Apps que convierten el móvil en un datáfono, entre otros

La evolución de los TPV tradicionales: nuevos dispositivos de pago que ya se usan en los negocios

Fallos en la conexión, baterías que siempre hay que recargar o problemas de funcionamiento son las principales quejas que hacen los autónomos a las Terminales Punto de Venta (TPV). Los comerciantes hablan de los nuevos sistemas alternativos al datáfono tradicional para cobrar a los clientes.

Así evoluciona el TPV tradicional: nuevos dispositivos de pago que reducen los problemas para los negocios.
Así evoluciona el TPV tradicional: nuevos dispositivos de pago que reducen los problemas para los negocios.
La evolución de los TPV tradicionales: nuevos dispositivos de pago que ya se usan en los negocios

En un entorno donde los pagos con tarjeta se multiplican en sectores como el Comercio, la Hostelería o el taxi, la mayoría de los autónomos y pequeños negocios están obligados a contar con un Terminal de Punto de Venta (TPV). Sin embargo, los autónomos se quejan que los dispositivos clásicos suelen presentar algunos problemas, como la falta de cobertura, la necesidad de cambiar el rollo de papel, baterías que se agotan pronto o su excesivo tamaño.

En este contexto, cada vez son más los negocios que buscan nuevas fórmulas para agilizar los cobros digitales. Por ejemplo, las aplicaciones para móviles que han lanzado algunas entidades como La Caixa, que convierten los dispositivos de los autónomos en un datáfono perfectamente operativo sin necesidad de alquilar un terminal.

En otros casos, muchos autónomos se están inclinando por utilizar su propio Bizum para cobrar a sus clientes. Se trata de una fórmula que no está exenta de impuestos, pero que elimina las comisiones financieras o por alquiler y mantenimiento que sí tienen las TPV que ofrecen las entidades bancarias.

Tal y como explicaron a este diario los autónomos del Comercio, estas opciones son una evolución del TPV tradicional, aunque muchos trabajadores por cuenta propia todavía no las utilizan porque desconocen su funcionamiento o su tributación. Sin embargo, poco a poco están ganando terreno a los dispositivos clásicos.

Estos son los problemas más frecuentes entre los autónomos que utilizan un TPV clásico

Los terminales de punto de venta (TPV) clásicos, como los datáfonos, fueron el primer gran avance para fomentar los pagos con tarjeta en los negocios. Sin embargo, estos dispositivos presentan a menudo algunos problemas para los autónomos, tal y como reconoció a este diario Rafael Torres, presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC).

Entre todos, destaca que los datáfonos tradicionales “dependen mucho de la cobertura o el wifi”, explicó Rafael Torres. Ello, sin tener en cuenta el coste del alquiler y el mantenimiento de los dispositivos, “que no es pequeño”, explicó.

En este sentido, cabe diferenciar las comisiones financieras, aquellas que las entidades bancarias reclaman por cada operación que se realiza a través de sus TPV; y las comisiones que éstas cobran por el alquiler de los dispositivos y su mantenimiento. En este último caso, se trata de un importe sujeto al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que los bancos repercuten, como es evidente, a sus clientes.

Estos son los nuevos sistemas que marcan la evolución del TPV clásico

El presidente de la CEC reconoció que los nuevos soportes de pago sin efectivo “cada vez se están utilizando más. Sobre todo, después de la pandemia, ya que antes prácticamente no tenían recorrido. Al final, se trata de que las formas de pago sean lo más accesibles para los clientes”, explicó a este medio.

Uno de los interrogantes alrededor de los nuevos formatos es la emisión de la copia. “Es obligatoria en caso de que el cliente lo demande, pero no tiene por qué ofrecerse en papel, puede hacerse a través de un código QR, enseñarlo en pantalla o enviarlo a su correo electrónico. Además, si decimos que el comercio de proximidad es el más sostenible, debemos demostrarlo reduciendo el uso del papel”, afirmó, en este sentido, Rafael Torres.

  • Aplicaciones que convierten el móvil del autónomo en un datáfono

En un entorno donde los smartphones han llegado a un punto de desarrollo importante, convertir el teléfono del autónomo en un terminal de pago para el negocio es más sencillo que nunca. Entre sus ventajas, destaca la eliminación de los costes de alquiler y mantenimiento, así como una menor dependencia del wifi. En muchos casos, los móviles están más desarrollados que los datáfonos clásicos.

Prueba de el crecimiento de esta tendencia es la aplicación que La Caixa ha lanzado hace unos días para sus clientes autónomos y pequeños negocios. Basta con descargarla en el teléfono móvil e introducir las credenciales que aporta la entidad bancaria a los trabajadores por cuenta propia para empezar a operar.

A la hora de realizar una venta, basta con introducir el importe de la operación en la pantalla principal y, a continuación, el cliente debe acercar la tarjeta (tanto física como digital) al móvil que tenga instalada la app. Es decir, el mismo procedimiento que si se tratara de un TPV tradicional.

“Si la operación lo requiere, la aplicación solicita el código PIN, y una vez confirmada la compra, aparecerá la opción de generar recibo y se remitirá el ticket al cliente mediante el método seleccionado: mostrarlo en pantalla, enviar por email o generar un código QR. Además, la aplicación de CaixaBank también permite gestionar devoluciones”, explicaron desde la entidad bancaria.

  • Bizum

Otra opción, cada vez más extendida, es el pago a través de Bizum, la aplicación que, en un primer momento, estaba pensada para el intercambio de importes pequeños entre familiares y amigos, pero se ha convertido en un método de pago recurrente en el caso de muchos negocios, como los comercios a pie de calle o el sector del taxi.

Sin embargo, esta forma de pago digital ha generado confusión entre los autónomos, sobre todo con respecto a su tributación o los límites en las operaciones que cobran a través de la aplicación. En este sentido, desde la Agencia Tributaria han recordado en numerosas ocasiones que, “al tratarse de un beneficio económico derivado de una actividad profesional, sí hay que declararlo”, como cualquier otra operación.

Entre sus ventajas, destaca la eliminación de cualquier tipo de comisión bancaria -las financieras o las de alquiler y mantenimiento- que sí deben abonarse cuando se opera con un datáfono tradicional. Sin embargo, en estos casos el negocio sigue obligado a ofrecer una copia de la operación, por lo que el autónomo debería descargar el justificante y reenviárselo en caso de que el cliente lo solicite.

  • El TPV Smart

En paralelo, el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC) explicó a este medio que numerosas entidades bancarias ya están ofreciendo la evolución directa del datáfono tradicional, denominada TPV Smart. Se trata de dispositivos más pequeños, que eliminan el uso del papel y tienen funciones adaptadas a las necesidades actuales de los negocios.

“Además de cobrar, permiten a los negocios obtener todo tipo de estadísticas sobre su actividad o elaboran las facturas de forma automática con todos los datos”, explicó Rafael Torres en este sentido.

Por último, el presidente de la CEC puso de manifiesto que el número de negocios que prefiere acordar el envío de una transferencia bancaria con sus clientes en lugar de cobrarles con tarjeta es cada vez mayor. “Sobre todo, en aquellos negocios con un ticket medio más alto, como, por ejemplo, el caso de una tienda de muebles”, concluyó.