Si fallan en dos proyectos no tienen ventajas fiscales

Una futura ley habla por primera vez del fracaso de los emprendedores pero no permite más de dos intentos

El Gobierno regula por primera vez en el Anteproyecto de Ley de Startups el problema del fracaso en el emprendimiento, pero lo limita únicamente a dos intentos. Si fallan dos proyectos no tendrán derecho a las ventajas fiscales.

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No habrá ventajas fiscales para los emprendedores que fracasen más de dos veces
Una futura ley habla por primera vez del fracaso de los emprendedores pero no permite más de dos intentos

Por primera vez en la historia, el Gobierno incluye la palabra 'fracaso' en uno de sus textos oficiales. Sin embargo, lo limita a dos intentos, es decir, si el emprendedor falla en su segundo proyecto, no tendrá derecho a las ventajas fiscales que recoge el anteproyecto de la nueva Ley para Startups aprobado el pasado martes en el Consejo de Ministros. "En España nunca se ha tenido en cuenta algo tan común en el mundo del emprendimiento como es poner en marcha una idea y que al final no resulte rentable", explicó la Asociación Española de Startups (AES). Es la llamada 'cultura del fracaso', algo muy presente en el resto de Europa, donde entienden que, "cuando un emprendedor fracasa al materializar una idea, aumenta su aprendizaje, experiencia y competitividad futura". De hecho, el 54% de los emprendedores españoles aseguraron haber tenido al menos una startup que no funcionó.

El Ejecutivo ha coartado este apoyo al emprendimiento que supone el reciente anteproyecto, limitándolo a los emprendedores que triunfen en su segundo intento, "algo prácticamente imposible", según fuentes de la AES. En concreto, el documento recoge que 'no se entenderá que una empresa es de nueva creación, cuando alguno de sus fundadores ya se hubiera acogido en dos ocasiones a esta ley'. Este artículo es "totalmente incongruente con el objetivo de la Ley de Startups: crear medidas singulares que permitan a los emprendedores lanzar proyectos, dándoles la oportunidad de volver a empezar cuando fracasen", insistió la Asociación. Por ello, enviará en los próximos días una serie de alegaciones al Gobierno para intentar mejorar el anteproyecto de Ley, entre las cuales exigirá la eliminación de este artículo

Los emprendedores que vuelven a emprender tras haber fracasado en sus anteriores intentos se denominan 'emprendedores en serie', y son "figuras esenciales para que la economía de un país madure y crezca. Normalmente, la media de edad de las personas que acaban montando negocios exitosos es de 40 años. Son emprendedores en serie que llevan 15 o 20 años emprendiendo y es gracias a la experiencia de haber fracasado en otras ocasiones, por lo que al final consiguen que un proyecto funcione", explicaron fuentes de la AES. Algo que, al parecer, no ha entendido del todo el Gobierno español, "hemos avanzado mucho, pero este artículo refleja como, aún a día de hoy, en el sector público y entre los altos cargos, hay personas que no entienden el funcionamiento del ecosistema emprendedor", señaló la AES.

Otras mejoras que le proponen al Gobierno

Si bien hace una semana de la aprobación del anteproyecto de la nueva Ley de Startups, el Gobierno ya ha abierto el plazo de 15 días de audiencia pública, donde cualquier ciudadano u organización puede presentar alegaciones sobre el texto. La Asociación de Española de Startups aseguró a este diario digital que ya han hecho una primera lectura y valoración de la norma, pero aún están analizando los detalles. "Tenemos que examinar jurídicamente los artículos y compararlos con otras leyes para pedir mejoras al Ejecutivo", explicaron las fuentes. 

No obstante, adelantaron que "hay pendientes muchas mejoras" en el marco de la Ley que presentó el Gobierno. "Nosotros pedíamos que se reconociera la singularidad de la startup como medio empresarial, que se creara un sello único y, a partir de ahí, se definiesen una serie de medidas directamente aplicables a las startups", apuntaron las fuentes de AES. Y, aunque reconocen que "en parte" el Ejecutivo sí les ha hecho caso, "hay cosas en las que no estamos de acuerdo". Una de ellas es la forma en la que se tienen que registrar las startups, "queremos es que sea un mecanismo muy ágil, y el que ha planteado el Ejecutivo con el registro en el colegio nos parece farragoso, lo que queremos es eliminar burocracia no incrementarla", añadieron.

Asimismo, la Asociación explicó que "es imprescindible incluir más medidas fiscales. Por ejemplo, en el documento no se habla nada de un tema que para nosotros es importante: cuando un inversor ha conseguido una plusvalía por una inversión en una startup, o es el propio emprendedor el que vende su startup, deberían reconocerse exenciones fiscales al tratarse de una reinversión en el sector de negocios de startups". Las fuentes internas dijeron que si un business angel obtiene 100.000 euros en una operación, y lo reinvierte en otra startup "no es justo que tenga que pagar un impuesto. Sólo debería pagar sino lo reinvierte en otra startup. Así se realimentaría el proceso de las inversiones en el emprendimiento".

Otro punto importante para la Asociación Española de Startups son las stock option -una forma de remuneración por el trabajo frecuente en las startups que consiste en ofrecer la posibilidad a los directivos o empleados que  obtengan, con o sin coste, acciones de la empresa donde trabajan-. Si bien consideraron una buena noticia que se eleve el importe de la exención de 12.000 a 45.000 euros anuales en el caso de entrega de estas acciones o participaciones para el ejercicio de deducciones de compra para los trabajadores de las startups, "siguen sin atajar el verdadero problema de esto, que es que en el momento en el que te dan las stock option y las firmas, ya tienes que pagar un impuesto. Lo que pedimos es que el impuesto se pague después, porque cuando se adquieren las stock opcion no tienen dinero", insistieron las fuentes de AES.

La rebaja al 15% en Sociedades "no beneficiará a las Startups"

Uno de los puntos más llamativos del anteproyecto de Ley de Startups es la rebaja fiscal del 25% al 15% en el Impuesto de Sociedades (IS) a los autónomos con nuevos negocios innovadores. En palabras de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, para impulsar este ecosistema "son necesarias medidas que atiendan a sus especificidades mediante beneficios fiscales, instrumentos de apoyo a la inversión y a la atracción de talento". No obstante, desde la Asociación Española de Startups no le ven mucho sentido. "Es cierto que nosotros pedíamos una rebaja así, pero tal y como el Gobierno ha definido la startup -que tiene que tener menos de cinco años de vida- casi ningún negocio de emprendimiento va a poder aprovecharse de esa disminución en el impuesto", aseguraron.

"No hay que olvidar que un negocio innovador de estas características nunca da beneficios en los primeros años, por lo que no debe tributar por el Impuesto de Sociedades. Esto significa que si el anteproyecto se refiere a que durante los primeros cuatro años se reduce el tipo al 15%, la medida no supondría prácticamente nada", explicaron fuentes de la AES. 

De hecho, ya a día de hoy hay una rebaja al 15% en el Impuesto de Sociedades para las startups durante los dos primeros años que dan beneficios, "por lo que esperemos que estos cuatro años de máximo se refieran realmente a los cuatro primeros años en los que la empresa tenga un balance positivo y deba tributar por Sociedades", matizaron las mismas fuentes. 

La aprobación de la Ley de Startups se prevé en 2022

La Asociación Española de Startups estimó que, de aprobarse el proyecto de Ley en el Consejo de Ministros tras la consulta pública, "aún tardará, como mínimo seis meses en salir adelante". Esto se debe a que, cuanto termine el periodo de 15 días, el Gobierno tendrá que recopilar toda esa información y decidir si cambiar o no algún artículo del anteproyecto y volver a presentarlo en el Consejo de Ministros ya como un proyecto de Ley para debatir su aprobación

"Si hasta finales de julio no termina la consulta pública, el Gobierno no revisará las alegaciones hasta septiembre u octubre. Además, tras su aprobación en el Consejo de Ministros, debe remitirse al Congreso de los Diputados, donde puede estar meses debatiéndose", explicaron desde la AES. Al periodo de tramitación normal de una norma en el Congreso -entre seis y nueve meses-, se le añade que esta nueva Ley de Startups no irá por la vía de urgencia, por lo que tendrá que "ponerse a la cola de todas las demás leyes pendientes de aprobación". No obstante, las fuentes de la Asociación aseguraron que ese tiempo les da "un margen de mejora bastante importante".