación activa, que permite compatibilizar la pensión pública con su actividad.

Tal y como explicaron los expertos consultados por este diario, el hecho de que prácticamente todas las personas acogidas a la jubilación activa sean autónomos responde a que, en la mayoría de los casos, los asalariados tienen unas pensiones más elevadas y necesitan seguir trabajando. También un motivo es que lo autónomos necesitan alargar su vida laboral porque no encuentran relevo generacional.

Los expertos lamentan que la figura de la jubilación activa no esté más extendida entre autónomos y asalariados

Para José Antonio Herce, socio director de LoRIS, asesoría especializada en soluciones previsionales para la jubilación, en líneas generales, se trata de unos datos escasos. “Creo que, incluso, la cifra revela que hay muy pocos autónomos jubilados activamente. Entre los asalariados, es una figura prácticamente inexistente. La Seguridad Social se lo tendría que tomar mucho más en serio. Parece que a veces hasta quieren frenar este modelo”, explicó.

Aunque el 85% de los jubilados activos son autónomos, apenas si suman 57.156 trabajadores por cuenta propia están acogidos a esta fórmula. Se trata de una cifra reducida, “a pesar de que se trata de una figura buenísima, que destaca sobre las demás”, valoró a este diario José Antonio Herce.

Para el experto, la Seguridad Social no ha publicitado demasiado las jubilaciones activas, por lo que muchos autónomos todavía no conocen de su existencia. En este sentido, José Antonio Herce recordó que, en caso de contratar a un empleado, los trabajadores por cuenta propia podrían cobrar el 100% de su prestación mientras la compaginan con su actividad.

En este contexto, ¿por qué se produce tanta desigualdad en la proporción de autónomos y asalariados acogidos a la jubilación activa? El socio director de LoRIS consideró que el principal problema se encuentra en que no es una fórmula atractiva para las empresas. “Tienen que tener el beneplácito de sus jefes. Los empleadores no quieren cargar con los costes salariales, que suelen ser más altos en el caso de los asalariados más mayores”, explicó.

Así, muchos asalariados deciden comenzar a cotizar en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) antes de acogerse a la jubilación activa. “Si no los han hecho salir por un ERE porque no tienen capacidad, por ser pymes, quieren que se jubilen cuanto antes. De ahí el error que fue aprobar la jubilación forzosa a los 68 años”, expresó José Antonio Herce.

Contrato de compatibilidad: la propuesta de los expertos para fomentar la jubilación activa de los asalariados

Ante esta situación, José Antonio Herce explicó a este medio una propuesta que parece tener seguimiento entre los expertos. Se trata de la incorporación a la legislación de un nuevo tipo de contrato indefinido, denominado “de compatibilidad”, que estaría pensado exclusivamente para los asalariados que decidan acogerse a la jubilación activa.

“Esta figura sería nueva, sin trienios, perchas o indemnización por despido, creado sólo para las jubilaciones activas. Cuando llegues a la edad, pasas a un nuevo contrato indefinido, pero sin indemnizaciones ni pluses de antigüedad, porque el asalariado ya está jubilado”, explicó el socio director de LoRIS.

Además, los expertos consideraron que admitir el 100% de compatibilidad -cobrar toda la pensión mientras se compagina con un trabajo- sería otra solución para mejorar los datos de jubilados activos. “Entre los asalariados no termina de ser atractivo por esta cuestión”, afirmó José Antonio Herce.

Todo, mientras los jubilados activos tienen que seguir pagando una tasa de solidaridad, que se ha elevado este año del 8% al 9%. “No entiendo por qué, ya que es una especie de multa, porque ya estás jubilado y te están pagando el 50%”, explicó el experto.

¿Cómo pueden los autónomos acogerse a la jubilación activa?

Como con cualquier modalidad de jubilación, para acceder a la jubilación activa es necesario cumplir unos requisitos generales de edad y tiempo de cotización, que cambiaron desde principios de este año.

Así, en 2023, los autónomos que quieran cobrar una pensión y seguir al frente de su negocio, tendrán que tener cumplidos los 65 años si tienen un periodo de cotización de 37 años y nueve meses. En el caso de que su periodo cotizado sea inferior, el trabajador por cuenta propia deberá esperar hasta los 66 años y cuatro meses. En paralelo, existen algunos límites para acceder a esta modalidad. Uno de ellos es la obligación de renunciar a la jubilación anticipada.

A partir de aquí, aquellos jubilados que prefieran seguir trabajando mientras cobran su prestación deberán esperar un año más para poder acogerse a esta fórmula. Es decir, “una persona no puede convertirse en jubilada activa hasta, como mínimo, los 67 años y cuatro meses”, aclaró José Antonio Herce.

Como requisitos específicos para los autónomos, si el jubilado pretende cobrar el 100% de su prestación mientras la compagina con su actividad es obligatorio que tenga, al menos, a un empleado a su cargo y no sea autónomo societario. Sin embargo, existen algunas incompatibilidades a la hora de realizar esta contratación:

  • El empleado debe estar contratado por un profesional persona física, no por una sociedad.
  • El asalariado debe estar dado de alta como trabajador por cuenta ajena por el autónomo. Es decir, no se podrán contratar los servicios de otro autónomo, ni siquiera como TRADE.

En el caso de que decida ser autónomo y jubilado sin contratar a un trabajador, tan sólo podrá optar al 50% de su pensión por jubilación.