Clásicos o innovadores

10 ideas de negocio muy rentables para el verano

El buen tiempo se está instalando ya en España y todo el mundo piensa en el verano…incluidos los emprendedores, a quienes se les ofrece la oportunidad de montar un negocio específico para los meses de calor. Muchas actividades estacionales son muy rentables. Con ideas, ganas y trabajo se puede “hacer el agosto”, como se decía antaño. En un repaso de los negocios más adecuados para la época veraniega hay un poco de todo: tradicionales, innovadores o importados. Pasen y vean.

kayaks verano
10 ideas de negocio muy rentables para el verano

La llegada del verano es un buen momento para aquellos emprendedores que quieren montar un negocio. Los meses de buen tiempo son proclives a actividades que no se realizan en otras estaciones -o que se realizan menos- y el cambio de rutinas crea otras necesidades. De cara al verano, hay una serie de negocios que pueden reportar mucha rentabilidad porque tienen, sobre todo, mucha demanda. Los hay de muchos tipos: los de toda la vida, los que responden a necesidades y apetencias propias de la estación, nuevas formas de vivir el ocio o los importados de otros países. Algunos de ellos pueden pervivir en otras estaciones, aunque lo inherente a todos es que el verano es su estación por excelencia. 

En Autónomos y Emprendedores proponemos 10 ideas de negocios rentables de cara a los meses veraniegos:

-Una terraza para consumiciones. Esta es una de las actividades más clásicas y más demandadas. Si bien es una de las que más ingresos puede dejar a su titular, la inversión inicial no es baladí teniendo en cuenta que hay que montar, al menos, un centro de operaciones (kiosco, chiringuito o pequeña cabaña) alrededor del cual se colocan las mesas y las sillas. Sin embargo, es un negocio que, una vez amortizada la inversión inicial y si se lleva con dedicación, puede repetirse cada año y genera empleo. Para empezar, todos los expertos recomiendan concertar con una gran empresa proveedora interesada en promover su marca que se encargue del mobiliario, de las sombrillas y hasta de los refrigeradores con la exhibición de su logo. Hay que acudir al ayuntamiento pertinente para solicitar el permiso bien sea por internet o bien sea de manera presencial en las oficinas de registro municipales. Cada localidad cuenta con unas ordenanzas propias respecto a precios, espacios, metros cuadrados, emplazamientos, etc, que conviene conocer antes de lanzarse a esta aventura.

-Kiosco de helados. Es otra de las actividades más tradicionales de los meses de buen tiempo y que suelen tener licencia para abrir desde mediados de la primavera. Al igual que ocurre con el negocio anterior, hay que acudir al ayuntamiento de la población de la que se trate y solicitar allí el permiso. Asimismo, se aconseja, incluso más que en el caso de las terrazas, acogerse a una marca concreta para exhibir su publicidad. Otro consejo es que, aunque el producto estrella sean los helados, se vendan también algunas bebidas frías o chucherías para niños.

-Actividades deportivas. Bien como organización de actividades deportivas concretas o bien como negocio de alquiler de equipos para las mismas, este tipo de negocio van ganando mercado año tras año. En muchas localidades españolas se abren cada vez más establecimientos que se dedican a organizar descensos en kayak, competiciones de surf o vuelos en parapente. Es habitual que el negocio que organiza las actividades alquile también la equipación para el deporte. Se recomienda alquilar a su vez el material a un mayorista mediante un depósito fijo. Otra fuente de ingresos son cursos para iniciarse en estos y otros deportes, como el buceo o la pesca. Estas actividades puedan perdurar todo el año. Una de sus características es que requieren como inversión obligatoria unos seguros potentes.

-Alquiler de bicicletas. Si hay algún negocio que haya disparado su demanda en los últimos años es éste. Lo mismo se puede desarrollar en las grandes ciudades que en localidades de interior o en las más turísticas de la costa. Como en el caso anterior, no es un negocio típicamente veraniego pero es indudable que en la estación de calor la rentabilidad se multiplica. Montar en bicicleta es una actividad que pide buen tiempo. Se puede empezar con un establecimiento que sólo alquila bicicletas -que también se arriendan a su vez a un mayorista con un depósito-, pero, eso sí, de todos los tamaños y para todas las edades. Luego, es posible pasar a alquilar todo tipo de prendas para el ciclista y realizar reparación de las bicicletas. Lo más sustancioso económicamente y en lo que hay que volcarse al empezar es en los alquileres a grupos.

-Venta de artículos playeros. Esta actividad requiere un local e inversión en un género necesario y accesible para todos. También es un clásico del verano, pero no se ha agotado. Todas las vacaciones estivales se compran playeras, sombrillas, aletas, bañadores, sombrillas o flotadores. Y todos los años cambian las modas, luego hay demanda. El único inconveniente es que (salvo excepciones como en las Islas Canarias) es un negocio puramente estacional que hay que cerrar en otoño.

-Entretenimiento para niños. La demanda de espacios donde los niños de la familia pasen unas horas con otros niños y jueguen entre ellos, mientras los padres descansan o trabajan, va a más. En todo emprendimiento se aconseja hacer previamente un estudio de mercado pero en éste es esencial. Saber si en el barrio hay familias con hijos pequeños o no o si el lugar turístico tiene carácter familiar es el primer paso. Este negocio necesita un local al menos mediano y una inversión en juguetes y mobiliario para jugar. Puede empezarse con un espacio reducido que después se amplía. También existe la posibilidad de recurrir a una franquicia desde el principio, sobre todo si el espacio va a ser grande o la zona es cara.

-Food Truck. Estos negocios, importados de países como Reino Unido, se están imponiendo en toda España y muy especialmente en los meses de buen tiempo. Servir comida en una furgoneta, que sirve a la vez de cocina y barra, es una moda que gana adeptos y que puede resultar muy rentable. El autónomo que quiera dedicarse a este tipo de restauración debe tener en cuenta que la actividad está muy regulada y que se necesita, de forma específica, autorización sanitaria de la comunidad autónoma donde se vaya a trabajar, carné de manipulador de alimentos, tarjeta de transporte obligatoria y autorización de venta ambulante.

-Guardería de mascotas. Si se recuerda que el 40% de los hogares españoles posee al menos una mascota, hacerse cargo de los animales en vacaciones puede ser una idea para un emprendedor. Montar este negocio no requiere una formación especial, pero sí un espacio al aire libre que reúna las condiciones adecuadas para albergar perros, gatos, aves, peces o conejos.

-Clases particulares. Las vacaciones son la época idónea para recuperar esa asignatura pendiente, reforzar en la que más se flojea o emprender estudios nuevos como un idioma. Ser un profesor particular que dedica unas horas al día a dar clases es una actividad muy lucrativa en los meses de verano.

-Limpieza de la vivienda habitual del veraneante. La relación de negocios rentables se cierra con esta nuevo en alza: limpiar a fondo la vivienda habitual de unos habitantes que se han ido de vacaciones. Cada vez es más frecuente externalizar unas tareas que antes realizaba la propia familia. La falta de tiempo y que no se trata de un servicio caro revitalizan el negocio. Para iniciarse en esta actividad, que consiste en realizar una limpieza exhaustiva de domicilios vacíos, hace falta una inversión mínima. El sector de limpiezas es uno de los emergentes y comenzar en él en verano es una recomendación de los expertos.