La cara oculta de muchas ayudas públicas: los autónomos deben asumir el coste del IVA

La mayoría de los autónomos que se benefician de una ayuda pública no saben que deben asumir el IVA. Esto supone que, si además se le pide que adelante parte de la subvención, las convocatorias dejen de ser tan interesantes económicamente para el profesional. 

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La cara oculta de muchas ayudas públicas: los autónomos deben asumir el coste del IVA

“No se considerará subvencionable el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)”. Esta es la frase que se puede leer en buena parte de las ayudas estatales a las que acceden los autónomos. El pago de este impuesto no se incluye dentro de los gastos subvencionables de la convocatoria, lo que provoca, como advirtieron los expertos a este diario, que muchas dejen de ser tan interesantes para los trabajadores por cuenta propia y que no sean solicitadas. La CEOE reclama por ello un criterio común en las futuras subvenciones que se pongan en marcha con el dinero de los fondos europeos para evitar convocatorias “desiertas”.

El tratamiento del IVA como un gasto subvencionable o no es una cuestión “elegible”. La fundadora y directora ejecutiva de una web que ayuda a los negocios a acceder a licitaciones y subvenciones públicas iTenders, Gádor Espinosa, aseguró que “este aspecto dependerá del funcionario que redacte las bases de la convocatoria de la ayuda, ya que la ley de subvenciones no se pronuncia al respecto”. No obstante, como apuntó la experta, “en la mayoría de las subvenciones públicas, el IVA debe ser pagado aparte por el empresario, pues no se considera un gasto subvencionable”.

Según dijo es muy habitual que el IVA no conste entre los gastos subvencionables de la ayuda pública, al igual que el pago del alquiler o los costes de gestión administrativa de la ayuda, “pues se considera que son parte del coste del proyecto que debe asumir el autónomo individualmente, especialmente al tratarse de un impuesto”. Para Espinosa esta postura puede llegar a convertirse en un problema y en la razón del fracaso de la subvención. “Hay que tener en cuenta que el IVA actualmente es de un 21%, cuando la factura es muy alta al empresario no le compensa ser beneficiario de la subvención" afirmó Espinosa.

Esta experta denunció que, en muchas ocasiones, el autónomo tiene que pagar hasta las tres cuartas partes de la subvención pata hacer frente al IVA.

La intensidad y el IVA de las ayudas públicas

Para entender por qué muchas veces a los autónomos no les resulta interesante solicitar una ayuda pública gravada con IVA, Gádor Espinosa explicó que antes hay que entender cómo funcionan habitualmente las subvenciones públicas. Para ello, hay que tener en cuenta dos conceptos clave: la intensidad de la ayuda y los gastos que no son subvencionables.

“Las ayudas públicas siempre suelen tener distintos grados de intensidad. Esto quiere decir, que hay una parte del dinero de la subvención que la pone el Estado, pero que hay otra que la debe asumir el beneficiario. Luego están los otros gastos asociados a la ayuda, pero que no están dentro de los servicios subvencionables como puede ser el IVA o el coste de gestión” dijo Espinosa

Así, por ejemplo, un autónomo accede a una ayuda pública de 100.000 euros para digitalizar todo su negocio y tener su actividad en la nube. Y puede tener una intensidad del 50%. Esto quiere decir que: 50.000 euros los va a poner el Estado y los otros 50.000 euros los va a poner el autónomo de su bolsillo. “Es más, previamente y antes de recibir el dinero público, deberá justificar debidamente a la Administración que ha hecho esa inversión de 50.000 euros” apuntó la experta.

Además, como el IVA no es un gasto subvencionable, el trabajador por cuenta propia deberá asumir el 21% del pago de este tributo. “El autónomo tendrá que pagar el 21% sobre los 100.000 euros de la factura que ha originado el traslado de su negocio a la nube y no sobre los 50.000 que ha pagado. Esto hace que al final, este trabajador por cuenta propia haya pagado un 71% del coste del proyecto total” denunció Espinosa.

Esta experta dijo que por norma general el importe de intensad de las ayudas públicas no suele superar el 80%. Siendo habituales el 60% o el 40%.

“Sólo en las ayudas del Kit Digital nos encontramos que la intensidad es del 100%, pero porque son importes relativamente pequeños. En el resto de convocatorias con cuantías más grandes, como las que suele lanzar Enisa (Empresa Nacional de Innovación), el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) o con los fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) o H2020 (Horizonte 2020), las intensidades no superan el 80%”.

Un criterio común para las ayudas públicas

La baja intensidad en una ayuda pública, junto con la no exclusión del IVA como un gasto subvencionable, está haciendo que los autónomo no accedan a ayudas publicas. Es un hecho que la fundadora y directora de iTenders, Gádor Espinosa, lleva observando desde hace ya varios años, pero que cobra especial importancia en estos momentos con la llegada de fondos europeos y la puesta en marcha de miles de subvenciones públicas. De hecho, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha reclamado al Gobierno un criterio común en las ayudas públicas que se pongan en marcha con los fondos europeos en cuanto a este aspecto.

Así, en el ‘Tercer Informe de seguimiento de los fondos Next Generation en España: situación actual y recomendaciones desde la visión empresarial’, la patronal advierte, entre otras cuestiones, sobre el problema que está generando el IVA en las diferentes subvenciones públicas y pide unificar criterios en las convocatorias. "Resulta necesario también establecer criterios comunes en cuanto a la gestión de los fondos, especialmente en aquellos aspectos fundamentes para las inversiones, como es la inclusión (o no) del IVA como gasto elegible” explica la CEOE.

Según recoge el informe, tener convocatorias en las que el IVA no se incluye como un gasto no subvencionable (como el Kit Digital), y tener otras iniciativas en las que sí -como algunos proyectos turísticos subvencionados también con los fondos- está generando caos entre los pequeños negocios. “La situación actual, en la que los diferentes Ministerios vienen estableciendo criterios contradictorios, lleva a una sensación de incertidumbre en las empresas, especialmente relevante para pymes y autónomos”. De ahí, la necesidad de unificar criterios para que los autónomos y pequeños empresarios estén bien informados y sepan si deben pagar o no el IVA de la subvención que están solicitando.