Fundación MAPFRE ofrece algunos consejos y herramientas

Los productos financieros permiten a los autónomos planificar la herencia y evitar dejar cargas a la familia

Desgraciadamente y por culpa de años de bajas cotizaciones, los autónomos suelen dejar pensiones cuando fallecen de menos de 600 euros a sus familiares. Los expertos de Fundación MAPFRE recomiendan varias herramientas para que los trabajadores por cuenta propia cubran mejor las necesidades de sus seres queridos en el momento en el que falten y les eviten algunas cargas. 
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Los productos financieros permiten a los autónomos planificar la herencia y evitar dejar cargas a la familia
Los productos financieros permiten a los autónomos planificar la herencia y evitar dejar cargas a la familia

La herencia es el instrumento más importante con el que cuenta un autónomo para asegurarse de que sus familiares queden cubiertos cuando fallezca. La mayoría de las personas demoran la toma de decisiones sobre ese momento porque ven lejana su propia muerte pero también porque han interiorizado que la planificación sucesoria es un proceso complejo y que conlleva muchos trámites.

Sin embargo, la mayoría de personas pueden organizar su herencia de forma sencilla con sólo dos herramientas: un testamento y ciertos productos de inversión. La primera de las herramientas, el testamento, sirve para evitar posibles discusiones entre familiares y permite decidir en vida qué parte del patrimonio se va a quedar cada uno de los herederos.

La segunda de las herramientas, los productos de inversión, es casi más importante en el caso de los autónomos ya que, de media, sus familiares obtienen a pensiones de poco más de 200 euros -en el caso de los hijos con la pensión de orfandad- o alrededor de 500 euros -en el caso de la pareja, con la viudedad-. De hecho, en 2022, la mayoría de cónyuges de autónomos, que son los familiares a los que les corresponde normalmente una prestación más elevada, no alcanzaron ni tan si quiera los 600 euros de pensión mensual. El motivo es porque tradicionalmente, los autónomos mayoritariamente han cotizado por la base mínima, algo que poco a poco está cambiando. 

Los expertos recomiendan a los autónomos, que son los que suelen cotizar por bases más bajas y por lo tanto los que generan prestaciones más reducidas para su pareja e hijos, que planifiquen su herencia e inviertan en productos financieros que les aseguren que sus familiares estarán cubiertos tras su fallecimiento. En este sentido, hay que tener muy en cuenta los impuestos ya que, dependiendo del producto, los beneficiarios podrían asumir más o menos costes por rescatar ese dinero tras el fallecimiento de su familiar.

Fundación MAPFRE ha desarrollado el proyecto 'Seguros y pensiones para todos' -galardonado con el premio Finanzas para Todos otorgado por el Banco de España y la CNMV- con el fin de hacer más accesible la cultura de las finanzas.  En el marco de este proyecto, la entidad ha recopilado algunas herramientas, productos y consejos para ayudar a los autónomos a planificar su herencia y a dejar cubiertos a todos sus familiares cuando ellos falten. 

 Consejos para que los autónomos planifiquen su herencia: testamento y productos de inversión

  • El primer paso: hacer un testamento

Según Fundación MAPFRE, lo primero que necesitan los autónomos para organizar su legado es saber cómo funcionan las herencias en España. 
Con carácter general, el Código Civil establece que todas las herencias se dividen en tres partes iguales (en Cataluña, País Vasco, Baleares, Aragón o Galicia existen algunas diferencias). Son los denominados tercios, que se organizan de la siguiente manera:

  • El tercio de la legítima, que corresponde a los herederos forzosos. ¿Y quienes son estos herederos? Por orden serían los hijos y descendientes respecto de sus padres y ascendientes; los padres y ascendientes respecto de sus hijos y descendientes; el viudo o viuda, que tendrá derecho al usufructo de una parte de la herencia; hermanos; y en caso de no haberlos, el resto de familiares. Este tercio se repartirá siempre a partes iguales. 
  • El tercio de mejora, que se reparte entre los herederos forzosos, pero que se puede distribuir como quieras en el testamento. En caso de no haber testamento, se dividirá también a partes iguales.
  • El tercio de libre disposición, que se puede dejar a quien quieras en el testamento. Si no hay testamento, también se repartirá equitativamente entre los herederos forzosos. 

Precisamente para lo que sirve el testamento es para que el autónomo pueda planificar y decidir cómo será esa herencia en los tercios que le permite la legislación: quiénes serán los herederos y cuánto les corresponderá a cada uno. Sin el testamento todo se repartirá a partes iguales entre ellos.

Con esta herramienta, el autónomo puede decidir cuestiones como dejar a uno de los hijos una parte mayor de la herencia; qué bienes concretos dejará a cada uno de sus hijos; e incluso legar parte de los bienes a una tercera persona que no sea un heredero en el caso del tercio de libre disposición.

Hacer un testamento no es caro ni complicado. Según el Consejo General del Notariado, se puede hacer por no más de 40 euros y ni siquiera es necesario hacer inventario de los bienes. Lo único que se necesita es decidir qué porcentaje de los futuros bienes se dejará a cada persona.

  • El segundo paso: invertir para aumentar la herencia que deja el autónomo a su familia

Más allá del testamento, existen otras herramientas de inversión y ahorro que pueden ayudar al autónomo a dejar cubiertos a todos sus seres queridos una vez que haya fallecido y, a reducir las cargas impositivas que puede haber en algunos casos a la hora de rescatar el dinero de estos productos  

En primer lugar están los seguros de ahorro, que se estructuran en torno a un seguro de vida y con los que el autónomo puede elegir al beneficiario en caso de fallecimiento. En otras palabras, puede decidir quién quiere que reciba ese dinero que ha ido ahorrando sin tener que indicar nada en el testamento, porque estas herramientas no forman parte de la masa hereditaria salvo que el pago de primas perjudicase los derechos de los herederos forzosos. 
Además, en ese caso solo se podrán reclamar las primas del seguro, no la indemnización del seguro.

Otro producto financiero con el que el autónomo puede planificar su herencia son los planes de pensiones y los PPA o Plan de Previsión Asegurado. Además de que ayudan a los trabajadores por cuenta propia a desgravar en la declaración de la renta, estos productos también permiten designar al beneficiario en caso de fallecimiento. 

En caso de heredar un plan de pensiones, este capital no tributará en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, sino que lo hará en el IRPF. En este sentido, la fiscalidad de los planes de pensiones es la misma tanto si lo cobra el autónomo como si lo hereda otra persona. Otros productos financieros como las carteras de fondos de inversión, los fondos indexados o las acciones no disfrutan de estos beneficios. Todos ellos se incluyen dentro de la herencia y tributan en el Impuesto de Sucesiones sin que el autónomo pueda elegir quien los cobrará en caso de fallecimiento. 

Consejos útiles para que los herederos del autónomo paguen menos impuestos

Más allá del testamento y las inversiones que puedan hacer  los autónomos para planificar la herencia, desde Fundación MAPFRE ofrecen algunos consejos adicionales que facilitarán la vida de los allegados tras el fallecimiento y les ayudarán a pagar menos impuestos:

  • Aprovechar la plusvalía del fallecido

"La plusvalía del muerto" es como se denomina a la regla fiscal que se aplica a la herencia de fondos de inversión, acciones y la mayoría de productos financieros (planes de pensiones y seguros de ahorro al margen). De forma muy resumida, la tributación de la mayoría de inversiones es la siguiente: se paga en el IRPF entre un 19% y un 26% por la ganancia patrimonial obtenida, que es la diferencia entre el valor al que se compra una acción y un fondo y el precio al que se vende.

Cuando se hereda una acción, los herederos no tendrán que pagar impuestos por esa ganancia en el IRPF. Para ellos el precio de compra será el valor de la acción que figure en el Impuesto de Sucesiones.

  • Disponer de dinero en efectivo y  en una cuenta conjunta

Disponer de una cuenta conjunta es una forma sencilla de facilitar el pago de los gastos del fallecimiento a los herederos. Y es que, el precio medio de un entierro en España es de cerca de 3.750 euros. Disponer de algo de dinero en metálico les ayudará a afrontar esos gastos y otros hasta que se resuelva la herencia, algo que tardará cerca de un mes y medio en el mejor de los casos.

En esta misma línea, tener una cuenta conjunta con los hijos o el cónyuge donde aparezcan como cotitulares les facilitará el acceso a ese dinero. De esta forma podrán disponer de liquidez para mantener su nivel de vida, igual que en el caso anterior. 

  • Disponer de un seguro de decesos

El principal papel de los seguros de decesos en España no es tanto el cubrir los gastos de sepelio (que también), sino más bien de ofrecer un servicio a las familias al fallecer un ser querido. Además de abonar los gastos, este seguro se encargará de todas las gestiones relacionadas con el sepelio, esquelas, gestiones con la administración pública e incluso gestión del testamento, facilitando la vida a los familiares. Ahí está el verdadero valor de este seguro más allá de la parte económica.