Algunas opiniones

¿Qué le piden los autónomos a su banco?

La financiación es fundamental para que una activad salga adelante. Por eso, es importante elegir bien la entidad con la que se va a trabajar. ¿Pero qué opinan algunos autónomos sobre el trato que reciben de sus bancos? Aquí te dejamos algunas muestras.
credit-4516067_1280 (1)
¿Qué le piden los autónomos a su banco?

La actividad de cualquier negocio suele estar siempre ligada a una entidad financiera. Las transferencias, los ingresos a cuenta o el pago de nóminas, los impuestos, las líneas de financiación, los seguros, forman parte del día a día del autónomo. Por eso, antes de lanzarse a emprender, hay que valorar algunas cuestiones que pueden ser muy importantes de cara al futuro ¿Sus préstamos tienen comisiones elevadas? ¿Se lo ponen fácil al cliente a la hora de obtener financiación?

Cabe destacar que, en 2019, este último punto no fue un problema para la mayoría de emprendedores. Según los datos del último Barómetro realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), el 59,46% de los profesionales que acudieron a solicitar un crédito no tuvo ninguna dificultad a la hora de obtenerlo y pudieron aportar la cantidad requerida, y al 21,62% se le adjudicó, pero en menor cuantía de la que solicitaron en un primer momento. En otras palabras, el 80% de los autónomos que acudieron en 2019 a solicitar financiación no tuvieron problemas para conseguirla.  

A pesar de ello, hay otros aspectos como el "lenguaje excesivamente técnico", "la falta de cercanía" o el "exceso de comisiones por servicios" que le ponen las cosas difíciles a muchos autónomos. Este medio ha hablado con algunos de ellos. Esto es lo que cambiarían los autónomos de sus bancos.

¿Qué problemas tienen los autónomos con los bancos?

Los emprendedores demandan servicios cada vez más ágiles. Las entidades financieras se han encontrado con un nuevo perfil,  lo que el Director de Transformación Digital de Procesos Operativos del Banco Sabadell, Xavier Rodríguez Alfaro, denominó ‘cliente digital’. Una figura que exige “poder hacerlo todo desde casa, desde el móvil y sin tener que hacer muchas gestiones”.

Sin embargo, si se le pregunta al colectivo, sus quejas son otras. Uno de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan los autónomos son las comisiones, tal y como explicó Manuel González, dueño de la clínica de fisioterapia Origen Kinesis. "Sé que a algunos no les pasa, pero a mí me cobran cada vez que quiero hacer transferencias entre distintos bancos. Esto es un gran problema para el autónomo, habituado a trabajar con otros profesionales e ingresar, de forma recurrente, de una cuenta a otra", señaló. A esto, hay que sumarle la agilidad en los trámites. "Necesitamos que haya la mayor fluidez posible porque requerimos el dinero al momento para poder invertirlo. No puede ser que haya ocasiones en las que una transferencia tarde en llegar hasta tres días".

A esta queja se sumó Julia Fernández, asesora y gestora de empresas freelance. Para ella, en muchas ocasiones, no se respetan las cláusulas firmadas en el contrato: "Si yo he acordado unas comisiones concretas por cada recibo, no es normal que a la hora del cobro la cantidad aumente. Del mismo modo que no pueden decir que las operaciones no tienen comisiones, pero después te las cobren. Al final tienes que llamar y pelear cada vez que ocurre una situación como ésta. Acabas cansándote porque es tiempo que no estás dedicando a tu actividad, por sólo seis euros. Es poco dinero, pero es tuyo". 

Por su lado, Ángel Aguilera, dueño del negocio de alquiler de mobiliario para eventos Atrezza, aludió a la falta de cercanía de los bancos con sus clientes. Estaría bien "que se preocuparan más por el autónomo que se pasa el día bregando para sacar adelante su negocio", señaló. "Que piensen en la persona y en su actividad. Yo tengo problemas constantemente para obtener liquidez y los bancos exigen demasiadas garantías. A veces, pienso que es más fácil que le den un préstamo a mis trabajadores que a mí". De hecho, para todos los autónomos consultados por este periódico, la cantidad de avales que solicitan las entidades a la hora de acceder a un préstamo es excesiva.

Los costes ocultos de algunos servicios son la principal queja de Manuel González, autónomo al frente de un negocio en Madrid: "Hace poco que puse en marcha mi actividad y contraté un servicio de cobro con datáfono. Por si acaso, elegí el mínimo pero, como ingresé más de lo que esperaba, empezaron a cobrarme una comisión de un euro por cada venta. Les pedí cambiar el contrato, aunque pagase más, y no me dejaron. Me dijeron que tenía que respetar el contrato". Lo que le pide González a su entidad es transparencia, y también cercanía. "No basta con ofrecer buenos servicios, lo ideal sería que éstos se adaptaran a nuestras necesidades" señaló González.

La falta de cercanía es lo que llevó a Daniel Gutierrez, periodista freelance, a dejar de trabajar con su entidad financiera. Éste autónomo está dado de alta con la tarifa plana de 60 euros desde hace poco más de seis meses. Gutierrez explicó que, ya con la primera cuota, encontró problemas. "Olvidé depositar dinero suficiente en una cuenta que tengo exclusivamente para gastos y en la que también había domiciliado el pago de la cuota. Cuando pasaron el cobro a final de mes, me faltaban tres euros para llegar a los 60 de la tarifa plana. Por este motivo, el banco devolvió el cobro y pasé a deberle a la Seguridad Social más de 300 euros. Cuando un emprendedor no paga la tarifa plana, automáticamente, su deuda pasa a ser de 289 euros -cuota mínima- más recargos. Después de varios años con esta entidad, hubiera agradecido que se hubieran preocupado por informarme de que me faltaban sólo tres euros para poder pagarr la cuota. Desde aquel momento, deje de trabajar con ese banco".

Por otro lado, Julia Fernández, asesora y gestora de empresas, se refirió al lenguaje excesivamente técnico que utilizan las entidades en sus contratos:" Las condiciones de los productos financieros son muy difíciles de entender hasta para mí, que tengo formación al respecto.Muchos de mis clientes ni siquiera entienden el interés que les van a cobrar. Es necesario que los bancos tengan más transparencia". 

Además, Fernández aludió a los precios excesivamente altos de los servicios básicos. Unos trámites que son de obligado cumplimiento según las normas de la Administración, como el mantener el dinero en una entidad financiera. "El Gobierno me obliga a utilizar un banco pero no me protege de él. Para ello, existen los Acuerdos de Basilea (acuerdos europeos de supervisión bancaria o recomendaciones sobre regulación bancaria) pero éstos no protegen a los pequeños negocios", concluyó. 

Los autónomos se quejan en general de que, antes, los bancos eran más cercanos a los negocios y entendían sus necesidades. Sobre todo en las pequeñas ciudades o en los barrios. Las cosas se arreglaban con mayor fluidez y las sucursales conocían las necesidades de los comerciantes, dueños de restaurantes, agricultores, pequeños industriales, etcétera, que eran sus clientes habituales. Eran entidades con las que se podía hablar para resolver problemas puntuales porque conocían la marcha de cada negocio. Hoy echan de menos esa calidez y esa sensación de que el banco iba a intentar ayudarte. "Ahora el trato es más frío y más automático", se quejan. "Con menos concesiones y más dureza en el trato y mayor temor al riesgo". Secuelas que dejó la pasada crisis, apuntan algunas entidades para explicar este cambio de actitud.