Encarece hasta 1.000 euros la compra del coche

Muchos concesionarios dejarán de ser rentables a partir de enero con el nuevo impuesto de matriculación

El 1 de enero entrará en vigor el nuevo sistema de mediciones de CO2 que afectará al impuesto de matriculación lo que que encarecerá la compra de coches hasta en 1.000 euros. Muchos concesionarios afirman que podrían dejar de ser rentables.

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Muchos concesionarios dejarán de ser rentables a partir de enero con el nuevo impuesto de matriculación

Cuando suenen las campanas del nuevo año, un coche en el escaparate de un concesionario pasará a costar entre 800 y 1.000 euros más que en el 2020. La entrada en vigor del nuevo sistema de medición de emisiones de CO2 encarecerá un 5% el coste de adquirir un vehículo en España. Este impuesto llega cuando la caída de ventas de los concesionarios marca hitos históricos. 

Esta medida medioambiental perjudicará a todo el sector de la automoción, pero muy especialmente a los concesionarios, regentados mayoritariamente por autónomos, que prevén perder buena parte de sus ventas, hasta el punto de que algunos podrían dejar de ser rentables, aseguran.

La subida del impuesto de matriculación en España, por la entrada en vigor del nuevo sistema de medición WLTP, afectará casi al 50% de las personas que quieran comprarse o renovar el coche. “El WLTP se tendría que haber puesto en marcha hace dos años, pero se estableció una moratoria de transición que finaliza el próximo 1 de enero. Lo que hará que, de la noche a la mañana, se le suba el impuesto de matriculación al 50% de los compradores de un vehículo, cuando ahora mismo no llega ni al 15%”, explicó Raúl Morales, director de comunicación de FACONAUTO (patronal de los concesionarios).

Según explicó Morales, la finalización del periodo de adaptación del WLTP llega en el peor momento posible para el sector de la automoción: "la inseguridad por la pandemia, las restricciones de movilidad y las limitaciones perimetrales en las comunidades autónomas han desmotivado mucho la compra de vehículos en particular, y han provocado una caída en el consumo en general. Pero es que, si encima a partir del año que viene, cuando se debería animar a comprar vehículos para la renovación del parque, se incrementa el coste de adquisición de los mismos, la caída de las ventas va a ser aún mayor de la esperada".

Los concesionarios pasarán una situación “comprometida”

Desde la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) también consideran que la entrada en vigor del nuevo sistema de medición de emisiones de CO2 no se produce en un buen momento. "La matriculación de vehículos cayó en noviembre por cuarta vez consecutiva un 19%. La implementación del nuevo sistema y su afectación directa en el impuesto de matriculación va a lastrar aún más las ventas del sector”, apuntó su portavoz Tania Puche.

Se trata de una caída en las ventas del sector de la automoción que tendrá un efecto dominó muy perjudicial para la economía y para la creación de empleo. “Con la caída de las ventas de coches, el Estado no sólo recaudará menos, sino que también se generará un efecto tractor negativo sobre el empleo” apuntó la portavoz de GANVAM.

Una pérdida de fuelle dentro de la actividad que será generalizada, pero que va a afectar muy gravemente a los concesionarios, especialmente a aquellos que ejercen su actividad en las zonas rurales. El director de comunicación de FACONAUTO explicó que "los concesionarios suelen tener un fondo de supervivencia importante y por eso mismo no barajamos que se produzca el cierre de ningún negocio, por el momento”. 

No obstante, y a pesar de que estos negocios puedan aguantar, Morales sí que admitió que “la situación económica de muchos concesionarios va a empeorar a partir de 2021. El WLTP hará que estos negocios pasen de una situación desahogada, a otra mucho más comprometida”. 

Dos formas de que el nuevo sistema de medición no les perjudique 

El sector de la automoción está negociando con el Gobierno para tratar de frenar esta subida del impuesto de matriculación. Para Faconauto, sólo hay dos soluciones posibles.

La primera es que el Ejecutivo cambie los planes de emisiones de CO2. Es decir, que el nuevo modelo se adapte a los tramos de tributación del antiguo. Se trata de una fórmula con la que también está de acuerdo GANVAM y que consistiría en una "neutralización" del impuesto. 

De esta forma, se adaptaría los nuevos niveles de exigencia a los antiguos tramos de tributación. "Lo que le pedimos al Gobierno es que las nuevas exigencias de emisión vayan acorde a las de tributación y no se incremente el coste al consumidor” afirmó Tania Puch.

Y, la segunda medida, que propone FACONAUTO, es abordar un cambio fiscal del coche. “Ahora mismo, una persona tiene que tributar por tener un vehículo y pagar el impuesto de matriculación sólo por tenerlo. Pero nuestra propuesta es que se deje de pagar por posesión y se pague por uso. De tal forma que cuanto más uses el coche, más pagues” apuntó Morales. 

División entre los ministerios por el nuevo sistema

El sector de la automoción se reunió el pasado 23 de noviembre con el Gobierno para abordar la entrada en vigor de este sistema y su afectación en el impuesto de matriculación. Desde las asociaciones que asistieron a la reunión, FACONAUTO y GANVAN,  explican que paralizar o neutralizar su entrada no es un procedimiento sencillo.

Según Puche, “estamos hablando de la negociación de un impuesto transversal, que depende de un montón de carteras ministeriales". En este sentido, avanzó que mientras que el Ministerio de Industria, Fomento y Turismo está por la labor de neutralizarlo, el sector tiene en contra al Ministerio de Hacienda y al de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con los que tenemos algunos "escollos en la negociación" ya que están mostrando una mayor resistencia a introducir cualquier tipo de cambio.