La inflación les hará pagar más en IRPF

Los expertos alertan de que la inflación supondrá una subida fiscal encubierta para los autónomos

Los expertos advierten que la inflación hará este año que la mayoría de autónomos paguen más impuestos en IRPF y piden que los impuestos se ajusten a la realidad de lo que los trabajadores por cuenta propia se llevan a casa.
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Oficinas de la Agencia Tributaria
Los expertos alertan de que la inflación supondrá una subida fiscal encubierta para los autónomos

La constante escalada de los precios que se ha producido durante el último año -a la que se suman las subidas en cotizaciones y otros costes- no sólo puede reducir en picado el poder adquisitivo de los autónomos sino que además tendrá un impacto importante en su factura fiscal. 

En noviembre de 2021, IPC fue de un 5,9% interanual, el mayor encarecimiento del coste de vida en un año desde hace tres décadas. Lejos de frenarse, la escalada vertical de los precios impulsada por el aumento del coste de la energía superó el 6% en enero, según los últimos datos actualizados del Instituto Nacional de Estadística. Esto significa, en pocas palabras y de forma sencilla, que todo lo que ingrese un autónomo este año, valdría un 6% menos de lo que hubiera valido a principios de 2021.

El aumento de los costes no sólo llega en el momento más inoportuno, con muchos negocios todavía lejos de recuperarse y miles de trabajadores aún en ERTE, sino que además puede suponer una subida fiscal importante para los contribuyentes. Se trata según los asesores fiscales y economistas consultados del incremento de impuestos más fácil de llevar a cabo y también el más sutil, ya que no es necesario aprobar nada, ni haría falta que entrara ninguna medida en vigor con la próxima reforma fiscal para llevarlo a cabo.

Muy al contrario, precisamente esta subida se produce por no hacer nada frente a la inflación creciente, lo que los expertos llaman "no deflactar". Esto supone, en resumidas cuentas o bien que el autónomo ingrese lo mismo que hace un año, pero que esos ingresos valgan menos y que, aún con todo, esté pagando los mismos impuestos. O bien que ese mismo trabajador por cuenta propia decida subir sus precios y aumentar algo sus beneficios para vivir al mismo nivel que el año pasado y, viviendo igual, termine pagando más en IRPF que el año anterior. 

La inflación hace que los autónomos pierdan poder adquisitivo o paguen más en IRPF si suben los precios

Para entender este fenómeno fiscal, Luis Del Amo, secretario técnico del REAF del Consejo General de Economistas (CGE). puso un ejemplo muy sencillo: "La subida del IPC en casi seis puntos ha hecho que con el mismo dinero, puedas comprar menos cosas y lleves un nivel de vida más bajo. Para mantener este nivel de vida, tendrías que aumentar tus ingresos. Pues bien, imaginemos a un autónomo que en 2021 comprara cada producto por 100 euros y vendiera por 300. En IRPF tendría que declararlo con un rendimiento neto de 200 euros. Lo que produce la inflación es que este autónomo en 2022 se ve obligado a comprar por 106 euros y vender por 318, por lo que este rendimiento neto de la misma operación sería de 209 euros. Esos 209 euros que declara valen lo mismo que los 200 euros del año anterior. La diferencia es que no tributan por lo mismo. Si los 200 tributaban a un 30%, pues ahora imagina que esos 209 tributarían, por ejemplo,  a un 31%".

Este ejemplo que puso el experto sería una de las dos opciones: un autónomo que para hacer frente a la pérdida del poder adquisitivo que le provoca la inflación, se ve obligado a vender sus productos y servicios por un precio mayor para amortiguar la subida de costes y vivir al mismo nivel de vida que antes. La segunda opción sería no subir los precios y perder el nivel adquisitivo que le quita la inflación. Pero en este caso, aunque no le subieran los tipos de IRPF, también estaría pagando más impuestos en términos relativos ya que "un autónomo con rendimientos de 60.000 euros, tributaría a un marginal del 45%,en 2021 mientras que, en 2022, teniendo los mismos ingresos, ese poder adquisitivo ya no sería de 60.000 sino de 56.000. Aunque el valor de su dinero sea de 56.000 euros está haciendo frente a los mismos impuestos que el año pasado", explicó Marta González Álvaro, subdirectora de Gabinete de Estudios de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF),

Los expertos piden que se ajusten los tipos y las reducciones en IRPF a la inflación

Por lo que, según explica la experta de AEDAD,  "en el caso de los autónomos esa subida de impuestos se puede producir por una doble vía: por un lado la encubierta, que es la más clara: por menos valor de mi dinero pago los mismo impuestos. Por otro lado, si yo intento subir los precios, esos mayores ingresos que yo estoy repercutiendo a mis clientes puede que me hagan saltar de tramo y que mi marginal sea mayor, por lo que pagaría más impuestos".

Esto, se solucionaría con un término conocido como deflactación que es ajustar los tipos que se pagan en IRPF a la inflación, subiéndolos y haciendo que se tribute por lo que actualmente vale el dinero. "Una medida que sirve para que no suban los impuestos de casi todos los contribuyentes. Hay que tener en cuenta que la inflación afecta a todo el sistema impositivo, pero especialmente al IRPF, por ser un impuesto progresivo, es decir, que va subiendo cuanto más ganas. El problema es que si ese 'plus' que ganas te está sirviendo para comprar lo mismo, a fin de cuentas, estás pagando más a Hacienda. Y esto no sólo afecta a la tarifa como tal, sino también a las reducciones de IRPF,  por ejemplo , los mínimos personales o familiares", explicó Marta González de AEDAF.  Esto es por que, al incrementarse los salarios -para tener el mismo nivel de vida-, también se pueden perder estas reducciones al superar el límite

Hace 12 años que no se 'deflactan' los tipos de IRPF

La deflactación supone, en pocas palabras que si hay una inflación de, por ejemplo, un 6%, como la actual, se aumenten los umbrales de renta en IRPF en una proporción similar para mantener la misma presión fiscal y evitar que algunos contribuyentes salten de tramo o paguen lo mismo ganando, a nivel efectivo, menos dinero.

La última vez que se hizo esto fue en 2008. Desde aquel momento, la no deflactación de estos tipos, para el contribuyente medio, habría podido llegar a suponer, según los expertos, más de 400 euros de impacto en su factura fiscal.