24 horas en Estocolmo
Te preparamos una guía por la capital y ciudad más grande de Suecia, formada por 14 islas que se conectan por unos 50 puentes. Paseo en barco, museos, restaurantes… Pero recuerda, no te vayas sin hacer un fika para descubrir cómo la pausa para el café es uno de los secretos de la productividad del país.
Visita el museo al aire libre más viejo del mundo, el museo Skansen. Encontrarás casas antiguas de distintas épocas, un zoo con animales nórdicos y un centro de celebraciones y festividades tradicionales. También merece la pena conocer el Museo Vasa, dedicado a hacer los honores al barco hundido y recuperado más antiguo del mundo.
Para en Flickorna Helin Voltaire Cafe a tomar un fika, la pausa sueca de la buena vida que consiste en un descanso tomando un café y una tarta en compañía. Los bollos de canela son los dulces que siempre se asocian con el fika y los más demandados. La carta de tartas de esta cafetería es muy rica y variada.
Sube a bordo del Tour por los canales de la ciudad para conocer los lugares más emblemáticos, mientras su guía a bordo te va contando la historia. Tienes para elegir entre el recorrido bajo los puentes, que dura dos horas y cuesta 30€, o el recorrido histórico por los canales que dura una hora y tiene un precio de 20€.
Dirígete hacia la ciudad vieja, Gamla Stan: el centro histórico de Estocolmo. En la plaza principal se encuentra el Museo Nobel. Eso sí, recuerda que el famoso banquete del Premio Nobel se celebra en el Ayuntamiento, Stadshuset.
Recorre los estrechos callejones del casco antiguo, como Mårten Trotzigs Gränd, que tan solo mide 90 centímetros de ancho. Entre ellos, encontrarás el acogedor restaurante italiano Agaton, perfecto para cenar.
Toma una copa en el exclusivo y lujoso pub Café Ópera, frecuentado por la gente más posh de la ciudad. Recibe este nombre debido a que está situado en edificio de la ópera, pero lo más bonito del lugar es su techo, herencia de la Belle Epoque.
Para dormir, alójate en el lujoso y céntrico Hotel Rival, al que suelen ir artistas internacionales de renombre. Está situado en la animada Södermalm, en un edificio Art Déco de 1930 junto a la plaza Mariatorget. Además, es propiedad de uno de los exmiembros de Abba, en concreto, Benny Andersson. Por eso, este hotel constituye la meca del fan de Abba que viaja a Estocolmo. Si eres admirador del grupo no dejes de visitar el Museo Abba.
